sábado, 17 de marzo de 2012

INFORMACIÓN!!!!..LEER...IMPORTANTEEE

Para los que me han dejado algunos coments sobre posible continuación y otras cosas similares les informo que  si, si hay continuación, segundo que estoy buscando alguien que haga una portada y que si finalmente no consigo a nadie el otro fin de semana seguiré la historia sin portada en el siguiente link:

http://www.potterfics.com/historias/96826

Bajo el titulo: Leyeron el libro...¿pero cambiaron el futuro?




Y finalmente me queda solo agradecerles la fidelidad, el tiempo y la paciencia que tuvieron con esta historia..mientras subo la continuación pueden leer mis otras historias y mi par de one-shot:


Si se preguntan lo que pasaba en Hogwarts mientras Harry, Ron y Hermione buscaban los horrocruxes, pues bien quien mejor que Ginny, Luna y Neville para contarlo ¿no?... aquí les dejo el Link de mi historia "Más allá del trío dorado": http://www.potterfics.com/historias/64456

Y bueno se que hay un millón de historias sobre esto, pero aquí les ofrezco otra sobre los 19 años de vacío que Rowling nos dejo: Terminó la guerra...¿ pero que pasó con Harry y los demás?:  http://www.potterfics.com/historias/57168

Ahora one-shot...¿se han preguntado lo que cruzaba por la mente de Hermione en los escasos segundos de lucidez que tenia entre ataque y ataque en la mansión Malfoy, mientras la bruja mas cercana a Voldemort y la más despiadada, la torturaba sin ningún reparo?..pues bien aqui les dejo el one-shot "Valió la pena": http://www.potterfics.com/historias/72441

Y finalmente un pequeño homenaje que quise escribir sobre la magia que trajo rowling y con ello Harry Potter a nuestras vidas por más de una década...Les dejo "Diez años de Magia":  http://www.potterfics.com/historias/83317

Bien eso es todo lo que tengo por decirles por ahora...nos vemos en alguno de los links que les deje...besos y de nuevo gracias por todo.


A y por si quieren agregarme para saber de primera mano noticias o algo similar les dejo mi msn...eso si cuando me hablen por favor me especifican que son seguidores del fic para identificarlos y no eliminarlos ;)... k_rencita_08@hotmail.com

jueves, 29 de diciembre de 2011

Epilogo:19 años despues (versión dos)

