viernes, 23 de septiembre de 2011

Capítulo 17 El valle de Godric



Lily y Remus fueron los primeros en despertar al día siguiente, Harry seguía dormido en su cuna al igual que su padre y su padrino.

Lupin ayudó a Lily a organizar la habitación mientras ella preparaba un sencillo desayuno para todos. Los dos pensaron que lo mejor sería comer algo antes de partir a Valle Godric

Una media hora después, cuando Lily ya había terminado el desayuno y tenía todo servido en la mesa que habían usado el día anterior, James y Sirius se levantaron alertados por el llanto de Harry, quien despertó sobresaltado por el ruido que hizo Remus al dejar caer una jarra llena de jugo de calabaza, que se rompió en varios pedazos, pero el licántropo con un sencillo “Reparo”  volvió a dejar como nueva.

-Buenos días pelirroja—saludó sirius—¿qué hay para desayunar?

James y Lily ignoraron a Sirius y se saludaron con un beso, el hombre tenía a Harry en brazos y la pelirroja aprovecho para besar la frente de su hijo y sentarlo en una silla especial para darle de comer

Desayunaron en medio de las típicas bromas de los merodeadores, Dumbledore llegó cuando faltaba poco para que terminaran su desayuno, esperó pacientemente a que estuvieran listos y finalmente cuando todos estuvieron listos, se encaminaron a las afueras del colegio con Lily y Harry bajo la capa invisible, y Dumbledore, Remus, sirius y James con sus varitas preparadas.

Una vez salieron del espacio sobre el que actuaba el encantamiento antidesaparición, todos giraron sobre sí mismos concentrados en esa casita de Valle Godric que conocían también, allí sirius había pasado algunos de los mejores momentos de su existencia, conoció el verdadero significado de familia, Remus se había sentido querido y aceptado por alguien externo a su propia familia, y Lily había llegado a considerar  a sus suegros como seres realmente cercanos, por su parte Dumbledore había ido a esa misma casa a convocar a los padres de James a formar parte de la orden, y mas tarde el mismo james lo había citado allí para decirle que el también se uniría al igual que sus entonces tres inseparables amigos y su reciente esposa.

Cuando volvieron a tocar tierra firme Harry lloraba, la sensación de desaparecerse era molesta para los adultos, por lo tanto para el pequeño Harry debería ser mucho peor

Se encaminaron en silencio hasta la casa que desde la muerte de sus padres pertenecía a James, a pesar de que hace tiempo nadie vivía allí, la casa estaba muy bien cuidada.
-Es hora—anunció james serió y Lily se quitó la capa invisible y tomo la mano de su esposo mientras sostenía a Harry en el otro brazo

Remus dio un paso atrás mientras sirius se ubicaba frente a los Potter, Dumbledore estaba simplemente de testigo, pues el encantamiento solo era posible realizarlo por el guardián, solo había asistido para encargarse de que el encantamiento se realizará de forma correcta, no podrían permitirse errores

-Sirius—inició james serio—¿estas completamente seguro de que quieres hacer esto?, te pondrías una diana en la frente cuando voldemort comprenda que Pettegrew cayó en una trampa y sabrá de inmediato que eres tú el verdadero guardián

-Cornamenta—sirius suspiró, ya esperaba que su amigo saliera con algo semejante—Harry es solo un bebe, tu eres mi mejor amigo, y Lily una de las mejores personas que he conocido en la vida, si esta en mis manos ayudarlos a estar a salvo, lo voy a hacer sin dudarlo, ya sabes que Remus también lo haría

Remus sonrió mostrándose de acuerdo con lo expuesto por canuto y Dumbledore se encargó de darle las últimas indicaciones a Sirius, lo hizo repetir varias veces el hechizo sin varita, al igual que lo que tendrían que hacer Lily y james, cuando estuvo satisfecho se situó junto a Remus

-Pueden empezar—dijo el anciano—si todo sale bien, tanto ustedes como la casa desaparecerán a mi ojos y a los de Remus

Los tres asintieron, james paso un brazo alrededor de su esposa, y la mujer sostuvo a Harry con firmeza.

Sirius realizó complicados movimientos con su varita, al tiempo que recitaba una extraña letanía en latín antiguo, con cada movimiento que hacia  de su varita salían rayos de colores que entrelazaban a los Potter y a sí mismo en una extraña espiral similar  a la que había unido a James y Lily el día de su boda, Dumbledore y Remus vieron como sus cuerpos y la casa misma salían de enfoque, hasta que al final, no pudieron ver mas que un extraño espacio vacio, y cuando Remus intentó acercarse, una extraña sensación se apodero de su mente, esa sensación le hizo desear ir en una dirección contraria, y antes de que se diera cuenta ya estaba otra vez junto a Dumbledore que observaba con una sonrisa

Sirius salió sudoroso y algo pálido, Remus se apresuró a ayudarlo en cuanto lo pudo ver, a pesar de todo, Black mostraba una gran sonrisa en su rostro, observó a Dumbledore y a lupin, se aseguró de que nadie los estuviera espiando, pero Dumbledore lanzó un encantamiento para asegurarse de que nadie podría oír

-La casa de los Potter esta ubicada en el Número 18 de Valle Godric—dijo sirius mirando a los dos hombres frente a él y de inmediato la casa reapareció ante sus ojos, y unos sonrientes Lily y james los observaban desde la puerta que mantenían abierta

-Creo que de ahora en adelante debemos leer aquí—dijo Remus quien había estado al cuidado del libro todo el tiempo—no nos arriesgaremos a visitas indeseadas

-Si—se mostró de acuerdo Lily—pero tenemos que estar en Hogwarts dentro de dos días, Peter irá para realizar el encantamiento

El ambiente cambió de inmediato, pero Dumbledore zango el tema

-Avisen a los Longbotton que todo esta listo—dijo mirando a Lily—pueden aparecerse en el pasillo que hay junto al cementerio, sirius espéralos allá

El animago asintió y Lily envió el patronus a su amiga, al tiempo que canuto salía.

Sirius volvió a los pocos minutos con los Longbotton, se saludaron

-¿Qué tal ha ido todo?—preguntó Alice

-Fenomenal—respondió con ironía sirius—menos mal que la pelirroja tuvo la brillante idea de desayunar antes de hacerlo, me habría desmayado de no ser así, por cierto—se volvió a mirar a Lily—¿No tendrás algo de comer?

Eso logró que todos rieran, Lily le dio al animago un emparedado que cargaba en su bolso, sospechando que lo necesitaría, lo había empacado antes de salir de Hogwarts

-Ya basta de charla—se impuso Remus—es hora de leer el siguiente capitulo

Todos se acomodaron en los sillones de la sala, y Remus, tras aclararse la garganta empezó a leer

Capítulo 16 El valle de Godric

-¿El valle de Godric?—corearon varias voces de inmediato

-Estan locos!—gritó Lily—voldemort debe estarlos esperando, es un suicidio venir aquí

-Cálmate Lily—la tranquilizó james—deja que lunático lea, así nos enteramos que pasa con el valle de Godric

Lily, nada tranquila, asintió

Cuando Harry se despertó al día siguiente transcurrieron algunos segundos antes de que recordara lo que había pasado. Luego esperó, infantilmente, que todo hubiera sido un sueño, que Ron aún estuviera ahí y nunca se hubiera ido.

-No lo necesitas Harry—gruño sirius—además tienes a doña-sé-todo

-No ayudes tanto—le regaño Alice

-Pero es cierto—se defendió el animago

-Ya cállate ¿quieres?—preguntó Lily ya molesta por la actitud de Black, quien enmudeció al instante


 Pero al girar la cabeza sobre la almohada pudo ver la cama de Ron vacía. Apartó los ojos sin expresión alguna. Harry bajó de un salto de su propia cama, manteniendo la vista apartada de la de Ron. Hermione, que ya estaba ocupada en la cocina, no le dio los buenos días, sino que desvió la mirada cuando él entró.

-Esto se va a poner difícil—dijo Alice—no es fácil para ella, como ya había dicho, después de todo, es obvio que esta enamorada de Ron.

Se ha ido, se dijo Harry a sí mismo. Se ha ido. Se tuvo que repetir lo mismo mientras se bañaba y se vestía, como si repitiéndolo pudiera insensibilizarse de la conmoción. Se ha ido y no va a regresar. Y era la pura verdad, Harry lo sabía, porque los encantamientos protectores harían imposible que Ron, una vez dejaran este sitio, los encontrara otra vez.

James y Lily sonrieron con tristeza, su hijo aun albergaba la esperanza de que Ron regresara, y ninguno de los dos, de hecho, ninguno de los presentes pensaban que eso fuese a pasar.

Él y Hermione tomaron el desayuno en silencio. Los ojos de Hermione estaban rojos e hinchados; parecía que no hubiera dormido nada.

Lily y Alice sintieron pena por la chica, intentaron imaginar lo que sentirían si james o Frank las dejaran, pero fracasaron, no lograban si quiera imaginarlo


Empacaron sus cosas, Hermione haciéndolo demásiado despacio. Harry sabía por qué quería alargar su estancia en la ladera del río; varias veces la vio con mirada vigilante, y estaba seguro de que se engañaba a sí misma pensando que había escuchado pasos a través de la pesada lluvia, pero ninguna figura pelirroja apareció entre los árboles. Cada vez que Harry hacía la imitaba, y miraba alrededor (no podía evitar tener un poco de esperanza, el también), no veía nada mas que el bosque barrido por la lluvia, y una pequeña porción de furia explotaba dentro de él.

