domingo, 25 de septiembre de 2011

Capitulo 23. Las reliquias de la muerte



Albus Dumbledore contempló los rostros de todos en la habitación, los semblantes llenos de ansiedad de Ángela, Lily, Remus y james, la cara surcada por la preocupación de Alice y Frank, pero mas aún el rostro total y completamente convencido de sirius Black, y supo, mas allá de toda duda que el joven iría a esa cueva con o sin su ayuda.

-Esta bien—aceptó el director—iremos mañana

Las protestas no se hicieron esperar, pero aún así, sirius fue inflexible en el asunto, nadie lo acompañaría, y el no se quedaría,

-Que no cornamenta!—insistió con una nota fiera en la voz—no irás, tu tienes que quedarte aquí a proteger a Lily y Harry

-Entonces iré yo—dijo Remus decidido

-No, lunático—los miró a todos—entiéndanlo por favor, es algo que debo hacer solo, iría sin Dumbledore si supiera que puedo logarlo sin el, pero estoy seguro de que no es así.

Después de una discusión, donde Ángela participó mas bien poco, se limitó a mirar a sirius a los ojos, no hubo nada que hacer, sirius y Dumbledore partirían a la mañana siguiente a aquella cueva que el director había descubierto, y nada ni nadie cambiaria esa circunstancia.

Se acostaron a dormir de inmediato, los Longbotton se quedaron esa noche en casa de los Potter, al igual que los demás, exceptuando al director, pero que se acostaran temprano, no significaba que pasaran una buena noche, nadie, ni siquiera Alice y Frank, que eran los menos cercanos a sirius, pudo dormir bien, se removían en sus camas y parecían dormir minutos en lugar de horas, cuando el sol empezó a salir, todos salieron de sus camas y se pusieron en movimiento

Ángela, Alice y Lily prepararon un delicioso y bastante grande desayuno, la mayoría de los platos y la cantidad pensando en sirius.

Se sentaron a la mesa, en silencio y comieron, sirius actuaba con normalidad, comió como si nada estuviera a punto de pasar, e intentó bromear, pero ni siquiera james siguió su juego esa vez.

-Cuídate, y regresa!—le dijo Ángela cuando Dumbledore llegó y sirius estaba listo para irse—promételo

-Te lo prometo—le contestó para después besarla con pasión

-Volveré en un par de horas—dijo sirius a los demás—canuto, lunático, no hagan nada divertido sin mí.

Los demás medio sonrieron

-No lo haremos, canuto—dijo james—cuídate, todavía tienes un ahijado a quien malcriar

-Nos vemos en unas horas—dijo finalmente Sirius

-Adiós—dijo el director

-Adiós—contestaron todos al unisonó

POV. SIRIUS

Sirius no se sentía tan tranquilo como le había hecho creer a sus amigos, pero por ningún motivo iba a dejar que lo acompañaran y mucho menos los iba a dejar muertos de preocupación, Ángela no lo habría dejado ir si hubiese notado algún tipo de vacilación

El director lo dejo perderse en sus pensamientos mientras caminaban hasta el sitio donde podrían aparecerse, cuando llegaron allí, el director ofreció su brazo y sirius sin vacilación alguna, aunque con algo de temor, la tomo y sintió la opresora sensación de la desaparición

Cuando sus pulmones volvieron a tener aire, sirius contempló el lugar donde había aparecido, un elevado acantilado estaba detrás de ellos, una lamina escarpada negra y solitaria. Algunos pedazos de roca, parecía como si se hubiera separado de la pared del acantilado en algún momento en el pasado. Era una vista inhóspita y áspera, el mar y las rocas sin ningún árbol o pedazo con hierba o arena.

-¿Cómo dio con este lugar?—preguntó sirius

-Investigando el pasado de Voldemort—contestó el director—en el orfanato donde vivía los trajeron a una aldea cercana, Ryddle se escabulló aquí con dos compañeros de menor edad, creo que solo quería aterrorizarlos

-No puedo creer que desde tan pequeño fuese tan malvado—dijo sirius atónito—quiero decir, todos los niños son buenos

-No todos sirius, no todos—dijo Dumbledore—ahora, vamos

-¿Dónde esta la cueva?—preguntó sirius que no veía cueva por ninguna parte

-Sígueme—fue la respuesta del anciano

El director, con sirius justo detrás bajo al borde de la roca donde una serie de lugares dentados hacían puntos de apoyo para los pies debajo de pedruscos que estaban sumergidos a la mitad dentro del agua y mas cercanos acantilado.  Era un descenso peligroso por lo que ambos se movían con idéntico sigilo, sirius pensó que voldemort había escogido bien el escondite de su horrocrux, pues no seria nada fácil avanzar por allí. Las rocas de mas abajo se deslizaban con el agua de mar, las olas que golpeaban contra las rocas les enviaban pequeñas gotas de agua salada que mojaban sus caras y sus ropas.