Lily moría de curiosidad por saber lo que ese epilogo podría decir, eran pocas hojas como todos podían ver, pero seguramente tendrían un pequeño vistazo de lo que le deparaba el futuro a Harry y los demás, Dumbledore empezó a leer.
El otoño pareció llegar repentinamente ese año. La mañana del uno de Septiembre era crispada y dorada como una manzana y mientras la pequeña familia se apresuraba a cruzar la ajetreada calle hacia la grandiosa y sombría estación, el humo de los tubos de escape de los coches y el aliento de los caminantes centelleaban como telas de araña en el aire frío. Dos grandes jaulas descansaban en lo alto de los carritos de equipaje que los padres empujaban,
-Dos grandes jaulas—repitió james—osea que al menos dos hijos, dos nuevos potter.
-¿Cómo estas tan seguro de que son tus nietos?—le picó Remus divertido, aún sabiendo que James estaba en lo correcto—no han nombrado a Harry por ninguna parte.
-Por si lo olvidaste lunático—dijo James sin que su buen humor se afectara—durante todo el libro se ha hablado de mi hijo.—hablaba totalmente orgulloso, como un niño mostrando su juguete nuevo—así que no intentes arruinármelo—todos rieron por la actitud de James.
 las lechuzas dentro de ellas ululaban indignadamente, y la pequeña pelirroja se demoraba temerosamente tras sus hermanos, aferrada al brazo de su padre.
-Oh una nieta—se enterneció Lily—james tenemos una nieta.
-Pelirroja al igual que tu—dijo james también con un nudo en la garganta.
-Y probablemente igual que su madre—añadió sirius—Ginny seguramente es la nueva señora Potter.
-Bueno, no imagino una nuera mejor—contestó Lily emocionada.
-No pasará mucho tiempo, y también tú iras, -le dijo Harry.
-Eso quiere decir que son al menos tres niños—dijo Alice con alegría.
-Entre más Potter haya mejor—añadió james arrogantemente.
-Dos años, -resopló Lilly-. ¡Yo quiero ir ahora!
-Li…se llama como yo—saltó Lily con lagrimas brillando en sus ojos y una sonrisa enternecida--¿escuchaste james?, se llama igual que yo.
-Sí cariño, lo escuché—dijo james abrazándola con ternura mientras todos observaban a la pareja con alegría, después de todo el sufrimiento durante la lectura del libro, encontraban por fin el final feliz y la veían la vida que Harry podría tener.
Los transeuntes miraban curiosamente a las lechuzas mientras la familia se abría paso hasta la barrera entre los andenes nueve y diez.
-Obvio—dijo Ángela contenta—primero de septiembre, Harry lleva a sus hijos a Hogwarts
La voz de Albus llegó hasta Harry por encima del clamor que les rodeaba; sus hijos habían reasumido la discusión que habían empezado en el coche.
Dumbledore se sintió completamente honrado de que Harry hubiese llamado a uno de sus hijos en su honor, no creía que mereciera tal muestra de cariño después de todo lo que le había hecho pasar al muchacho, pero aun así no podía dejar de sentirse orgulloso.
-¡No! ¡No estaré en Slytherin!
-Recuerdo que yo molestaba a Reg diciéndolo lo contrario—dijo Sirius con nostalgia—solia decirle que probablemente no quedaría en Slytherin, eso realmente lo enfadaba—sonrío triste—aunque a veces pensaba que era mas por temor a lo que mi madre pudiese hacerle sino quedaba con las serpientes.
-¡James, dale un respiro! -dijo Ginny.
Ahora fue le turno de James para quedarse sin habla, solo balbuceaba incoherencias y sus ojos se llenaron de lagrimas de orgullo y gratitud.
-James como su abuelo—le sonrió Lily entendió perfectamente lo que su esposo sentía—todo un honor.
-Un verdadero honor—logró expresar james con una sonrisa.
-Yo solo digo que podría ser, -dijo James, sonriendo a su hermano menor-. No hay nada de malo en ello. Podría estar en Slyth...
-Y creo que comparte con su abuelo más que el nombre—dijo Alice divertida—todo un bromista.
Pero James captó la mirada de su madre y se quedó en silencio.
-Y más parecidos con su abuelo—dijeron esta vez Sirius y Remus burlándose, el hombre lobo continuo—y tu ni te rias mucho sirius que los dos eran iguales, Dorea los miraba y ambos se quedaban quietos y dejaban de bromear, no tenia que decirles absolutamente nada.
-No te hagas el inocente con nosotros—le reclamó james entre risas—que tu también hiciste lo mismo en varias ocasiones—remus se sonrojó.
-Así es lunático—agregó sirius—no te burles o sacamos a relucir tus oscuros secretos.
Todos rompieron a reir excepto Remus que fulminaba con la mirada a sus amigos al tiempo que se sonrojaba profundamente.
 Los cinco Potters se aproximaron a la barrera. Con una mirada ligeramente autosuficiente sobre el hombro hacia su hermano menor, James tomó el carrito de manos de su madre y echó a correr. Un momento después, se había desvanecido.
-Me escribirán, ¿verdad? -preguntó Albus a sus padres inmediatamente, aprovechando la momentánea ausencia de su hermano.
-Pobre chico—se lamentó Ángela—debe ser traumante crecer con un james potter como hermano mayor
-Cada día, si quieres que lo hagamos, -dijo Ginny.
-No cada día, -dijo Albus rápidamente-. James dice que la mayoría de la gente solo recibe cartas de casa una vez al mes.
-Ese chico le sacará canas verdes a Ginny—dijo Frank divertido.
-Escribimos a James tres veces por semana, -dijo Ginny.
-Y no deberías creer todo lo que te cuenta de Hogwarts -añadió Harry-. Ya sabes que es muy bromista.
-No lo hemos notado—dijeron varios entre risas.
Lado a lado, empujaron el segundo carrito hacia adelante, cobrando velocidad. Cuando se aproximaron a la barrera, Albus hizo una mueca, pero no se produjo ninguna colisión.
-La primera vez da algo de miedo—recordó Frank—estas seguro de que puedes chocar.
-Si es así para ustedes que vienen de familias de magos—agregó Lily—imaginen como es para los hijos de muggles—sonrió recordando—casi tuve que obligar a mis padres a hacerlo, y eso que ni yo misma estaba convencida y con Petunia recordándome lo tonto que era y que iba a chocar y probablemente a causarme daño cerebral no era muy fácil correr hacia el anden.
Todos rieron ante el tono usado por Lily e imaginando la situación.
 En vez de eso, la familia emergió a la plataforma nueve y tres cuartos, que estaba oscurecida por el vapor blanco que surgía del expreso escarlata de Hogwarts. Figuras confusas se movían como un engambre a través de la neblina, en la que James ya había desaparecido.
-Buscando a sus amigos seguramente—afirmó james—es lo primero que haces.
-Por supuesto—lo respaldó Sirius—despues de un largo verano sin verse tienes que buscar a tus amigos.
-No es para tanto, pasabas el verano entero en casa de James—le recordó Remus divertido.
-Pues eso no evitaba que tu también lo hicieras—le recordó Lily divertida—james ya me ha contado que pasabas hasta el 31 de Agosto en su casa y luego ibas a la tuya por tu baúl y a despedirte de tus padres—Remus fulminó a james con la mirada quien se limito a observarle divertido—y aún así llegabas al anden y lo primero que hacías era buscar a ese t..par—lily rectificó a tiempo y solo ella y Dumbledore notaron que había estado a punto de incluir a Pettegrew en la oración.
-¿Dónde están? -preguntó Albus ansiosamente, espiando hacia las nebulosas formas que pasaban mientras se abrían paso andén abajo.
-Los encontraremos -dijo Ginny tranquilizadoramente.
-Es una buena madre—afirmó Lily y luego con algo de nostalgia agregó—a Harry no lo llevaron sus padres por primera vez al aden, ¿Quién le habrá dicho como pasar y lo habrá acompañado a tomar el tren?
-Cielo, no te pongas así—le pidió james—nosotros llevaremos a Harry a su primer viaje al tren de Hogwarts, te lo juró.
-Tienes razón—lily sacudió la cabeza—lo lamento, me deje llevar por un pensamiento triste.
-Esta bien—la tranquilizó su esposo—señor, por favor—y Dumbledore siguió leyendo.