-Es que es furioso como debes estar—dijo sirius indignado—se fue!, no es tu culpa.

Lily evitó decir nada, solo porque estaba demásiado concentrada en la lectura, quería saber cuál sería el paso a seguir de su hijo y de su mejor amiga

Podía escuchar a Ron diciendo, “¡Pensábamos que sabías lo que hacías!” y terminó de empacar con un fuerte nudo en la boca del estómago.

Sirius bufó, pero no dijo nada

A su lado, el lodoso río estaba creciendo rápidamente y pronto se desbordaría sobre su margen. Se habían retrasado una hora larga sobre el momento en que hubieran levantado el campamento en condiciones normales. Al final, después de rehacer tres veces completas el equipaje en el bolso bordado, Hermione parecía incapaz de encontrar mas razones para retrasarse: ella y Harry se cogieron de la mano y se Desaparecieron, reapareciendo sobre una ventosa ladera cubierta de brezos. En el instante que llegaron, Hermione soltó la mano de Harry y se alejó de él, sentándose finalmente sobre una gran roca, su cara sobre las rodillas,  sacudiéndose con lo que él sabía eran sollozos.

-No se por qué se amargan tanto pensando en ese cobarde—bramó sirius—los dejó, es hora de que ellos lo dejen también a el

-Nunca subestimes el poder de la amistad—dijo simplemente Dumbledore, sirius iba a replicar, pero al ver la cara de preocupación de james decidió dejar el tema

La observó, sabiendo que debería ir a consolarla, pero algo lo mantenía atado a donde estaba. Sentía su interior frío y encogido: nuevamente vio la expresión desdeñosa en la cara de Ron. Harry echó a andar a grandes zancadas a través de los brezos, caminando en un gran círculo con centro en la desconsolada Hermione, conjurando los hechizos que solía hacer ella para garantizar su seguridad.

-Creo que la partida de Ron va a afectar demasiado a Harry—dijo Frank—es cierto que ya lo suponíamos, pero si hemos entendido correctamente, Harry y Ron han sido amigos desde que Harry conoció el mundo mágico, tiene a hermione si, pero le falta su mejor amigo

Nadie contestó las palabras de Frank, todos sabían que era cierto, pero ninguno sabía que decir

No hablaron de Ron en el transcurso de los siguientes días. Harry había decidido no volver a mencionar su nombre, y Hermione parecía saber que sería inútil forzar el tema, aunque a veces, por las noches, cuando ella pensaba que estaba dormido, podía escucharla llorar.

-Al menos no los traicionó—lo defendió james para sorpresa de todos—podría soportar que Remus y sirius se marcharan si tuviesen lejos a sus familias y estuvieran preocupados por ellas, pero jamas podría soportar la traición de otro de mis amigos

-Eso no pasará—dijeron al tiempo Remus y sirius

-Lo sé—contestó james—es solo que recordar a Peter, y las veces que lo ayudamos, que lo cubrimos y que lo defendimos de los Slytherin, esos mismos Slytherin que son ahora mortifagos, creo que no sirvió de nada, Pettegrew solo estaba con nosotros porque le ofrecíamos seguridad y status en Hogwarts, pero aquí afuera, en la vida real, no somos los mas fuertes, por eso se unió a voldemort, porque para él es mas importante su vida, que la estabilidad de todo el mundo mágico

Lily abrazó a su esposo, en los ojos de James se podían ver las lágrimas brillando, sirius y Remus se llenaron de rabia, y Alice, Frank y Dumbledore sintieron profunda pena, todos sabían lo importante que es la amistad para james y siempre vieron a los merodeadores como un cuarteto indivisible, y enterarse que uno de sus miembros era un traidor no le sentaba bien a nadie. Remus siguió leyendo, pues ninguno supo que decir.

Mientras tanto, Harry había comenzado a sacar el Mapa del Merodeador y a examinarlo a la luz de su varita. Estaba esperando el momento en el que el punto etiquetado con el nombre de Ron pudiera aparecer en los corredores de Hogwarts, probando que había regresado a la comodidad del castillo, protegido por su estatus de sangre pura. Sin embargo, Ron no apareció en el mapa,

-¿Creen que le haya pasado algo?—inquirió Lily preocupada

-No lo creo—dijo james poco convencido—tal vez solo esta buscando la manera de volver con Harry

-O esta en su casa, en la madriguera—apuntó Remus—tal vez Molly no lo dejó salir de casa por miedo a que se marchara de nuevo, y esta vez solo

-Tienes razón—concedió Alice—yo haría lo mismo por Neville

-Si Ron se quiere ir, ni Molly ni nadie puede evitarlo—dijo sirius que parecía menos enfadado con Ron desde lo dicho por James momentos antes—creo que es probable que quiera encontrar a Harry, aunque también imposible que lo haga, se desplazan todos los días y realizan encantamientos protectores, no los va a poder hallar

Con el tiempo, Harry se encontró sacándolo solamente para observar el nombre de Ginny en el dormitorio de las niñas, deseando que la intensidad con la que lo miraba pudiera entrar en su sueño, de manera que ella supiera de una u otra forma que él estaba pensando en ella, deseando que estuviera bien.

-Harry es un hombre muy fuerte y valiente—comentó james—no sé si podría dejarte a ti de la forma en que Harry dejó a Ginny—dijo mirando a su esposa

-Las cosas son diferentes—dijo Lily con ternura—Ginny es menor de edad por lo que no podría acompañar a Harry sin delatar su posición, de no ser así estoy segura de que jamas lo habría dejado marchar, por otra parte, estoy convencida de que si crees que estoy mas segura lejos de ti, tu también podrías marcharte

-Tienes razón—dijo james—hoy mas que nunca agradezco que seas hija de muggles, así puedo decir que estas mas segura con un hijo de magos

Nadie decía nada, todos sabían lo difícil que tenía que ser para el matrimonio saber las futuras situaciones en las que se vería su hijo, nadie quería saber que alguien tan querido estaba destinado a acabar con voldemort.

Por el día, se dedicaban a tratar de determinar los posibles lugares donde pudiera estar la espada de Gryffindor, pero cuanto mas hablaban de los sitios en los que Dumbledore pudiera haberla escondido, su especulación se volvía mas desesperada y menos atractiva. Aunque se devanó los sesos todo lo que pudo, Harry no podía recordar que Dumbledore hubiera mencionado alguna vez un lugar donde pudiera esconder algo. Hubo momentos en que no supo si estaba mas enojado con Ron o con Dumbledore.

Los presentes miraron al director

-Creo que tiene motivos de sobra para estar enojado—dijo el director que seguía sin entender por que no le había dejado mas pistas—tal vez debí explicarle al menos como destruir un horrocrux.

-Si, debió hacerlo—dijo sirius

-Sirius—exclamaron horrorizadas Alice y Lily

-¿Qué?—replicó haciéndose el inocente—¿Dije algo malo?

Las mujeres y Remus negaron con la cabeza, james y Frank reían al igual que el director

Pensábamos que sabías lo que hacías… Pensábamos que Dumbledore te había dicho qué hacer… ¡Pensábamos que tenías un plan de verdad!
No podía engañarse: Ron estaba en lo cierto. Dumbledore no le había dejado virtualmente nada. Habían descubierto un Horrocrux, pero no tenían medios para destruirlo. Los otros seguían siendo tan inalcanzables como lo habían sido siempre. La desesperanza amenazaba con hundirlo. Ahora titubeaba pensando en su presunción al aceptar la oferta de sus amigos de acompañarlo en ese viaje errante y sin sentido.

-Viaje que no tenía que realizar—apuntó Lily y todos se mostraron de acuerdo

No sabía nada, no tenía ideas, y estaba constante y dolorosamente alerta a cualquier signo de que Hermione también fuera a decirle que ya había tenido suficiente, que se iba.

-¿Creen que pase?—preguntó temerosa Lily

-No creo—contestó Remus—hermione es inteligente, además es una gran amiga, sabe que ni ella ni nadie estarán seguros si abandona a Harry.

Pasaban muchas noches en casi total silencio, y Hermione empezó a sacar el retrato de Phineas Nigellus y a colocarlo en una silla, como si fuera a llenar parte del vacío que Ron dejó con su partida.

-Con esa compañía mejor estar solos—sirius mostró su inconformismo

-Es la única forma que tienen de conseguir algo de información, no puedes culparlos por usar las únicas herramientas que tienen—los defendió Lily y sirius muy a su pesar tuvo que estar de acuerdo

A pesar de su previa advertencia de que no los visitaría mas, Phineas Nigellus no parecía capaz de resistir la oportunidad de saber mas acerca de lo que Harry planeaba, y consentía en reaparecer, con los ojos vendados, cada pocos días. Harry incluso se alegraba de verlo, porque era compañía, aunque fuera de un tipo despreciativo y se burlara de ellos.

-Al menos saben la clase de tipo con la que estan tratando—volvió a intervenir sirius

-Canuto, canuto, canuto—dijo james negando con la cabeza fingiendo seriedad—creo que quedó claro que no tratan con un tipo, ¡Es un retrato!