Pero el vapor era denso, y resultaba dificil discernir la cara de nadie. Desconectadas de sus propietarios, las voces sonaban antinaturalmente ruidosas. Harry creyó haber oído a Percy discurriendo ruidosamente acerca de las regulaciones de escobas, y se alegró la excusa que se le presentaba para no pasar y saludar...
-Eso es grosero, Harry—le riñó Lily y todos rieron al ver la expresión de la pelirroja.
-Creo que esos son ellos, Al, -dijo Ginny de repente.
Un grupo de cuatro personas emergió de la niebla, de pie junto a un carrito muy grande. Sus caras solo se enfocaron cuando Harry, Ginny, Lily, y Albus llegaron justo ante ellos.
-Hola, -dijo Albus, que sonaba inmensamente aliviado.
Rose, que ya vestía su nueva túnica de Hogwarts, le sonrió.
-Mmmm, rose—repitió Sirius—¿Quién será?
-Probablemente la hija de Ron y Hermione—dedujo Lily y los demás asintieron—aunque también puede ser hija de Neville o de Luna.
-No, no de Luna—negó Sirius y todos lo miraron extrañados por lo que se explicó mejor—Luna jamás le pondría un nombre tan normal como “Rose” a alguno de sus hijos.
James rompió a reir, Remus lo hizo con mas disimulo, mientras Ángela golpeaba a Sirius y Lily lo asesinaba con la mirada.
-¿Todo bien al aparcar entonces? -preguntó Ron a Harry-. Para mí si. Hermione no se creía que pudiera pasar un exámen de conducir muggle, ¿verdad? Pensó que había Confundido al examinador.
-Y de seguro lo hizo—se rio Frank—si Hermione lo dice por algo será.
-No, no es cierto, -dijo Hermione-. Tenía una fe absoluta en ti.
-Para que quede claro, le Confundí. -susurró Ron a Harry mientras juntos alzaban el baúl de Albus y la lechuza hasta el vagón
Todos rieron ante el descaro de Ron, Lily estaba aliviada que todos los horrores que habían pasado no les hubiesen arrebatado el sentido del humor.
-De seguro Hermione lo sabe—aseguró Remus.
-Por supuesto—corearon los demás aún entre risas.
-. Solo olvidé mirar por el retrovisor, y mira tú. Puedo utilizar un Encantamiento Supersensorial para eso.
De vuelta en la plataforma, encontraron a Lilly y Hugo, el hermano menor de Rose, teniendo una animada conversación sobre en qué casa serían seleccionados cuando finalmente fueran a Hogwarts.
-Si no entras en Gryffindor, te desheredaremos, -dijo Ron- pero sin presiones.
-No debería decirle eso a su hijo—dijeron Lily, Ángela y Alice al tiempo.
-Solo esta bromeando.—lo defendió Sirius.
-¡Ron!
Lilly y Hugo rieron, pero Albus y Rose parecían solemnes.
-No lo dice en serio, -dijeron Hermione y Ginny, pero Ron ya no estaba prestando atención. Captando la atención de Harry, asintió subcepticiamente hacia un punto a unas cincuenta yardas de distancia. El vapor se había disipado por un momento y tres personas estaban de pie en un espacio libre de la cambiante niebla.
-Mira quién está ahí.
Draco Malfoy estaba allí de pie con su esposa e hijo, con un abrigo oscuro abonotado hasta la garganta.
-Bueno, espero que no cometa con su hijo los mismos errores que su padre cometió con el—opinó Ángela
-Creo que quizá podrá hacerlo bien—dijo Lily con esperanza—el sabe lo que es una vida llena de prejuicios, no querrá lo mismo para su hijo.
-Esperemos—se limitó a decir Alice.
 Su pelo estaba peinado hacia atrás de tal forma que enfatizada la barbilla puntiaguda. El nuevo chico se parecía a Draco tanto como Albus se parecía a Harry. Draco captó un vistazo de Harry, Ron, Hermione y Ginny mirándole, asintió cortesmente, y se alejó.
-Jamás pensé que eso fuese posible—dijo james atonito—un Potter y un Malfoy saludándose con cortesía.
-El mundo se ha vuelto loco—asintió Sirius.
-Así que ese es el pequeño Scorpius, -dijo Ron por la bajo-. Asegúrate de machacarle en cada exámen, Rosie. Gracias a Dios heredaste el cerebro de tu madre.
-Ron nunca cambiara—dijo Lily resignada y luego mirando fijamente a Sirius agregó—me recuerda a alguien.
-James, tu esposa me mira fijamente!—acusó Sirius haciendo reir a los demás y que Lily sacudiera la cabeza con resignación.
-Ron, por amor de Dios, -dijo Hermione medio severa, medio divertida-. ¡No intentes volverlos uno contra otro antes de que empiecen siquiera la escuela!
-Tienes razón, lo siento, -dijo Ron, pero incapaz de contenerse, añadió-. No seas muy amigable con él, Rosie. El abuelo Wesley nunca te perdonaría que te casaras con un sangre limpia.
Sirius y James reian a lagrima viva mientras Lily y Ángela intentaban controlarlos sin éxito alguno, al final, las dos mujeres optaron por reír también.
-¡Ey!
James había reaparecido, se había librado a sí mismo de su baúl, lechuza y carrito, y evidentemente estaba que explotaba con nuevas noticias.
-Teddy está de vuelta, -dijo sin respiración,
Remus se enderezó en su asiento, ansioso por oir cualquier cosa sobre su hijo, deseaba saber que estaba feliz, que su sacrificio y el de Dora habían valido la pena.
 señalando sobre el hombro hacia las vaporosas nubes-. ¡Acabo de verle! Y adivinen que está haciendo. ¡Besándose con Victorie!
-Bueno eso no lo heredo del padre—se burló james
-Así es—siguió Sirius—el pequeño Lunatico no pierde el tiempo, de seguro lo sacó de La prima Dora, esas mujeres Tonks siempre consiguen lo que quieren.
Remus no dijo nada, solo sonrió con torpeza al pensar en la vida feliz que podría llevar su hijo.
Fulminó con la mirada a los adultos, evidentemente decepcionado por su falta de reacción.
-¡Nuestro Teddy! ¡Teddy Lupin! ¡Besandos con nuestra Victorie ¿Nuestra prima? Y le pregunté a Teddy que estaba haciendo...
-Al parecer te harás familia de los Weasley—señaló Lily contenta—me preguntó cual de todos los Weasley será el padre de esta tal Victorie.
-No me importa—afirmó Remus—solo quiero que el tenga una vida feliz.
-La tendrá, ya lo verás—le aseguraron todos al tiempo.
-¿Les interrumpiste? -dijo Ginny- Te pareces tanto a Ron...
-... ¡y dijo que había venido a verla! Y después me dijo que me largara. ¡La estaba Besando! -Añadió James como preocupado de no haber sido lo bastante claro.
-Creo que no se parece tanto al abuelo como pensábamos—se burló Lily—tu desde pequeño fuiste todo un Don Juan.
-¿Don Juan?—preguntaron todos menos james y Sirius.
-Es una expresión muggle—contestó james—significa que intenta ligar con varias mujeres, Lily nos lo decía mucho a Sirius y a mí en el colegio.
-A mí me lo seguía diciendo después de eso—reclamó Sirius indignado.
-Porque te lo merecias!—señaló Lily amenzante—menos mal ya llegó Ángela para ponerte orden.
-Ella no me con..—empezó Sirius
-Black!—lo cortó Ángela—donde te vea coqueteando con otra mujer, ya sea bruja o muggle no respondo!
-Pero, ang..yo..yo jamas—Sirius balbuceaba mientras los demás reian, Ángela lo miraba con autosuficiencia.
-¡Oh, sería adorable que se casaran! -murmuró Lilly soñadoramente-. ¡Entonces Teddy sería realmente parte de la familia!
-Ya viene a casa a cenar casi todos los días -dijo Harry--¿por qué no le decimos que se mude con nosotros y asunto concluido?
Remus se sintió profundamente agradecido con Harry, era evidente que el y dora no habían escogido a un mal padrino.
-¡Si! -dijo James entusiamado-. No me importaría compartir cuarto con Al... Teddy podría quedarse mi habitación.
-No, -dijo Harry firmemente-. Al y tú compartirán habitación cuando quiera demoler la casa.—Miró la hora en el abollado y viejo reloj que había pertenecido a Fabian Prewett-Son casi las once, será mejor que suban al tren.
James pensó que le gustaría que su hijo tuviese el reloj que había pertenecido a los Potter por generaciones, incluso le dio un vistazo a su muñeca donde lucia aquella vieja reliquia familiar, luego pensó que era muy afortunado de que Molly le hubiese dado algo de su hermano fallecido a Harry, eso probaba lo mucho que la señora Weasley se preocupaba por su hijo.