Sirius empezó a reír, y los demás se contagiaron de su risa, al momento siguiente todos reían, incluso los pequeños que de ver a sus padres riendo también sonrieron, sus risas fueron como bálsamo para los presentes, por ellos valía la pena ofrecer resistencia a Voldemort, por que sus niños eran el futuro del mundo mágico

Saciaron su ansia de noticias acerca de lo que estaba pasando en Hogwarts, aunque Phineas Nigellus no era un informante ideal. Veneraba a Snape, el primer director de Slytherin desde que él había dirigido la escuela, y tenían que tener cuidado de no criticar o hacer preguntas impertinentes sobre Snape, o Phineas Nigellus abandonaba el retrato instantáneamente.

-¿me preguntó porque las serpientes casi nunca llegaron a director?—dijo Sirius sarcásticamente—ah! Claro, ya lo recuerdo, por que todos son un montón de magos tenebrosos sin cerebro
Dumbledore no dijo nada, pero no estaba de acuerdo con el final, “sin cerebro” era una expresión que claramente no era aplicable a Voldemort, Albus tenía que reconocer que Riddle era un mago bastante inteligente

Sin embargo, dejó caer ciertos fragmentos. Snape parecía estar enfrentando un constante aunque débil motín de un amplio grupo de estudiantes. A Ginny se le había prohibido ir a Hogsmeade. Snape había retomado el viejo decreto de Umbridge prohibiendo reuniones de tres o mas estudiantes o la creación de cualquier sociedad estudiantil no oficial.

-Parece que Quejicus no esta teniendo un buen rato—dijo sirius—es una lástima que los gemelos no estén en Hogwarts, ellos si que le harían la vida imposible

-Pero claro!—exclamó james emocionado—si son los futuros merodeadores, espero tener el gusto de conocerlos

-Y de darles un par de consejos—continuó sirius—aunque parece que no los necesitan

-Tienes razón—concedió james—se han formado muy bien, ¿crees que hayan oído nuestras historias?

-Estoy seguro de ello cornamenta, estoy seguro—y tanto sirius como james expusieron idénticas sonrisas, a las que un segundo mas tarde se unió Remus


De todas estas cosas, Harry dedujo que Ginny, y probablemente Neville y Luna con ella, estaban haciendo todo lo que podían para continuar con el Ejército de Dumbledore. Estas escasas noticias hicieron que Harry deseara ver a Ginny tan desesperadamente como cuando deseas que se te cure pronto un dolor de estómago; pero también le hizo pensar en Ron otra vez, y en Dumbledore, y en el mismo Hogwarts, que había extrañado casi tanto como a su ex-novia.

-Es una pena que el único hogar que Harry conoce sea Hogwarts y no pueda volver a el—dijo Lily con tristeza
-No es el único—la contradijo james—también estan los weasleys

Lily asintió, y Remus continúo la lectura


De hecho, mientras que Phineas Nigellus hablaba acerca de las medidas de Snape, Harry experimentó un pequeño segundo de locura al imaginarse simplemente regresando a la escuela para unirse a la desestabilización del régimen de Snape: estando bien alimentado, y con una cómoda cama, y otras personas haciéndose cargo de todo; parecía la mas maravillosa propuesta del mundo en ese momento.

-Es así como debería ser—opinó Alice—ni Harry ni ninguno de los chicos debería estar en pie de guerra

-Porque nosotros éramos mucho mayores cuando nos unimos a la orden—dijo Sirius

-Al menos habíamos terminado el colegio—contraatacó Lily

-Además, miren a Ginny—comentó Remus—no tiene la mayoría de edad, y esta enfrentándose junto con Neville y Luna a un reconocido mortifago que además saben que asesino al director, creo que estos chicos la tienen mucho peor que nosotros

-Al menos en Hogwarts siempre estuvimos seguros—concedió Frank—voldemort nunca intentó entrar al colegio, y por lo que sabemos el director murió en la torre de astronomía, por lo que de alguna manera los mortifagos lograron entrar

-De seguro Snape los dejó entrar—dijo con asco sirius—el mismo los recibió en la puerta

-Dudo mucho que Severus haya hecho algo semejante—opinó el director—si estaba haciendo de espía doble no podía haberse arriesgado a hacer algo así, por si lo descubrían antes de cumplir su misión

A Dumbledore no le gustaba pensar que se había equivocado respecto a Snape, Albus sabía el amor que sentía Severus por Lily y había considerado que este sería suficiente para mantenerlo lejos del lado oscuro, era una pena darse cuenta de que se había equivocado.

Pero luego recordó que era el Indeseable Número Uno, que había un precio de diez mil galeones sobre su cabeza, y que estar en Hogwarts en esos días era tan peligroso como estar en el Ministerio de Magia. Sin darse cuenta, Phineas Nigellus enfatizaba este hecho al dejar caer preguntas casuales acerca de dónde estaban Harry y Hermione.


-Seguro Quejicus lo envía a preguntar—dijo James

-Creo que no fue suficiente todo lo que le hicimos en el colegio para que entendiera que con un Potter nadie se mete. ¿verdad cornamenta?—preguntó sirius con una extraña mirada en sus ojos

-¿Qué tienes en mente canuto?—dijo emocionado james mientras los demás veían a uno y otro con idénticas expresiones de desconcierto en su rostro

-¿Recuerdas esa broma que planeamos para los Slytherin antes del baile de graduación, pero que nunca pudimos poner en práctica porque Lily se enteró?—dijo con una sonrisa enorme en su rostro, incluso Remus sonrió al recordar la broma

-Veo por donde vas—aceptó sonriendo también James

-Pensaba que sería emocionante hacérsela solo a Quejicus—terminó con una sonrisa traviesa sirius

-Y esta vez no los voy a detener—concedió Lily

-Guau!—exclamó asombrado sirius—Lily prefecta Evans dando su consentimiento para una broma, vaya que el mundo da muchas vueltas

-En el colegio Snape no quería entregar a mi hijo a Voldemort—fue la sencilla respuesta de Lily antes de que Remus continuara con la lectura

El director permanecía tan callado que los presentes olvidaban su presencia la mitad del tiempo

 Cada vez que lo hacía, Hermione lo envolvía nuevamente en la bolsa de cuentas, y Phineas Nigellus invariablemente rehusaba reaparecer hasta
varios días después de esas despedidas tan poco ceremoniosas.

Sirius rió, su odioso antepasado, amante de la sangre limpia, siendo despachado y dominado por una hija de muggles, sin duda eso era algo digno de ver

El clima se volvió mas y mas frío. No se atrevían a permanecer en un lugar demásiado tiempo, aunque permanecían en el sur de Inglaterra, que era una dura región. El frío era la peor de sus preocupaciones, así que continuaron errando arriba y debajo de la región, desafiando la falda de una montaña, donde el aguanieve aporreó la tienda; una amplia y plana ciénaga, donde la tienda se inundó con agua fría; y una pequeña isla en medio de un lago, donde la nieve cubrió la tienda hasta la mitad durante la noche.

-¿Cuánto tiempo mas creen que tengan que vagar por todos lados?—preguntó Alice—quiero decir ya casi es navidad y no han avanzado mucho en su misión

-Unas—sirius lo consideró un momento mirando de forma extraña el libro—unas trescientas páginas mas—terminó con una sonrisa

No pudieron evitarlo, todos rieron por la ocurrencia del animago, incluso Lily, hasta el director sonrió

Habían comenzado a colocar árboles de Navidad con luces parpadeantes en algunas ventanas del salón antes de que llegara la noche, cuando Harry decidió sugerir, de nuevo, lo que le parecía la única ruta sin explorar que les quedaba.

-Valle Godric—dijeron al unisonó

Acababan de terminar una inusual merienda: Hermione había ido al supermercado bajo la Capa de Invisibilidad (dejando escrupulosamente el dinero dentro de una caja registradora abierta antes irse), y Harry pensó que podría estar mas persuadible de lo normal con el estómago lleno, gracias a los espagueti boloñesa y a las peras enlatadas. También había tenido la previsión de sugerir que tomaran algunas horas de descanso de llevar el Horrocrux, que estaba colgando sobre la cama a su lado.

-Ahora van al supermercado—rió sirius—solo les falta ir a algún bar muggle a celebrar que siguen vivos—Lily lo miró mal, pero no dijo nada, Remus siguió leyendo

-¿Hermione?
-¿Mmm? -Estaba acurrucada en uno de los sillones combados con Las Aventuras de Beedle el Bardo.

-Sigo preguntándome por qué le legó ese libro—dijo Lily mirando a Dumbledore

-Creo que no tardarás en averiguarlo—contestó el director con una sonrisa triste que intrigó a los demás, Albus acababa de recordar su pasada experiencia con las reliquias, como cuando consiguió el libro, sobre la fábula de los tres hermanos, de donde nacía la leyenda, había marcado el símbolo de las reliquias de la muerte

Lily no insistió con el asunto, nunca había visto tanta tristeza en los ojos del director

 No podía imaginar cuánto tiempo mas iba a estar pegada al libro, que no fue, después de todo, demásiado; pero evidentemente aún estaba descifrando algo en él, porque El silabario del Hechicero permanecía abierto en un brazo del sillón.
Harry se aclaró la garganta. Se sentía exactamente como en aquella ocasión, algunos años atrás, cuando tuvo que preguntarle a la Profesora McGonagall si podía ir a Hogsmeade de todas formas, a pesar del hecho de no haber persuadido a los Dursley de firmar su permiso.

-Dudo que un permiso no firmado haya evitado que mi hijo fuera a Hogsmeade!—dijo James con sorna—aunque no tendría que habérselo preguntado a McGonagall de todas formas

-Es increíble que McGonagall pensará que negándose a firmar el permiso pudiera evitar que minicornamenta fuese al pueblo!—dijo sirius riendo-¿es que ya olvidó las veces que nos castigó prohibiéndonos la ida al pueblo y al final nos tenía que castigar otra vez por encontrarnos allí?

-La cara que ponía cuando nos veía al lado del prefecto Lupin—dijo james con una sonrisa nostálgica

-Siempre me he preguntado como lograban hacerlo—inquirió pensativa Alice

-Secreto de merodeador mi querida Alice—le contestó sirius con superioridad

Alice sonrió ante la actitud del “hombre”

-Nunca madurarás sirius—dijo negando con la cabeza, y con una sonrisa aún dibujada en sus labios

-Ni aunque me muera—contestó con orgullo—si no soy cornamenta, Lily lo dominó

-Y volvemos a lo mismo—replicó Lily—si Ángela entrará por esta puerta, todos sabemos que estaría la persona que te domina

-Ella se fue—dijo sirius serio—y si quisiera regresar ya lo habría hecho, ya tiene la mayoría de edad, por lo que sus padres no se lo pueden impedir, sencillamente no quiere volver

Lily lamentó haber sacado el tema, pero es que ninguno sabía que la verdad era que Ángela ya había regresado, a pesar de la difícil situación que se vivía en el país, tan pronto lo hizo buscó a Dumbledore, y el anciano le encargó una misión de vital importancia, que ella aceptó con algo de pesar, pues al acceder quedaba descartado buscar a sus amigos, y no sabía cuando pudiese hacerlo, pues la joven estaba buscando aliados para la orden en distintas partes del mundo enviando informes semanales al director, no había buscado a Sirius ni a ninguno otro porque estaba segura de que, al menos Black no la dejaría marchar sola, y la orden y los Potter lo necesitaban aquí, tal vez, si el tiempo y el destino lo querían, podrían reunirse en algún momento futuro.

-No la juzgues sin conocer sus razones—dijo Dumbledore, que por petición de Ángela no le había dicho nada a sirius—tal vez algo evite que te haya buscado hasta ahora

-¿Usted sabe dónde esta?—preguntó esperanzado sirius

-Me temo que no es el momento ni el lugar para discutir eso—contestó Albus—y tampoco soy la persona indicada para hacerlo, después de todo el tiempo es el único capaz de entender y ayudar a un gran amor.

Y después de esas palabras el director instó a Remus a continuar la lectura

-Hermione, he estado pensando, y …
-Harry, ¿podrías ayudarme con algo?
No parecía haberle escuchado. Se inclinó frente a él y le extendió Las Aventuras de Beedle el Bardo.

-Harry es el líder, pero hermione no lo escucha—dijo sirius con una media sonrisa, seguía pensando en Ángela—menudo líder tiene el futuro

Lily no dijo nada, pero solo por que aún se sentía culpable por haber mencionado al antiguo amor de sirius unos momentos antes, sirius se extrañó por el silencio de la pelirroja

-Mira este símbolo -dijo, apuntando al encabezado de la página. Sobre lo que Harry suponía que era el título de la historia (siendo incapaz de leer runas, no podía estar seguro), había el dibujo de lo que parecía un ojo triangular, su pupila cruzada con una línea vertical.

Dumbledore se tensó, lo había encontrado, solo esperaba que su futuro yo no se hubiese equivocado al mostrar semejante conocimiento a un joven de 17 años, deseaba que el ansia de poseer las reliquias no contaminara lo que hasta el momento, había notado como un excelente corazón, tal vez por eso nunca se lo dijo directamente al chico, y solo dejó pistas para que lo encontrará por si mismo.

-No he estudiado Runas Antiguas, Hermione.

-Es una materia importante—dijo Lily ceñuda
-Para ti todas son importantes pelirroja—contestó sirius riendo

-y para ti ninguna lo es—contraatacó ella

-Te equivocas—dijo Frank—y tú lo sabes

Lily tuvo que guardar silencio ante la mirada arrogante de sirius, bromista o no, en transformaciones y defensa sobre todo, siempre tuvo notas excelentes, al igual que su esposo, sirius sonrió triunfante

-Ya lo sé, pero esto no es una runa y tampoco esta en el silabario. Todo este tiempo pensaba que era el dibujo de un ojo, ¡pero ya no creo que lo sea! Fue dibujado con tinta, mira, alguien lo pintó ahí, no es realmente parte del libro. Piensa, ¿has visto esto antes?

-No se porque—dijo Lily—pero siento que ya leímos algo sobre un símbolo así antes

-¿Ah, Si?—preguntaron los Longbotton

-tal vez fue antes de que ustedes se nos unieran—dijo Remus—pero no recuerdo que decía el libro sobre ese símbolo, tal vez lo vimos en otro lugar

Dumbledore sabía que si lo habían visto en el libro, pero no comentó nada, no quería ser atacado con preguntas, cuyas respuestas no quería dar, no deseaba mentirle a ninguno de ellos, ni siquiera por el bien mayor.

-No… No, espera un momento. -Harry lo miró mas de cerca-. ¿No es el mismo símbolo que el padre de Luna llevaba colgado del cuello?

-Claro!—exclamaron Lily y Remus al tiempo—xenophilus logevood

-En la boda—dijeron james y sirius

-Eh!, muchachos!—dijo Alice-¿podrían explicarnos de que hablan?, creo que omitieron ese detalle cuando nos contaron lo que sabían

-Es que no nos pareció importante—explicó Lily—tu misma dijiste que Xenophilus siempre ha sido algo extraño, por eso no nos pareció nada raro, solo cuando Krum dijo que era la marca de Grindelwald le dimos importancia

-Pero como nuestro querido director aquí presente—dijo sirius—se encargó de enviar al hombre a su propia cárcel, por cierto—se volvió hacia le hombre—felicitaciones, nunca antes se lo habíamos dicho—dijo sonriendo, pero Dumbledore solo le devolvió una sonrisa que no llego a los ojos—pues no consideramos relevante que su símbolo apareciera

-Esa no es la marca de Grindelwald—dijo con tristeza el director, al parecer no se libraría de esa incomoda conversación, pero no les diría mas que lo necesario

-Ya lo sabíamos—explicó sirius contrariado por la actitud del director-solo que habíamos olvidado que el símbolo aparecía

-¿Cómo lo supieron?—preguntó Albus sorprendido—pensé que no creían en las reliquias

-Que no creamos no significa que no conozcamos la historia—explicó Remus—en realidad era Sirius quien la conocía

El director miró a sirius

-Ey!—protestó sirius—no me miré así, me siento lunático

Todos rieron de la ocurrencia del animago

-Bien, eso mismo pensé
-Entonces es la marca de Grindelwald
Ella lo miró fijamente, con la boca abierta.
-¿Qué?
-Krum me dijo…
Le recontó la historia que Viktor Krum le había contado en la boda. Hermione lo miraba anonadada.
-¿La marca de Grindelwald?
Miró a Harry y luego al extraño símbolo otra vez.
-Nunca he oído que Grindelwald tuviera una marca. No se menciona en nada de lo que he leído de él.

-A estas alturas ya deberían saber que si hermione no lo ha leído es que no existe—dijo Frank

-No necesariamente—contradijo Alice—hermione no ha leído sobre las reliquias, pero Dumbledore dice que si existen

Frank le dio la razón a su esposa.

-Bueno, como te dije, Krum cree que ese símbolo fue tallado en una pared de Durmstrang, y que Grindelwald lo puso ahí.
Ella se dejó caer en el viejo sillón, con el ceño fruncido.
-Es muy extraño. Si es un símbolo de Magia Oscura, ¿que esta haciendo en un libro de historias para niños?

-Muy perspicaz—aprobó lupin

-Si, es raro -dijo Harry-. Y se supone que Scrimgeour debería haberlo reconocido. Él era Ministro, tendría que haber sido un experto en artes oscuras.
-Lo se… Tal vez pensó que era un ojo, como yo. Las otras historias también tienen pequeñas imágenes sobre los títulos.

-No es que sea una marca muy reconocida—aprobó sirius

-Y si no fuese por Grindelwald, mucha menos gente la conocería—aportó Lily

No dijo nada mas, pero continuó estudiando detenidamente la extraña marca.
Harry lo intentó otra vez.
-¿Hermione?
-¿Mmm?
-He estado pensando. Quiero… quiero ir al Valle de Godric.
Ella lo miró, pero sus ojos estaban desenfocados, y él estuba seguro de que estaba pensando todavía en la misteriosa marca del libro.
-Sí -dijo ella-. Sí, yo también he estado pensando en eso. Realmente pienso que tenemos que ir.

-¡¿Qué!?—gritó Alice—y eso que hermione era la voz de la razón

-Si lo analizas te das cuenta de que no es que tengan muchas opciones—opinó Frank—tienen que hacer lo mejor que pueden con lo poco que tienen

-Sigo pensando que venir a valle Godric es un suicidio—dijo Lily

-¿Qué es lo peor que puede pasar?—inquirió sirius—ya se ha enfrentado varias veces a voldemort y ha salido victorioso.