-¡¡No olvides darle recuerdos a Neville! -dijo Ginny a James y le abrazó.
Alice y Frank se prepararon para escuchar algo sobre su hijo
-¡Mamá! No puedo hacer eso con un profesor.
-Es profesor!—saltó orgullosa Alice mientras Frank sonreía con alegría.
-Pero conoces a Neville...
James puso los ojos en blanco.
-Fuera, si, pero en la escuela es el Profesor Longbotton, ¿verdad? No puedo entrar en Herbología y darle recuerdos...
-Parece que es tan bueno en Herbología como su madre—le susurro Frank a su esposa quien contenía con esfuerzo las lagrimas
Sacudiendo la cabeza ante las tonterías de su madre, se apresuró a adelantarse para dar una patada a Albus.
-Luego te veo, Al. Vigila a los Thestrals.
-Ese niño—negó Lily entre divertida y disgustada.
-Creía que eran invisibles. Dijiste que eran invisibles.
Pero James simplemente se rio, permitió que su madre le besara, dio un abrazo rápido a su padre, después saltó rápidamente al tren. Le vieron avanzar, después alejarse vagón arriba hacia sus amigos.
-Los Thestrals no son nada de qué preocuparse, -dijo Harry a Albus-. Son criaturas gentiles, no hay nada que asuste en ellos. De todos modos, ustedes no van a llegar a la escuela en los carruajes, irán en botes.
-Es genial—dijo Sirius—el primer vistazo del colegio cuando vas en los botes.
-Sí, es cierto—añadió Remus irónico—al menos hasta que alguien se arroja al agua y te lleva en el camino.
-Eso fue genial lunático—dijo james recordando el día—fue nuestra primera travesura juntos, y a ti te encanto, admítelo.—Remus no tuvo más remedio que darle la razón a sus amigos, al recordar las risas y la diversión que tuvo ese dia cuando el calamar gigante lo sacó del agua.
Ginny se despidió de Albus.
-Te veremos en Navidad.
-Adios, Al, -dijo Harry mientras su hijo le abrazaba-. No olvides que Hagrid te ha invitado a tomar el té el próximo viernes. No te metas en lios con Peeves. Nada de duelos con nadie hasta que hayas aprendido como hacerlo. Y no dejes que James se meta contigo.
-Imposible—negó Lily—si se parece tanto a su abuelo como hemos visto, james se meterá con Albus cada que tenga ocasión.
-¿Y si acabo en Slytherin?
El susurro era solo para su padre, y Harry sabía que solo el momento de la partida podría haber obligado a Albus a revelar lo grande y sincero que era su temor. Harry se agachó para que la cara de Albus estuviera ligeramente por encima de la suya. Solo Albus entre los tres hijos de Harry, había heredado los ojos de Lilly.
-Que bueno que no se perdieron—dijo james—son hermosos.—Lily se sonrojo mientras james le besaba la frente.
-Albus Severus, -dijo Harry quedamente,
-Oh, no!—se quejó Sirius, james por su parte estaba sin habla, Lily orgullosa y Remus y los demás anonadados—no es justo!, no es justo!—recriminó—digo, yo soy su padrino, ¿por qué le pone a uno de sus hijos el nombre de quejicus?, no se vale
-Deja los celos Sirius—le dijo Ángela—son hijos de Harry no tuyos, puede llamarlos como desee.
-Si, como desee—aceptó con ademanes de manos—pero ¿Severus?, Sirius es mucho mejor.
-Alguien esta celoso—lo molestó remus.
-No estoy celoso!—se defendió Sirius sin que nadie le creyera—vamos, James di algo
-Yo..bueno—James no sabia que decir—Harry…el…es su decisión—dijo finalmente
-¿Quieres decir que apoyas eso?—preguntó Sirius ofendido.
-No me hace gracia—reconoció—pero Harry decide.
-Ya que—se rindió Sirius—pero que conste que no creo que sea justo, SOY SU PADRINO!—dijo finalmente y Dumbledore divertido siguió leyendo.
 para que nadie más que Ginny pudiera oirle, y ella tenía suficiente tacto como para fingir que estaba escuchando a Rose, que ya estaba en el tren-, te pusimos ese nombre por dos directores de Hogwarts. Uno de ellos era un Slytherin y fue probablemente el hombre más valiente que nunca haya conocido.
Sirius bufó indignado pero no dijo nada, el sabia que si estaba celoso de Snape pero jamás lo reconocería.
-Pero y si...
-... entonces la Casa Slytherin habrá ganado un excelente estudiante, ¿verdad? A nosotros no nos importa, Al. Pero si a ti te importa tanto, podrás elegir Gryffindor en vez de Slytherin. El Sombrero Seleccionador toma en cuenta tu elección.
-¿De veras?
-Claro que sí—afirmó Sirius aun enfurruñado—conmigo lo hizo.
-¿En serio?—preguntaron varios
-¿Cómo creen que fui el primer Black en terminar Fuera de Slytherin, más aún en gryffindor?—contestó Sirius encogiéndose de hombros—ese viejo sombrero sabe lo que hace.
-Lo hizo en mi caso, -dijo Harry.
Sirius se sintió aún más identificado con Harry al saber eso, sin embargo aún le molestaba el segundo nombre de albus.
Nunca antes había contado eso a sus hijos, y vio la maravilla en la cara de Albus cuando lo dijo. Pero ya las puertas se estaba cerrando a lo largo de todo el tren escarlata, y los sonidos señalaban el momento de partir para los últimos rezagados. Albus saltó al vagón y Ginny cerró la puerta tras él. Los estudiantes colgaban de las ventanas que tenían más cerca. Un gran engambre de caras, sobre y fuera del tren, parecían estar vueltas hacia Harry.
-¿Por qué están todos mirando? -exigió Albus mientras Rose y él se giraban alrededor para mirar al resto de los estudiantes.
-No dejes que eso te preocupe, -dijo Ron-. Es a mí a quien miran porque soy muy famoso.
-No dudo que lo miren también a el—dijo Alice divertida—pero seguro la mayor parte de las miradas va para Harry.
-No hay duda—aceptó Lily
-Pero no puedo creerlo, envían a sus hijos a Hogwarts sin contarles todo—se extrañó james—como si no fuesen a descubrirlo.
-Quiza solo querían darles una vida normal—propuso Lily—no hay nada de malo en eso.
Albus, Rosie, Hugo, y Lily rieron. El tren empezó a moverse, y Harry caminó junto a él, observando la delgada cara de su hijo, ya sonrojada por la excitación. Harry siguió sonriendo y saludando, incluso aunque era un poco embarazoso, observando como su hijo se alejaba de él...
Lily de nuevo sintió sus ojos picar y las lagrimas amenazando con salir de sus ojos mientras imaginaba la escena, mientras james la abrazaba con cariño.
El último rastro de humo se evaporó en el aire otoñal. El tren había doblado una esquina. La mano de Harry estaba inmóvil, alzada en un adiós.
-Estará bien, -murmuró Ginny.
-Por supuesto que lo estará—aseguró Lily con voz contenida por el llanto.
Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.
La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba bien.
-Aquí termina el libro—informó Dumbledore—pero hay una nota al final, similar a la que esta en la primera página.
-¿Qué dice?—preguntaron todos con avidez.
Lily moría de curiosidad por saber lo que ese epilogo podría decir, eran pocas hojas como todos podían ver, pero seguramente tendrían un pequeño vistazo de lo que le deparaba el futuro a Harry y los demás, Dumbledore empezó a leer.
El otoño pareció llegar repentinamente ese año. La mañana del uno de Septiembre era crispada y dorada como una manzana y mientras la pequeña familia se apresuraba a cruzar la ajetreada calle hacia la grandiosa y sombría estación, el humo de los tubos de escape de los coches y el aliento de los caminantes centelleaban como telas de araña en el aire frío. Dos grandes jaulas descansaban en lo alto de los carritos de equipaje que los padres empujaban,
-Dos grandes jaulas—repitió james—osea que al menos dos hijos, dos nuevos potter.
-¿Cómo estas tan seguro de que son tus nietos?—le picó Remus divertido, aún sabiendo que James estaba en lo correcto—no han nombrado a Harry por ninguna parte.
-Por si lo olvidaste lunático—dijo James sin que su buen humor se afectara—durante todo el libro se ha hablado de mi hijo.—hablaba totalmente orgulloso, como un niño mostrando su juguete nuevo—así que no intentes arruinármelo—todos rieron por la actitud de James.
 las lechuzas dentro de ellas ululaban indignadamente, y la pequeña pelirroja se demoraba temerosamente tras sus hermanos, aferrada al brazo de su padre.
-Oh una nieta—se enterneció Lily—james tenemos una nieta.
-Pelirroja al igual que tu—dijo james también con un nudo en la garganta.
-Y probablemente igual que su madre—añadió sirius—Ginny seguramente es la nueva señora Potter.
-Bueno, no imagino una nuera mejor—contestó Lily emocionada.
-No pasará mucho tiempo, y también tú iras, -le dijo Harry.
-Eso quiere decir que son al menos tres niños—dijo Alice con alegría.
-Entre más Potter haya mejor—añadió james arrogantemente.
-Dos años, -resopló Lilly-. ¡Yo quiero ir ahora!
-Li…se llama como yo—saltó Lily con lagrimas brillando en sus ojos y una sonrisa enternecida--¿escuchaste james?, se llama igual que yo.
-Sí cariño, lo escuché—dijo james abrazándola con ternura mientras todos observaban a la pareja con alegría, después de todo el sufrimiento durante la lectura del libro, encontraban por fin el final feliz y la veían la vida que Harry podría tener.
Los transeuntes miraban curiosamente a las lechuzas mientras la familia se abría paso hasta la barrera entre los andenes nueve y diez.
-Obvio—dijo Ángela contenta—primero de septiembre, Harry lleva a sus hijos a Hogwarts
La voz de Albus llegó hasta Harry por encima del clamor que les rodeaba; sus hijos habían reasumido la discusión que habían empezado en el coche.
Dumbledore se sintió completamente honrado de que Harry hubiese llamado a uno de sus hijos en su honor, no creía que mereciera tal muestra de cariño después de todo lo que le había hecho pasar al muchacho, pero aun así no podía dejar de sentirse orgulloso.
-¡No! ¡No estaré en Slytherin!
-Recuerdo que yo molestaba a Reg diciéndolo lo contrario—dijo Sirius con nostalgia—solia decirle que probablemente no quedaría en Slytherin, eso realmente lo enfadaba—sonrío triste—aunque a veces pensaba que era mas por temor a lo que mi madre pudiese hacerle sino quedaba con las serpientes.
-¡James, dale un respiro! -dijo Ginny.
Ahora fue le turno de James para quedarse sin habla, solo balbuceaba incoherencias y sus ojos se llenaron de lagrimas de orgullo y gratitud.
-James como su abuelo—le sonrió Lily entendió perfectamente lo que su esposo sentía—todo un honor.
-Un verdadero honor—logró expresar james con una sonrisa.
-Yo solo digo que podría ser, -dijo James, sonriendo a su hermano menor-. No hay nada de malo en ello. Podría estar en Slyth...
-Y creo que comparte con su abuelo más que el nombre—dijo Alice divertida—todo un bromista.
Pero James captó la mirada de su madre y se quedó en silencio.
-Y más parecidos con su abuelo—dijeron esta vez Sirius y Remus burlándose, el hombre lobo continuo—y tu ni te rias mucho sirius que los dos eran iguales, Dorea los miraba y ambos se quedaban quietos y dejaban de bromear, no tenia que decirles absolutamente nada.
-No te hagas el inocente con nosotros—le reclamó james entre risas—que tu también hiciste lo mismo en varias ocasiones—remus se sonrojó.
-Así es lunático—agregó sirius—no te burles o sacamos a relucir tus oscuros secretos.
Todos rompieron a reir excepto Remus que fulminaba con la mirada a sus amigos al tiempo que se sonrojaba profundamente.
 Los cinco Potters se aproximaron a la barrera. Con una mirada ligeramente autosuficiente sobre el hombro hacia su hermano menor, James tomó el carrito de manos de su madre y echó a correr. Un momento después, se había desvanecido.
-Me escribirán, ¿verdad? -preguntó Albus a sus padres inmediatamente, aprovechando la momentánea ausencia de su hermano.
-Pobre chico—se lamentó Ángela—debe ser traumante crecer con un james potter como hermano mayor
-Cada día, si quieres que lo hagamos, -dijo Ginny.
-No cada día, -dijo Albus rápidamente-. James dice que la mayoría de la gente solo recibe cartas de casa una vez al mes.
-Ese chico le sacará canas verdes a Ginny—dijo Frank divertido.
-Escribimos a James tres veces por semana, -dijo Ginny.
-Y no deberías creer todo lo que te cuenta de Hogwarts -añadió Harry-. Ya sabes que es muy bromista.
-No lo hemos notado—dijeron varios entre risas.
Lado a lado, empujaron el segundo carrito hacia adelante, cobrando velocidad. Cuando se aproximaron a la barrera, Albus hizo una mueca, pero no se produjo ninguna colisión.
-La primera vez da algo de miedo—recordó Frank—estas seguro de que puedes chocar.
-Si es así para ustedes que vienen de familias de magos—agregó Lily—imaginen como es para los hijos de muggles—sonrió recordando—casi tuve que obligar a mis padres a hacerlo, y eso que ni yo misma estaba convencida y con Petunia recordándome lo tonto que era y que iba a chocar y probablemente a causarme daño cerebral no era muy fácil correr hacia el anden.
Todos rieron ante el tono usado por Lily e imaginando la situación.
 En vez de eso, la familia emergió a la plataforma nueve y tres cuartos, que estaba oscurecida por el vapor blanco que surgía del expreso escarlata de Hogwarts. Figuras confusas se movían como un engambre a través de la neblina, en la que James ya había desaparecido.
-Buscando a sus amigos seguramente—afirmó james—es lo primero que haces.
-Por supuesto—lo respaldó Sirius—despues de un largo verano sin verse tienes que buscar a tus amigos.
-No es para tanto, pasabas el verano entero en casa de James—le recordó Remus divertido.
-Pues eso no evitaba que tu también lo hicieras—le recordó Lily divertida—james ya me ha contado que pasabas hasta el 31 de Agosto en su casa y luego ibas a la tuya por tu baúl y a despedirte de tus padres—Remus fulminó a james con la mirada quien se limito a observarle divertido—y aún así llegabas al anden y lo primero que hacías era buscar a ese t..par—lily rectificó a tiempo y solo ella y Dumbledore notaron que había estado a punto de incluir a Pettegrew en la oración.
-¿Dónde están? -preguntó Albus ansiosamente, espiando hacia las nebulosas formas que pasaban mientras se abrían paso andén abajo.
-Los encontraremos -dijo Ginny tranquilizadoramente.
-Es una buena madre—afirmó Lily y luego con algo de nostalgia agregó—a Harry no lo llevaron sus padres por primera vez al aden, ¿Quién le habrá dicho como pasar y lo habrá acompañado a tomar el tren?
-Cielo, no te pongas así—le pidió james—nosotros llevaremos a Harry a su primer viaje al tren de Hogwarts, te lo juró.
-Tienes razón—lily sacudió la cabeza—lo lamento, me deje llevar por un pensamiento triste.
-Esta bien—la tranquilizó su esposo—señor, por favor—y Dumbledore siguió leyendo.
Pero el vapor era denso, y resultaba dificil discernir la cara de nadie. Desconectadas de sus propietarios, las voces sonaban antinaturalmente ruidosas. Harry creyó haber oído a Percy discurriendo ruidosamente acerca de las regulaciones de escobas, y se alegró la excusa que se le presentaba para no pasar y saludar...
-Eso es grosero, Harry—le riñó Lily y todos rieron al ver la expresión de la pelirroja.
-Creo que esos son ellos, Al, -dijo Ginny de repente.
Un grupo de cuatro personas emergió de la niebla, de pie junto a un carrito muy grande. Sus caras solo se enfocaron cuando Harry, Ginny, Lily, y Albus llegaron justo ante ellos.
-Hola, -dijo Albus, que sonaba inmensamente aliviado.
Rose, que ya vestía su nueva túnica de Hogwarts, le sonrió.
-Mmmm, rose—repitió Sirius—¿Quién será?
-Probablemente la hija de Ron y Hermione—dedujo Lily y los demás asintieron—aunque también puede ser hija de Neville o de Luna.