-De cualquier forma no creo que hermione se arriesgue a ir a Valle Godric sin tomar precauciones, poción Multijugos por lo menos—opinó Remus

-No puedo creerlo pero—sirius miró a Lily—es bueno que Harry tenga una Lily Evans al lado

Lily se lo tomó como un cumplido, y le sonrió a sirius, gesto que el animago contestó

-¿Me has escuchado bien? -preguntó él.
-Por supuesto que sí. Quieres ir al Valle de Godric. Estoy de acuerdo, creo que deberíamos ir. Quiero decir, no se me ocurre otro lugar donde pueda estar. Será peligroso, pero mientras mas lo pienso, mas probable me parece que esté ahí.

-Honestamente no creo que la espada este allí—dijo Frank y todos parecieron estar de acuerdo

-Eh… ¿Qué es lo qué esta ahí? -preguntó Harry.

-Creo que sacó mas de ti de lo que pensábamos—dijo sirius mirando a james.

-¿Estas insinuando que soy un descerebrado?—preguntó james mirándolo molesto—porque te recuerdo que saque tantos TIMOS y EXTASIS como tú.

-¿Notaste que acabas de decir que tu hijo es un descerebrado james?—preguntó Remus conteniendo la risa, pero sirius y Alice rieron a carcajadas, incluso Lily tuvo que hacer esfuerzos por no reír

-Yo no dije eso—se defendió james

-Claro que si cornamenta—atacó sirius—yo dije que Harry se parecía a ti, y tu dijiste que tu no eras un descerebrado, lo cual equivale a de..

-Ya cállate sirius—dijo james aceptando que había perdido, canuto sonrió en su dirección y james no pudo hacer mas que devolverle la sonrisa

En ese momento, ella lo miró tan desconcertada como lo estaba él.
-Pues, ¡la espada, Harry! Dumbledore tenía que saber que tu querrías regresar ahí, y quiero decir, el Valle de Godric es el lugar de nacimiento de Godric Gryffindor
-¿En serio? ¿Gryffindor es del Valle de Godric?

-No, el pueblo se llama así por pura casualidad—dijo sirius sarcástico, Lily lo asesinó con la mirada

-Apuesto que tu tampoco lo sabías—gruñó la pelirroja

-Que Binns sea tremendamente aburrido no significa que yo no sepa historia de magia—le contestó sirius—simplemente tenemos nuestros propios métodos para aprender—finalizó señalándose a si mismo y a los otros dos merodeadores, pero luego, tras mirar a Remus añadió—excepto lunático, por algún motivo cree que sentarse a estudiar es mas divertido, me preguntó cómo alguien puede pensar eso.

Remus se sonrojó y para evitar ser el centro de burlas, pues vio claramente la cara de James, se apresuró a leer mientras los demás contenían la risa

-Harry, ¿has abierto alguna vez Historia de la Magia?
-Eh -dijo, sonriendo por primera vez en meses, por lo que notaba: los músculos de su rostro estaban raramente tiesos-. Sí lo abrí, sabes, cuando lo compré… sólo una vez…

James y Lily sonrieron con tristeza, su hijo llevaba mucho tiempo sin reír

-Bueno, si el pueblo tiene ese nombre en su honor, creo que podrías haber pensado en hacer la conexión -dijo Hermione. Sonaba mas como la vieja Hermione que como la nueva; Harry casi esperaba que anunciara que se iba a la biblioteca.

-Hey, pelirroja!—sirius llamó la atención de Lily-esa era tu excusa favorita para dejar a james con la palabra en la boca, cornamenta empezaba a hablar, no había dicho dos palabras y tu anunciabas que ibas a la biblioteca

Ahora fue el turno de Lily de sonrojarse, james sonrió melancólico mientras recordaba los tiempos en donde su única preocupación era logar que Lily le aceptara una cita.

-Hay algo sobre el pueblo en Historia de la Magia, espera…
Abrió la bolsa de cuentas y revolvió en su interior durante un rato, extrayendo finalmente la copia del viejo libro de texto, Historia de la Magia por Bathidla Bagshot, el cual hojeó hasta encontrar la página que quería.
“Después de la firma del Estatuto Internacional del Secreto en 1689,

-Genial!—murmuró sirius—pensé que no tendría que volver a escuchar eso cuando saliera de Hogwarts y mira.

-¿Quieres dejarme leer sirius?—dijo exasperado Remus, y luego con una sonrisa siguió—puedo dejar que leas el articulo de historia de la magia si lo prefieres

-¿Por quien me tomas?—contestó el merodeador—me estas confundiendo con alguien de cabello rojo, ojos verdes y prefecta de Gryffindor

Lily negó suavemente con la cabeza, mientras su esposo, Alice, Frank e incluso el director reían, sirius siempre seria sirius. Remus empezó el articulo de nuevo para molestia de black

“Después de la firma del Estatuto Internacional del Secreto en 1689,  los magos tuvieron que esconderse por su propio bien. Era frecuente, quizás, que formaran sus propias pequeñas comunidades dentro de una comunidad mas grande. Muchos pueblos pequeños y aldehuelas atrajeron a algunas familias mágicas, que permanecieron juntas para apoyarse mutuamente y como protección. Los pueblos de Tinworth en Cornwall, Upper Flagely en Yorkshire, y Ottery St. Catchpole en la costa sur de Inglaterra fueron hogares notables para corrillos de familias mágicas que vivían junto con muggles tolerantes y a veces Confundidos.
El mas célebre de estos lugares de residencia medio-mágicos, es quizás, el Valle de Godric, el pueblo del oeste del país donde nació el gran mago Godric Gryffindor, y donde Bowman Wright, herrero mágico, forjó la primera Snitch dorada.

-Uno de los mejores inventos sin duda—dijo james sonriendo, era cazador en su equipo de quidditch en el colegio, pero perseguir la Snitch dorada se le daba casi igual de bien, era un astro en la escoba


El cementerio esta lleno de nombres de antiguas familias mágicas, y sus
relatos son, sin duda alguna, historias de embrujos que han acechado la pequeña iglesia local durante muchos siglos.’
-No los menciona ni a ti ni a tus padres -dijo Hermione, cerrando el libro-porque la profesora Bagshot no cubre nada posterior a finales del siglo diecinueve. ¿Pero lo ves? El Valle de Godric, Godric Gryffindor, la espada de Gryffindor; ¿no crees que Dumbledore debía espera rque hicieras la conexión?
-Oh sí…

Rieron ante la respuesta de Harry, era evidente que no pensaba así, pero el chico era listo, no le daría a hermione ningún motivo para desechar un viaje que con tantas ganas quería hacer.

Harry no quiso admitir que no había pensando en la espada en absoluto cuando sugirió ir al Valle de Godric. Para él, el atractivo del pueblo estaba en  (Remus tragó saliva antes de seguir)  la tumba de sus padres, la casa donde escapó de la muerte, y en la persona de Bathidla Bagshot.

-Parece que Harry esta bastante intrigado con usted profesor—dijo Lily

El director asintió pero no dijo nada mas, cada vez estaba mas preocupado por que los secretos de su pasado se descubrieran, la verdad prefería que eso pasara cuando el hubiese muerto, aunque claro, eso sería injusto para Aberforth que tendría que cargar con las especulaciones y comentarios de todo el mundo

-¿Recuerdas lo que dijo Muriel? -le preguntó casualmente.
-¿Quién?
-Ya sabes -vaciló: no quería decir el nombre de Ron-. La tía abuela de Ginny. En la boda. La que dijo que tenías tobillos flacos.

-Nada de tacto—dijo sirius

-Ta vez tu le enseñaste eso en el tiempo en que estuvo contigo!—le recriminó Lily

-Guau!-dijo sirius—soy un gran ejemplo

Todos rieron, excepto Lily, sirius era imposible

-Ah -dijo Hermione. Fue un momento difícil: Harry supo que había notado la omisión del nombre de Ron. Dijo apresuradamente:
-Dijo que Bathilda Bagshot aún vive en el Valle de Godric.
-Bathilda Bagshot -murmuró Hermione, pasando su dedo índice sobre el nombre en relieve de Bathidla en la portada de Historia de la Magia-. Bueno, supongo…
Jadeó tan fuerte que Harry sintió que se le revolvían las entrañas; sacó su varita, mirando hacia la entrada, casi esperando ver una mano intentando atravesar la solapa de la entrada, pero no había nada.

-¿Y ahora que bicho le picó?—preguntó james

-¿Qué pasa? -dijo, medio enojado, medio aliviado. -¿Por qué hiciste eso? Pensé que habías visto, como mínimo, un Mortífago bajando la cremallera de la tienda…”
-Harry, ¿y si Bathilda tiene la espada? ¿y si Dumbledore se la confió?

Miraron al director, a la espera de que este confirmará la posibilidad de que eso pasara

-No creo que mi futuro yo le dejará la espada a Bathilda—aseguró el director—Ella es una gran historiadora, pero no es una muy buena duelista, sería poner una diana en su frente


Harry consideró la posibilidad. Bathidla debía ser una mujer muy vieja ahora, y de acuerdo con Muriel, estaba un poco loca. ¿Era posible que Dumbledore hubiera escondido la espada de Gryffindor con ella? Si eso fuera cierto, a Harry le parecía que Dumbledore se había arriesgado demásiado: nunca había revelado que había reemplazado la espada por otra falsa, ni había mencionado demásiado su amistad con Bathidla. Ahora, a pesar de todo, no era el momento de levantar dudas sobre la teoría de Hermione, sobre todo cuando estaba, insperadamente, tan decidida a cumplir el deseo mas añorado de Harry.
-¡Sí, tuvo que hacerlo! Entonces, ¿vamos al Valle de Godric?”

-SI la chica se lo cree, hay que darle un premio a Harry—dijo Frank

-Sí, pero tendremos que pensarlo cuidadosamente, Harry -Se sentó, y Harry podía apreciar que tener un plan en perspectiva había levantado su ánimo tanto como el de él.

-Al menos tienen algo para hacer—estuvo de acuerdo Alice—debe ser frustrante estar de un lado para otro sin ningún paso a seguir establecido

-Para empezar vamos a tener que practicar Desaparecernos juntos bajo la Capa de Invisibilidad, y tal vez también sería sensato hacerlo con los hechizos desilusionadores, a menos de que pienses que deberíamos usar Poción Multijugos. En ese caso necesitaremos conseguir cabello de alguien. De hecho creo que deberíamos hacer eso mejor, Harry, mientras mas elaborado sea el disfraz mejor…”

-Apuesto diez galeones a que Harry no esta escuchando una sola palabra de lo que hermione dice—dijo sirius riendo


Harry la dejó hablar, asintiendo y mostrándose de acuerdo cada vez que hacía una pausa, pero su mente había abandonado la conversación.

-Gané!—dijo sirius triunfante

-Canuto—contestó james riendo—nadie secundó tu apuesta, creo que lo único que ganaste son tus propios diez galeones

Ahora sí todos rieron, mas que por lo que había dicho james, lo hicieron por la cara de sirius, al final, Black terminó uniéndose a las risas.

Por primera vez desde que habían descubierto que la espada en Grynffindor era falsa, se sentía emocionado.
Estaba a punto de volver a casa, a punto de regresar al lugar donde había tenido una familia. Fue en el Valle de Godric donde, si no fuera por Voldemort, podría haber crecido y pasado cada una de sus vacaciones.

El ambiente pasó de felicidad, a completa nostalgia de inmediato, Harry estaba pensando en el futuro que debió haber llevado si Voldemort no lo buscará, si la profecía no existiese, si james y Lily estuvieran allí para el.

Podría haber invitado amigos a su casa… hasta podría haber tenido hermanos y hermanas… hubiera sido su madre la que hiciera su pastel de su cumpleaños número diecisiete.

Lily lloraba abrazada a su esposo, los ojos de Alice también brillaban.

La vida que había perdido difícilmente podía parecerse la real que vivía en ese momento, cuando sabía que estaba a punto de ver el lugar donde se la habían arrebatado.

-Juro—dijo james—que yo mismo voy a matar a voldemort

-Estas loco si crees que voy a permitirlo—lo contradijeron Remus, sirius y Lily al tiempo

-Juntos lo vamos a derrotar—apoyó Alice

-Ahora sabemos cosas que antes no—siguió Frank—ahora tenemos el poder y la información para derrotarlo

-Y cuando llegue el momento—dijo sirius

-Juntos vamos a acabar con el y con su ejercito—terminó Remus

-James—dijo el director—no te puedes precipitar, sería contraproducente, Harry esta bien, a tu lado, al igual que Lily—james miró a su hijo a su sollozante esposa—solo tenemos que esperar un poco, hasta que sepamos todo lo necesario, de lo contrario podríamos cometer errores irreparables.

James asintió, el reinado de terror de Voldemort tenia fecha de caducidad, y estaba cerca.

Después de que Hermione se hubiera ido a la cama esa noche, Harry sacó cuidadosamente su mochila de la bolsa de cuentas de Hermione, y de ésta, sacó el álbum de fotografías que Hagrid le había dado hacía mucho tiempo. Por primera vez en muchos meses, examinó las viejas fotos de sus padres, sonriéndole y saludándolo desde las imágenes, que era lo único que tenía de ellos.

Lily no paraba de llorar, pero cuando una lagrima se deslizó por el rostro de James, ambos se abrazaron con fuerza, Lily se puso en pie un momento y tomó a Harry en brazos, ante la mirada de Neville, cuando el niño vio a su madre llorando, con sus manitos quitó las lágrimas

-Mamá no llorar—dijo el pequeño, mientras quitaba los rastros de lagrimas de la cara de su madre, lo que logró que incluso Alice empezara a derramar lagrimas, los ojos de sirius brillaron, pero parpadeo con fuerza para evitar llorar, al igual que Remus, sus amigos los necesitaban fuertes en ese momento

Harry hubiera partido hacia el Valle de Godric al día siguiente con mucho gusto, pero Hermione tenía otros planes. Convencida como estaba de que Voldemort podía esperar que Harry regresara al lugar en que sus padres murieron, estaba decidida a ir sólo después de que se hubieran asegurado de tener los mejores disfraces posibles. Pasó como una semana entera – una vez que hubieron obtenido furtivamente cabellos de muggles inocentes haciendo las compras navideñas, y hubieron practicado Aparecerse y Desaparecerse juntos debajo de la Capa de Invisibilidad – hasta que Hermione accedió a hacer el viaje.

Lily aun lloraba abrazada a su esposo, su hijo la abrazaba a ella, los Potter querían poder desaparecer a Harry, hacer cualquier cosa que lo mantuviera a salvo de la maldad de Voldemort.

Se Aparecieron en el pueblo protegidos por la oscuridad, la tarde estaba ya avanzada cuando finalmente se bebieron la Poción Multijugos, Harry
transformándose en un muggle calvo y de edad madura, Hermione en su pequeña y bastante tímida esposa. Guardaron la bolsa de cuentas que contenía todas sus posesiones (aparte del Horrocrux, el cual Harry llevaba colgado al cuello) dentro de uno de los bolsillos del abrigo abotonado de Hermione. Harry colocó la Capa de Invisibilidad sobre ellos, y se sumergieron bajo la sofocante oscuridad una vez mas.

-No estoy segura de querer saber lo que pasará en valle Godric—dijo afligida Lily

-Tranquila cielo—dijo su esposo con la voz rota—Harry esta aquí, yo estoy aquí, no voy a permitir que te suceda nada, además—dijo con una media sonrisa—Harry es fuerte, se sentirá bien en visitarnos, el necesita respuestas.

Con el corazón latiendo en su garganta, Harry abrió los ojos. Estaban parados cogidos de la mano en un camino nevado bajo un cielo azul oscuro, en el que las primeras estrellas de la noche empezaban a brillar débilmente. Había chalets a ambos lados del angosto camino, con decoraciones navideñas parpadeando en las ventanas. A poca distancia de ellos, el brillo de algunos faroles dorados indicaba el centro del pueblo.
-¡Toda esta nieve! -murmuró Hermione debajo de la capa-. ¿Por qué nunca pensamos en la nieve? Después de todas las precauciones que tomamos, ¡vamos a dejar huellas! Tenemos que deshacernos de ellas – tú ve delante, yo lo haré-”

Lily sonrió con tristeza, estaba segura que a su hijo lo que menos le preocupaba en ese momento era la nieve, ya debería ser suficientemente fuerte el enredo en su cabeza por estar en ese lugar como para pensar en algo mas.

Harry no quería entrar al pueblo como un caballo de pantomima, tratando de permanecer inadvertidos mientras cubrían su rastro mágicamente.
-Vamos a quitarnos la capa -dijo Harry, y cuando vio la expresión espantada de Hermione dijo-. Oh, vamos, no parecemos nosotros y no hay nadie cerca.

-En eso tiene razón—concedió Remus

Escondió la capa bajo su abrigo y continuaron sin ningún otro impedimento, el aire helado cortándoles la cara mientras pasaban mas y mas chalets: Alguno de ellos pudo haber sido en el que James y Lily alguna vez vivieron o en el que Bathilda vivía ahora.

Los presentes casi podían ver a Harry y hermione caminando por esas calles, un pequeño james en miniatura, al lado de una chica de espeso cabello castaño, en mitad de una navidad que no podrían celebrar.

Harry miraba las puertas principales, sus techos cargados de nieve, y sus porches, deseando poder recordar alguno de ellos, sabiendo en el fondo que eso era imposible, que tenía menos de un año cuando dejó este lugar para siempre.

El ambiente de la habitación se podría cortar con un cuchillo, Lily seguía llorando abrazada a james, mientras Frank confortaba a Alice.

Ni siquiera estaba seguro de si podría ver el chalet después de todo; no sabía lo que pasaba cuando todos los relacionados con un Encantamiento Fidelius morían.

-¿Creen que el recuerde lo que pasó esa noche?—preguntó Lily—quiero decir sabemos que la cercanía de los dementores lo hace recordar—se le quebró la voz pero hizo un esfuerzo por continuar—le hacen recordar mi voz, pero ¿creen que ese recuerdo este grabado en su memoria?