-No, no de Luna—negó Sirius y todos lo miraron extrañados por lo que se explicó mejor—Luna jamás le pondría un nombre tan normal como “Rose” a alguno de sus hijos.
James rompió a reir, Remus lo hizo con mas disimulo, mientras Ángela golpeaba a Sirius y Lily lo asesinaba con la mirada.
-¿Todo bien al aparcar entonces? -preguntó Ron a Harry-. Para mí si. Hermione no se creía que pudiera pasar un exámen de conducir muggle, ¿verdad? Pensó que había Confundido al examinador.
-Y de seguro lo hizo—se rio Frank—si Hermione lo dice por algo será.
-No, no es cierto, -dijo Hermione-. Tenía una fe absoluta en ti.
-Para que quede claro, le Confundí. -susurró Ron a Harry mientras juntos alzaban el baúl de Albus y la lechuza hasta el vagón
Todos rieron ante el descaro de Ron, Lily estaba aliviada que todos los horrores que habían pasado no les hubiesen arrebatado el sentido del humor.
-De seguro Hermione lo sabe—aseguró Remus.
-Por supuesto—corearon los demás aún entre risas.
-. Solo olvidé mirar por el retrovisor, y mira tú. Puedo utilizar un Encantamiento Supersensorial para eso.
De vuelta en la plataforma, encontraron a Lilly y Hugo, el hermano menor de Rose, teniendo una animada conversación sobre en qué casa serían seleccionados cuando finalmente fueran a Hogwarts.
-Si no entras en Gryffindor, te desheredaremos, -dijo Ron- pero sin presiones.
-No debería decirle eso a su hijo—dijeron Lily, Ángela y Alice al tiempo.
-Solo esta bromeando.—lo defendió Sirius.
-¡Ron!
Lilly y Hugo rieron, pero Albus y Rose parecían solemnes.
-No lo dice en serio, -dijeron Hermione y Ginny, pero Ron ya no estaba prestando atención. Captando la atención de Harry, asintió subcepticiamente hacia un punto a unas cincuenta yardas de distancia. El vapor se había disipado por un momento y tres personas estaban de pie en un espacio libre de la cambiante niebla.
-Mira quién está ahí.
Draco Malfoy estaba allí de pie con su esposa e hijo, con un abrigo oscuro abonotado hasta la garganta.
-Bueno, espero que no cometa con su hijo los mismos errores que su padre cometió con el—opinó Ángela
-Creo que quizá podrá hacerlo bien—dijo Lily con esperanza—el sabe lo que es una vida llena de prejuicios, no querrá lo mismo para su hijo.
-Esperemos—se limitó a decir Alice.
 Su pelo estaba peinado hacia atrás de tal forma que enfatizada la barbilla puntiaguda. El nuevo chico se parecía a Draco tanto como Albus se parecía a Harry. Draco captó un vistazo de Harry, Ron, Hermione y Ginny mirándole, asintió cortesmente, y se alejó.
-Jamás pensé que eso fuese posible—dijo james atonito—un Potter y un Malfoy saludándose con cortesía.
-El mundo se ha vuelto loco—asintió Sirius.
-Así que ese es el pequeño Scorpius, -dijo Ron por la bajo-. Asegúrate de machacarle en cada exámen, Rosie. Gracias a Dios heredaste el cerebro de tu madre.
-Ron nunca cambiara—dijo Lily resignada y luego mirando fijamente a Sirius agregó—me recuerda a alguien.
-James, tu esposa me mira fijamente!—acusó Sirius haciendo reir a los demás y que Lily sacudiera la cabeza con resignación.
-Ron, por amor de Dios, -dijo Hermione medio severa, medio divertida-. ¡No intentes volverlos uno contra otro antes de que empiecen siquiera la escuela!
-Tienes razón, lo siento, -dijo Ron, pero incapaz de contenerse, añadió-. No seas muy amigable con él, Rosie. El abuelo Wesley nunca te perdonaría que te casaras con un sangre limpia.
Sirius y James reian a lagrima viva mientras Lily y Ángela intentaban controlarlos sin éxito alguno, al final, las dos mujeres optaron por reír también.
-¡Ey!
James había reaparecido, se había librado a sí mismo de su baúl, lechuza y carrito, y evidentemente estaba que explotaba con nuevas noticias.
-Teddy está de vuelta, -dijo sin respiración,
Remus se enderezó en su asiento, ansioso por oir cualquier cosa sobre su hijo, deseaba saber que estaba feliz, que su sacrificio y el de Dora habían valido la pena.
 señalando sobre el hombro hacia las vaporosas nubes-. ¡Acabo de verle! Y adivinen que está haciendo. ¡Besándose con Victorie!
-Bueno eso no lo heredo del padre—se burló james
-Así es—siguió Sirius—el pequeño Lunatico no pierde el tiempo, de seguro lo sacó de La prima Dora, esas mujeres Tonks siempre consiguen lo que quieren.
Remus no dijo nada, solo sonrió con torpeza al pensar en la vida feliz que podría llevar su hijo.
Fulminó con la mirada a los adultos, evidentemente decepcionado por su falta de reacción.
-¡Nuestro Teddy! ¡Teddy Lupin! ¡Besandos con nuestra Victorie ¿Nuestra prima? Y le pregunté a Teddy que estaba haciendo...
-Al parecer te harás familia de los Weasley—señaló Lily contenta—me preguntó cual de todos los Weasley será el padre de esta tal Victorie.
-No me importa—afirmó Remus—solo quiero que el tenga una vida feliz.
-La tendrá, ya lo verás—le aseguraron todos al tiempo.
-¿Les interrumpiste? -dijo Ginny- Te pareces tanto a Ron...
-... ¡y dijo que había venido a verla! Y después me dijo que me largara. ¡La estaba Besando! -Añadió James como preocupado de no haber sido lo bastante claro.
-Creo que no se parece tanto al abuelo como pensábamos—se burló Lily—tu desde pequeño fuiste todo un Don Juan.
-¿Don Juan?—preguntaron todos menos james y Sirius.
-Es una expresión muggle—contestó james—significa que intenta ligar con varias mujeres, Lily nos lo decía mucho a Sirius y a mí en el colegio.
-A mí me lo seguía diciendo después de eso—reclamó Sirius indignado.
-Porque te lo merecias!—señaló Lily amenzante—menos mal ya llegó Ángela para ponerte orden.
-Ella no me con..—empezó Sirius
-Black!—lo cortó Ángela—donde te vea coqueteando con otra mujer, ya sea bruja o muggle no respondo!
-Pero, ang..yo..yo jamas—Sirius balbuceaba mientras los demás reian, Ángela lo miraba con autosuficiencia.
-¡Oh, sería adorable que se casaran! -murmuró Lilly soñadoramente-. ¡Entonces Teddy sería realmente parte de la familia!
-Ya viene a casa a cenar casi todos los días -dijo Harry--¿por qué no le decimos que se mude con nosotros y asunto concluido?
Remus se sintió profundamente agradecido con Harry, era evidente que el y dora no habían escogido a un mal padrino.
-¡Si! -dijo James entusiamado-. No me importaría compartir cuarto con Al... Teddy podría quedarse mi habitación.
-No, -dijo Harry firmemente-. Al y tú compartirán habitación cuando quiera demoler la casa.—Miró la hora en el abollado y viejo reloj que había pertenecido a Fabian Prewett-Son casi las once, será mejor que suban al tren.
James pensó que le gustaría que su hijo tuviese el reloj que había pertenecido a los Potter por generaciones, incluso le dio un vistazo a su muñeca donde lucia aquella vieja reliquia familiar, luego pensó que era muy afortunado de que Molly le hubiese dado algo de su hermano fallecido a Harry, eso probaba lo mucho que la señora Weasley se preocupaba por su hijo.
-¡¡No olvides darle recuerdos a Neville! -dijo Ginny a James y le abrazó.
Alice y Frank se prepararon para escuchar algo sobre su hijo
-¡Mamá! No puedo hacer eso con un profesor.
-Es profesor!—saltó orgullosa Alice mientras Frank sonreía con alegría.
-Pero conoces a Neville...
James puso los ojos en blanco.
-Fuera, si, pero en la escuela es el Profesor Longbotton, ¿verdad? No puedo entrar en Herbología y darle recuerdos...
-Parece que es tan bueno en Herbología como su madre—le susurro Frank a su esposa quien contenía con esfuerzo las lagrimas
Sacudiendo la cabeza ante las tonterías de su madre, se apresuró a adelantarse para dar una patada a Albus.
-Luego te veo, Al. Vigila a los Thestrals.
-Ese niño—negó Lily entre divertida y disgustada.
-Creía que eran invisibles. Dijiste que eran invisibles.
Pero James simplemente se rio, permitió que su madre le besara, dio un abrazo rápido a su padre, después saltó rápidamente al tren. Le vieron avanzar, después alejarse vagón arriba hacia sus amigos.