-El recuerdo esta grabado en su memoria lastimosamente—dijo Albus—solo que su propia mente lo tiene archivado, no, no creo que tenga una imagen de lo que pasó ese día, solo una vaga noción

Lily asintió, no quería imaginar lo que sería para su hijo recordar el asesinato de sus padres, esperaba que en realidad Dumbledore tuviese razón.

Entonces, la pequeña vereda por donde caminaban se curvó a la izquierda hacia el corazón del pueblo, en donde apareció una pequeña plaza.
Acordonado en todo su alrededor con luces de colores, había lo que parecía como un monumento en su centro, en parte oscurecido por la sombra de un árbol de Navidad. Había algunas tiendas, una oficina de correos, un bar, y una pequeña iglesia cuyas vidrieras de colores lanzaban un resplandeciente brillo a través de la plaza.

James se veía a si mismo caminar por esa misma plaza, de la mano de sus padres y mas tarde al lado de Lily, no había paseado nunca de la mano de su hijo, se propuso que lo haría tan pronto como fuese posible.

Aquí la nieve tenía otro efecto: Era dura y resbaladiza, como si la gente la hubiera estado pisoteando todo el día. Se cruzaron con algunos habitantes, sus figuras débilmente iluminadas por los faroles. Escucharon algunas risas y música pop en un momento en que la puerta del bar se abrió y se cerró; después escucharon el principio de un villancico dentro de la pequeña iglesia.
-¡Harry, creo que es Nochebuena! -dijo Hermione.
-¿Si?

-Feliz navidad Harry—murmuró Lily bajito y los demás la secundaron

-Feliz navidad Harry

El pequeño alzó la cabeza cuando escuchó su nombre de la boca de su madre y le regaló una sonrisa radiante, que Lily escasamente pudo contestar.

Había perdido la cuenta de las fechas; no habían visto un periódico en semanas.
-Estoy segura de que sí -dijo Hermione, con los ojos fijos en la iglesia-. Ellos… estarán dentro, ¿verdad? Tu padre y tu madre. Puedo ver el cementerio detrás.
Harry sintió un estremecimiento mas allá de la emoción, mas parecido al miedo.

Lily se estremecía ligeramente en los brazos de james, colocó a Harry mas cerca de su corazón.

Ahora que estaba tan cerca, se preguntó qué era lo que quería ver después de todo. Quizás Hermione sabía cómo se sentía, porque le tomó la mano y dirigió el paso por primera vez, arrastrándolo con ella. Sin embargo, al cruzar la plaza, se pararon en seco.
-¡Harry, mira!

-¿Qué ocurre?—preguntó Frank, pero Remus se limitó a seguir leyendo con ojos acuosos.

Estaba apuntando a donde antes estaba un monumento a los caídos. Al dejarlo atrás, se había transformado. En lugar de un obelisco cubierto de nombres, había una estatua con tres personas: un hombre con gafas y cabello desaliñado, una mujer con largo cabello y un rostro bello y amable, y un bebé sentado en sus brazos. Había un poco de nieve sobre sus cabezas de forma que parecían gorros blancos.

-Al menos nos hicieron un monumento—dijo james intentando alegrar a su esposa

-Recordaron dejar tu cabello desaliñado—contestó Lily

-y creo que recordaron hacerte bella—le contestó su esposo—aunque no importa lo mucho que se esforzaran, nunca podrían hacer honor a tu belleza

Sirius sonrió, en otro momento habría interrumpido la escena, murmurando  sobre cursilerías y cosas por el estilo, pero supo que en ese momento lo mejor que podía hacer por su amigo era quedarse callado.

Harry se acercó, contemplando el rostro de sus padres. Nunca se hubiera
imaginado que hubiera una estatua… Era extraño verse representado a sí mismo en la piedra, un bebé feliz sin ninguna cicatriz en la frente…

“Un bebe feliz”, pensó Lily, sin duda Harry era todo, menos feliz.

-Vamos -dijo Harry, cuando hubo visto suficiente, y se dieron la vuelta rumbo a la iglesia. En el momento en que cruzaron la calle, se volvió sobre su hombro; la estatua se había convertido en el monumento que vieron en un principio. Los cantos se hacían mas fuertes a medida que se aproximaban a la iglesia. A Harry se le encogió la garganta, le recordaba mucho a Hogwarts, a Peeves cantando groseras versiones de villancicos dentro de las armaduras

-Por lo visto peeves no ha perdido esa tradición—dijo sirius sonriendo

a los doce árboles de navidad dentro del Comedor, a Dumbledore usando una gorra que había ganado en un trueque,

Dumbledore sonrió, nunca había sabido de un alumno al que hubiese marcado tanto, se sintió feliz, pensó que su hermana ariana y sus padres estarían orgullosos de el.

 a Ron con un suéter tejido a mano. Había una portezuela en la entrada del cementerio. Hermione la empujó lo mas silenciosamente que pudo y entraron. A ambos lados del resbaladizo camino, la nieve permanecía profunda y sin señales de haber sido pisada. Se movieron a través de ella, dejando profundas huellas detrás mientras caminaban alrededor de la iglesia, manteniéndose en la sombra, donde no llegaba la luz de las ventanas.

Lily y james sentían que el corazón se les iba a salir, pero no eran los únicos, Harry estaba a punto de ver por primera vez las tumbas de sus padres, no sería algo agradable, la pelirroja de nuevo agradeció la presencia de hermione.

Detrás de la iglesia, hilera tras hilera de tumbas nevadas sobresalía una manta azul pálido salpicada de rojo, dorado y verde deslumbrantes, los reflejos provenientes de los vidrios de colores. Sosteniendo firmemente su varita con la mano metida en el bolsillo, Harry se aproximó a la tumba mas cercana.
-¡Mira esto, es un Abbot, puede ser algún pariente lejano de Hannah!
-Baja el volumen de tu voz -le rogó Hermione.

Todos sonrieron ligeramente por la actitud de los chicos.

Caminaron mas dentro del cementerio, dejando huellas oscuras en la nieve detrás de ellos, parándose a mirar de cerca las palabras sobre las viejas tumbas, cada vez escudriñando en la oscuridad para asegurarse de que estaban completamente solos.
-¡Aquí, Harry!

James y Lily contuvieron la respiración, no sabían como reaccionaria Harry ante sus tumbas.

Hermione estaba dos hileras de tumbas mas allá; Harry tuvo que caminar de vuelta hacia ella, su corazón saliéndosele del pecho.
-¿Es…?
-No, ¡pero mira!
Apuntó a la piedra oscura. Harry se inclinó y vió, en el granito manchado de líquenes, el nombre

Remus se detuvo y lanzó una extraña mirada al director

-¿Qué pasa Remus?—preguntó Lily-¿Qué encontraron?

-La tumba de—Remus guardó silencio de nuevo y el director comprendió

-¿La tumba de mi hermana ariana y mi madre?—preguntó y los rostros de todos reflejaron sorpresa, Remus asintió—continua, no te detengas por mí.

Apuntó a la piedra oscura. Harry se inclinó y vió, en el granito manchado de líquenes, el nombre  de Kendra Dumbledore y, un poco mas abajo sus fechas de nacimiento y muerte, y Su Hija Ariana. También había una cita:
Donde esté tu tesoro, también estará tu corazón.

Dumbledore miró al cielo, nadie se atrevió a preguntar ni decir nada.

Entonces Rita Skeeter y Muriel tenían algo de razón. La familia Dumbledore había vivido ahí, y parte de ella había muerto ahí.
Ver la tumba era peor que escucharlo. Harry no pudo evitar pensar en que ambos, Dumbledore y él, tenían profundos arraigos en este cementerio, y que Dumbledore debería haberle dicho algo al respecto, no pensar en que él lo investigaría. Pudieron haber visitado el lugar juntos; por un momento Harry se imaginó viniendo aquí con Dumbledore, el lazo que podrían haber creado al hacerlo, de lo mucho que hubiera significado para él.

Dumbledore nunca pensó ser tan importante para el chico, actualmente el se veía como la esperanza del mundo mágico, el líder de la organización anti-voldemort, o el director del colegio Hogwarts, pero era evidente que para Harry, el anciano era mucho mas que eso.

Pero parecía que a Dumbledore el hecho de que sus familias reposaran en el mismo cementerio había sido una coincidencia sin importancia, irrelevante, quizás, para el trabajo que quería que Harry llevase a cabo.
Hermione estaba mirando a Harry, y él se sintió agradecido de que su rostro estuviera escondido en la sombra. Leyó las palabras de la tumba nuevamente. Donde esté tu tesoro, también estará tu corazón. No entendía lo que significaban estas palabras. Seguramente Dumbledore las había escogido, como el miembro mayor de la familia a la muerte de su madre.

Sí, Dumbledore las había escogido, pero fue gracias a su hermana que lo hizo, la pequeña ariana hablaba de que su madre era un tesoro, y desde el momento mismo de la muerte de kendra, la niña había preguntado por su tesoro, eso inspiró a la frase que Dumbledore eligió para escribir en el lugar donde descansaría el cuerpo de su madre y mas tarde el de su hermana.

-¿Estas seguro de que nunca mencionó…? -comenzó Hermione.
-No -dijo Harry en tono cortante-, sigamos buscando -y se alejó, deseando no haber visto la tumba: No quería que su entusiasmo se empañara con resentimiento.

Secretos, ese siempre había sido su problema, Dumbledore se sentía mal, el chico había confiado ciegamente en el, pero Albus no le retribuyó de la misma manera.

-¡Aquí! -gritó Hermione otra vez un momento después, en una parte fuera de la oscuridad-. ¡Ah no, perdón! Pensé que decía Potter.
Estaba frotando una piedra desmoronada y musgosa, mirándola, frunciendo un poco el ceño.
-Harry, vuelve un momento.
Harry no tenía ganas de abrirse camino sobre la nieve de nuevo, y de mala gana volvió hacia ella.
-¿Qué?
-¡Mira esto!
La tumba era extremadamente vieja, tan maltratada por el paso del tiempo que Harry difícilmente podía leer un nombre en ella. Hermione le mostró el símbolo debajo de él.
-¡Harry, esa es la marca del libro!

Los Potter ya estaban un poco mas calmados, lo suficiente como para que la marca de las reliquias les llamará la atención.

Miró fijamente el lugar que le indicaba: La piedra estaba tan desgastada que era difícil saber lo que estaba tallado ahí, aunque parecía ser una marca triangular debajo del nombre ilegible.
-Sí… puede ser…
Hermione encendió su varita y la apuntó al nombre en la piedra.
-Dice Ig- Ignotus, creo…

-Ingotus Peverell—dijo sirius quedamente, Albus pensó lo mismo.

-Voy a seguir buscando a mis padres, ¿vale? –le dijo Harry, en un tono levemente cortante, y se alejó, dejándola encogida a un lado de la vieja tumba.
De tanto en tanto reconocía un apellido, como Abbott, que había escuchado en Hogwarts. Algunas veces había varias generaciones de la misma familia mágica escritas sobre las tumbas: Harry podía imaginarse, por las fechas, que ya había muerto la mayoría, o que el resto de la familia se había mudado lejos del Valle de Godric. Cuanto mas se internaba en las tumbas, y cada vez que encontraba un nuevo nombre, sentía una sacudida de aprehensión, un presentimiento.

La ansiedad volvió al matrimonio Potter, Harry no podría tardar mucho mas en dar con sus tumbas.

La oscuridad y el silencio parecían volverse, de repente, mas profundos. Harry miró alrededor, preocupado, pensando en los dementores, luego se dio cuenta de que los villancicos habían terminado, que el bullicio y la agitación de los visitantes de la iglesia se extinguía al momento en que se encaminaban a la plaza. Alguien dentro de la iglesia estaba apagando las luces. Entonces la voz de Hermione resonó en la oscuridad por tercera vez, clara y definida desde unos metros mas allá.
-Harry, estan aquí… justo aquí.

El corazón de todos, pero en especial de james y Lily, inició una veloz carrera, podían sentir los latidos en la garganta, Remus se apresuró a leer.

Y él supo, por su tono, que esta vez eran sus padres. Se encaminó hacia ella, sintiendo como si algo muy pesado le oprimiera el pecho, la misma sensación que había tenido justo después de que Dumbledore hubiera muerto, una aflicción que pesaba sobre su corazón y sus pulmones.

Lily derramó las lagrimas que segundos antes contenía, tener a Harry en sus brazos la tranquilizaba, pero no lo suficiente como para poder controlar su llanto.

La tumba estaba sólo dos hileras detrás de la de Kendra y Ariana. Estaba hecha de mármol blanco, como la de Dumbledore, y eso la hacía fácil de leer, pues parecía brillar en la oscuridad. Harry no necesitó arrodillarse o acercarse demásiado para leer las palabras talladas en ella.

JAMES POTTER                                    LILY POTTER
NACIDO EL 27 DE MARZO DE 1960     NACIDA EL 30 DE ENERO DE 1960
MURIÓ EL 31 DE OCTUBRE DE 1981     MURIÓ EL 31 DE OCTUBRE DE 1981

-Octubre—murmuraron—solo 4 meses mas—terminó james

-No va a pasar—repitió sirius—lo sabes, Peter no sabe donde estan, y aún si lo supiera no se lo puede decir a voldemort, tendrán que matarme antes de que los delaté

-No es como si eso me hiciera sentir mejor—dijo Lily—ni james ni yo nos perdonaríamos que te pasara algo por nuestra culpa

-Lily—dijo sirius serio—estamos en guerra, lo que sea que pase no será tu culpa, ni la de james—los demás asintieron

-Solo prométeme que te cuidaras—insistió la mujer
-Te lo juró—contestó sirius—no voy a permitir que Harry no tenga un padrino que lo malcrié, Remus es demásiado bueno para eso.

Lily y james sonrieron a sirius. Remus continuo leyendo.



El último enemigo que debe ser destruido es la muerte.

-¿Qué?—preguntaron todos que habían perdido el hilo de la lectura.
-Es la frase que descansa en..—Remus no pronunció la palabra tumba, pero todos entendieron.

Harry leyó las palabras lentamente, como si sólo tuviera una única oportunidad para entender su significado, y leyó la última parte en voz alta.
-El último enemigo que debe ser destruido es la muerte… -un pensamiento terrible vino a él, acompañado de un poco de pánico-. ¿No es una idea de Mortífago? ¿Por qué esta ahí?
-No significa derrotar a la muerte en la manera en que lo ven los Mortífagos, Harry -dijo Hermione, con voz gentil-. Significa… no sé… vivir mas allá de la muerte. Vivir después de la muerte.

Lily no había parado de derramar lagrimas, ni siquiera cuando habló con sirius, james no la dejó de abrazar ni un momento.

Pero ellos no vivían, como Harry: Se habían ido. Las palabras vacías no podían disfrazar el hecho de que los restos de sus padres descansaban debajo de la nieve y la piedra, indiferentes, desconocidos. Y las lágrimas se le escaparon antes de que pudiera contenerlas, calientes al principio y congelándose en su rostro después,

Remus leía con voz rota, si el la estaba pasando mal, no podía imaginar el dolor que debían estar sintiendo james y Lily

 ¿había razones para limpiárselas, o de fingir mas fortaleza? Las dejó caer, sus labios oprimidos fuertemente uno contra el otro, con la mirada baja hacia la espesa nieve escondiendo de su vista el lugar donde finalmente descansaban Lily y James, en los huesos ahora, o convertidos en polvo, no sabiendo ni importándoles el hecho de que su hijo estuviera parado ahí, tan cerca, con el corazón aún latiendo, vivo gracias a su sacrificio y cerca de desear, en este momento, estar durmiendo bajo la nieve con ellos.

Lily sollozó mas fuerte cuando Remus leyó el pensamiento de su hijo, Harry deseaba estar muerto, no era solo el hecho de no tener padres lo que le dolía al muchacho, era saber el motivo por el que se los habían arrebatado, Lily lo sabía porque ella se sentía igual.

Hermione le había tomado la mano nuevamente, apretándola fuertemente. Él no podía mirarla, pero le devolvió el apretón, tomando bocanadas profundas de aire nocturno, tratando de mantenerse en calma, tratando de volver a controlarse. Debió haber traído algo para ellos, y ni siquiera lo había pensado, y cada planta en el cementerio estaba medio congelada. Pero Hermione levantó su varita, hizo un círculo en el aire, y una guirnalda de rosas navideñas floreció frente a ellos.

Alice miraba a quien fue de sus mejores amigas en Hogwarts, no podía creer todo el sufrimiento que estaba pasando, agradeció infinitamente a quien envió ese libro, pues gracias a esa persona podrían evitarle esa vida miserable a su ahijado, eso sin contar con la incertidumbre de no saber que es de ellos en el futuro, solo saben que su hijo es muy valiente, espera que al menos Neville tuviese una mejor infancia.

Harry la tomó y la colocó sobre la tumba de sus padres. Tan pronto como se levantó quiso irse: No podía estar un momento mas ahí. Puso su brazo alrededor de los hombros de Hermione, y ella puso el suyo alrededor de
su cintura, y se volvieron en silencio alejándose a través de la nieve, pasando frente a la tumba de la madre y la hermana de Dumbledore, de regreso hacia la oscura iglesia y la ahora oculta verja.
                                                                                                                    
-Aquí termina—dijo Remus en voz baja
Alice se puso en pie y abrazó a Lily, la pelirroja dejó a Harry en brazos de james quien ya recibía amistosas palmaditas de parte de sirius y un segundo mas tarde de Remus, Frank se sentía fuera de lugar, al igual que Dumbledore, por lo que se limitaron a permanecer en silencio mientras Lily lograba dominar el llanto y lunático y canuto lograban sacar una sonrisa en james.
-Creo que debemos leer el siguiente de una vez—dijo Lily temerosa por lo que pudiesen descubrir.
Todos volvieron a sus asientos, Alice abrazo fuertemente a su esposo y este respondió con igual intensidad, james sujetó la cintura de Lily, y todos se dispusieron a escuchar a sirius, quien relevaba a Remus en la lectura.

3 comentarios:

  1. Muy bueno.. va maso menos.. no se, aveces dicen muchas cursilerias y estupideces, pero voy a seguir leyendo porque me deja intriga :?

    Buen trabajo !!

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  2. Me va gustando mmucho y esas "cursilerias" son muy lindas

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  3. Este capítulo me hizo llorar.
    Para mi, Ron fue mediomanipulado por el relicario porque en realidad alguna de esas cosas, él ya las pensaba.

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