-Los Thestrals no son nada de qué preocuparse, -dijo Harry a Albus-. Son criaturas gentiles, no hay nada que asuste en ellos. De todos modos, ustedes no van a llegar a la escuela en los carruajes, irán en botes.
-Es genial—dijo Sirius—el primer vistazo del colegio cuando vas en los botes.
-Sí, es cierto—añadió Remus irónico—al menos hasta que alguien se arroja al agua y te lleva en el camino.
-Eso fue genial lunático—dijo james recordando el día—fue nuestra primera travesura juntos, y a ti te encanto, admítelo.—Remus no tuvo más remedio que darle la razón a sus amigos, al recordar las risas y la diversión que tuvo ese dia cuando el calamar gigante lo sacó del agua.
Ginny se despidió de Albus.
-Te veremos en Navidad.
-Adios, Al, -dijo Harry mientras su hijo le abrazaba-. No olvides que Hagrid te ha invitado a tomar el té el próximo viernes. No te metas en lios con Peeves. Nada de duelos con nadie hasta que hayas aprendido como hacerlo. Y no dejes que James se meta contigo.
-Imposible—negó Lily—si se parece tanto a su abuelo como hemos visto, james se meterá con Albus cada que tenga ocasión.
-¿Y si acabo en Slytherin?
El susurro era solo para su padre, y Harry sabía que solo el momento de la partida podría haber obligado a Albus a revelar lo grande y sincero que era su temor. Harry se agachó para que la cara de Albus estuviera ligeramente por encima de la suya. Solo Albus entre los tres hijos de Harry, había heredado los ojos de Lilly.
-Que bueno que no se perdieron—dijo james—son hermosos.—Lily se sonrojo mientras james le besaba la frente.
-Albus Severus, -dijo Harry quedamente,
-Oh, no!—se quejó Sirius, james por su parte estaba sin habla, Lily orgullosa y Remus y los demás anonadados—no es justo!, no es justo!—recriminó—digo, yo soy su padrino, ¿por qué le pone a uno de sus hijos el nombre de quejicus?, no se vale
-Deja los celos Sirius—le dijo Ángela—son hijos de Harry no tuyos, puede llamarlos como desee.
-Si, como desee—aceptó con ademanes de manos—pero ¿Severus?, Sirius es mucho mejor.
-Alguien esta celoso—lo molestó remus.
-No estoy celoso!—se defendió Sirius sin que nadie le creyera—vamos, James di algo
-Yo..bueno—James no sabia que decir—Harry…el…es su decisión—dijo finalmente
-¿Quieres decir que apoyas eso?—preguntó Sirius ofendido.
-No me hace gracia—reconoció—pero Harry decide.
-Ya que—se rindió Sirius—pero que conste que no creo que sea justo, SOY SU PADRINO!—dijo finalmente y Dumbledore divertido siguió leyendo.
 para que nadie más que Ginny pudiera oirle, y ella tenía suficiente tacto como para fingir que estaba escuchando a Rose, que ya estaba en el tren-, te pusimos ese nombre por dos directores de Hogwarts. Uno de ellos era un Slytherin y fue probablemente el hombre más valiente que nunca haya conocido.
Sirius bufó indignado pero no dijo nada, el sabia que si estaba celoso de Snape pero jamás lo reconocería.
-Pero y si...
-... entonces la Casa Slytherin habrá ganado un excelente estudiante, ¿verdad? A nosotros no nos importa, Al. Pero si a ti te importa tanto, podrás elegir Gryffindor en vez de Slytherin. El Sombrero Seleccionador toma en cuenta tu elección.
-¿De veras?
-Claro que sí—afirmó Sirius aun enfurruñado—conmigo lo hizo.
-¿En serio?—preguntaron varios
-¿Cómo creen que fui el primer Black en terminar Fuera de Slytherin, más aún en gryffindor?—contestó Sirius encogiéndose de hombros—ese viejo sombrero sabe lo que hace.
-Lo hizo en mi caso, -dijo Harry.
Sirius se sintió aún más identificado con Harry al saber eso, sin embargo aún le molestaba el segundo nombre de albus.
Nunca antes había contado eso a sus hijos, y vio la maravilla en la cara de Albus cuando lo dijo. Pero ya las puertas se estaba cerrando a lo largo de todo el tren escarlata, y los sonidos señalaban el momento de partir para los últimos rezagados. Albus saltó al vagón y Ginny cerró la puerta tras él. Los estudiantes colgaban de las ventanas que tenían más cerca. Un gran engambre de caras, sobre y fuera del tren, parecían estar vueltas hacia Harry.
-¿Por qué están todos mirando? -exigió Albus mientras Rose y él se giraban alrededor para mirar al resto de los estudiantes.
-No dejes que eso te preocupe, -dijo Ron-. Es a mí a quien miran porque soy muy famoso.
-No dudo que lo miren también a el—dijo Alice divertida—pero seguro la mayor parte de las miradas va para Harry.
-No hay duda—aceptó Lily
-Pero no puedo creerlo, envían a sus hijos a Hogwarts sin contarles todo—se extrañó james—como si no fuesen a descubrirlo.
-Quiza solo querían darles una vida normal—propuso Lily—no hay nada de malo en eso.
Albus, Rosie, Hugo, y Lily rieron. El tren empezó a moverse, y Harry caminó junto a él, observando la delgada cara de su hijo, ya sonrojada por la excitación. Harry siguió sonriendo y saludando, incluso aunque era un poco embarazoso, observando como su hijo se alejaba de él...
Lily de nuevo sintió sus ojos picar y las lagrimas amenazando con salir de sus ojos mientras imaginaba la escena, mientras james la abrazaba con cariño.
El último rastro de humo se evaporó en el aire otoñal. El tren había doblado una esquina. La mano de Harry estaba inmóvil, alzada en un adiós.
-Estará bien, -murmuró Ginny.
-Por supuesto que lo estará—aseguró Lily con voz contenida por el llanto.
Cuando Harry miró hacia ella, bajó la mano ausentemente y se tocó la cicatriz en forma de relámpago de la frente.
-Lo sé.
La cicatriz no le había dolido a Harry en diecinueve años. Todo iba bien.
-Aquí termina el libro—informó Dumbledore—pero hay una nota al final, similar a la que esta en la primera página.
-¿Qué dice?—preguntaron todos con avidez.
“Queridos Lily, James, Sirius y Remus, y a quienes hayan invitado a la lectura de  este libro, esperamos que no se hayan equivocado y la información no haya caído en malas manos, y si lo hizo esperamos que hayan podido solucionarlo, sabemos que la vida de Harry y del mundo mágico en general tuvo un final relativamente feliz, pero aún así fue a un costo demasiado alto, Teddy creció sin sus padres y fue marcado por la guerra de forma similar a Harry, aunque por suerte tuvo una infancia mejor y llena de amor, los Weasley perdieron a un hijo, George perdió mucho más que a un hermano, Andrómeda de repente perdió a su yerno, a su hija y a su esposo, saliendo adelante solo por su nieto, Sirius tuvo una vida espantosa después de la muerte de James y Lily, y Remus perdió a sus tres mejores amigos en una sola noche, Neville no pudo crecer con sus padres, y hay muchas más victimas de esta guerra, no nos alcanzaría el pergamino para listarlas a todas, sabemos que no podemos salvarlos a todos y que quizá algunos ya hayan muerto para el momento en que este libro llegue, pero aún así también sabemos que podemos, o mejor dicho ustedes pueden evitar que se pierdan muchas otras vidas, estará en sus manos, somos consientes del peso de esta misión, pero confiamos en que podrán llevarla a buen puerto, los escogimos a ustedes porque estamos seguros de que pese al difícil camino que les esperaría ustedes estarán a la altura de lo que las circunstancias requieren. La decisión esta en sus manos, pero les aseguramos que algunas cosas no pueden ser cambiadas, como el nacimiento de los hijos de Harry, Ginny, Ron, Hermione, Luna y algunos otros hechos que nos hemos encargado de fijar con ayuda de un hombre muy sabia, que en nuestro tiempo esta colgado en un retrato, pero en el de ustedes, si no nos equivocamos, estará leyendo esto junto a ustedes y les ayudará a cumplir con todo lo que se viene. Sin más que decirles nos despedimos, esperamos encontrarnos en un futuro más prometedor.

Pd: Si alguna persona o perro estaba haciendo algún reclamo le informamos que el segundo nombre del primer hijo de Harry es Sirius.

Al terminar de leer la nota se miraron unos  a otros, Sirius se había sonrojado recordando su pataleta anterior, pero casi de inmediato se puso serio pues todos sabían el largo camino que les quedaba por delante.
-Bueno, manos a la obra—decidió james--¿Qué hacemos primero?
-Creo que Severus podrá ser de gran ayuda, como ya dijiste—dumbledore entró a liderar la situaciaión—como falso mortifago podrá conseguirnos algo de información.
-No dejemos de lado el plan de Pettegrew—recordó Sirius—tenemos que interrogarlo.
-Y destruir el horrocrux que ya tenemos—agregó Frank
-Es mucho lo que debemos hacer—dijo Lily—y como dijeron en la nota, no podemos dar pasos en falso.
-Primero ire por Severus, lo traeré y mañana comenzaremos con todo—decidió Dumbledore.
-En dos días es luna llena—recordó Remus incomodo.
-Tu te quedaras mientras pasan los efectos—Ordeno Dumbledore—no tenemos tiempo que perder, puedes ayudara Lily y Alice a buscar información, necesito que revisen ciertos pergaminos por mi, creo que podremos descubrir algo sobre el paradero del anillo y como abrir el medallón.
Dumbledore repartio un par de instrucciones más, y después de una tensa cena, los Longbotton se marcharon a casa, los demás se quedaron en casa de los Potter sabiendo que el futuro del mundo mágico estaba en sus manos y solo en algunas horas lo empezarían a cambiar
FIN
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Bueno..llegamos al final de esta historia...como pudieron notar hay dos versiones del epilogo, ambas muy similares, uds decidiran cual les gusta más..la continuación no se cuando empezara, kiero subirla cuando tenga al menos unos cuantos capitulos escritos y tenga decididas un par de cosas...lo ke si se es ke sera en potterfics justo en este link: http://potterfics.com/historias/96826...lamento todo lo ke tuvieron ke esperar pero como algunos saben no fue mi culpa, primero estuve super enferma de inyeccion, suero cama y todo y luego cuando estuve mejor me fui de vacaciones con mi familia y cuando llegue seguia sin pc, hasta el 24 de diciembre a medianoche tuve pc d nuevo...gracias x haberme acompañado en esta historia y x la fidelidad ke siempre mostraron..besos y abrazos para todos!