-Allí—dijo sirius cuando divisó la abertura entre las rocas y Dumbledore asintió, se encaminaron hacia el lugar

-Tendremos que sumergirnos—dijo el director y sirius que ya se lo temía asintió

Ambos bajaron unas cuantas rocas filosas mas, antes de considerar prudente zambullirse, una vez que lo hicieron, sirius comprobó lo fría que estaba el agua, pese a que el sol debía haberla calentado, pero al parecer, a esa zona olvidada del mar, no llegaban suficientes rayos de sol, de hecho estaba algo oscuro, pronto tendrían que encender sus varitas.

Encontraron unas escaleras, sirius siempre un paso detrás de Dumbledore, salió del agua helada, tomó su varita y secó sus ropas, Dumbledore había hecho lo mismo con las suyas.

-Aquí es—susurraron ambos, sirius no era tan diestro como Dumbledore para identificar las huellas de magia, pero si sabía que en ese lugar se había realizado magia y de la peor

Sirius observó a Dumbledore inspeccionar la cueva, el animago no podría haber hecho lo que el director si, y eso era encontrar la entrada a la siguiente cámara, pues sirius estaba convencido de que eso era solo el principio.

Cuando encontró la entrada, en primera instancia esta desapareció, pero Dumbledore, tras considerarlo un momento, supo lo que tenia que hacer

-¿qué pasa?—preguntó sirius que impaciente miraba a lado y lado esperando que algo saltara a atacarlo

-Debemos pagar para poder entrar—le explicó Dumbledore-¿no se te ocurre como podemos pagarle a voldemort?

-Sangre!—contestó sirius tras pensarlo un segundo, después de todo voldemort siempre querría lo mismo, sangre y muerte

-Correcto—dijo Dumbledore apuntando su varita a la palma de su mano

-No!—lo detuvo sirius decidido—lo haré yo

-No es necesario, sirius—le replicó el director

-Si, si lo es—sirius apagó su varita materializo un cuchillo y la volvió a encender—se lo debo—finalizó y el director supo que se refería a Regulus.

Sirius hundió el cuchillo en la palma de su mano, con un gesto ligero de dolor, cuando la sangre empezó a manar, se volvió hacia el director

-¿Dónde?—preguntó

Dumbledore le señaló el lugar exacto y tan pronto como la sangre hizo contacto con la roca, el arco apareció de nuevo, pero esta vez no se borró

Tras mirarse por unos segundos, sirius dio una seca cabezada al director, sano su herida y lo siguió dentro de la cueva.

La cueva era profunda, oscura, pese a la luz que aportaban las varitas encendidas de los dos, y algo verde brillaba mas allá en algún sitio que la luz de sus varitas no alcanzaba a iluminar del todo

-Accio Horrocrux!—murmuró sirius con la intención de ver que defensas mágicas habría, el director sonrió

Con un ruido como de una explosión, algo muy grande y pálido eructó desde el agua oscura a unos treinta pies de distancia y desapareció de nuevo con un chapoteo que hizo una ondulación grande, y profunda en la superficie reflejada.

-Parece que tendremos compañía—dijo sirius viendo que los Inferi actuarían incluso antes de tomar el horrocrux, si daban un paso en falso

-Vamos—dijo el director—el libro mencionó una barca, encontrémosla

Juntos escudriñaron el sitio, pendientes de no tocar el agua, pero de nuevo fue Dumbledore quien encontró el lugar exacto. Hizo aparecer el bote y sirius no paraba de imaginar a su hermano menor en aquel sitio, convertido ahora, seguramente en uno de los inferi que custodiaba el trozo de alma de voldemort. Con su varita, Dumbledore examinó el bote

-Mide el poder mágico—anunció—no podremos pasar los dos al tiempo.

-No me quedaré atrás—respondió sirius tercamente

-Se que no lo harás—dijo Dumbledore—dije que no podremos pasar los dos al tiempo, no que no podremos pasar. Iré primero y enviaré el bote de vuelta

Sirius vio a Dumbledore subir a la tambaleante barca y alejarse hacia la luz verdosa, examinó el lugar, el oscuro lago y todo aquello que podía a la luz de su varita, paso un buen rato antes de que la barca regresara; el joven se sorprendió sobremanera de ver al director nuevamente en ella

-Pero, Dumbledore!—dijo cuando la barca se detuvo, en ese mismo momento, Dumbledore desapareció en una voluta de humo

-Sombras!—dijo sirius comprendiéndolo, la barca no volvería vacía hacia su lugar de inició, tendrían que hacerle creer que llevaba a alguien. Antes de que se hundiera de nuevo, sirius tomó la cadena y la barca se quedó quieta, y lista para transportar a alguien mas

Entro en ella, y avanzó sobre el lago lleno de inferís, pensando de nuevo en su hermano, cuando llegó a la isla Dumbledore ya examinaba la poción de la que kreacher había hablado en su relato, el sitio era pequeño, como la oficina del director de Hogwarts.

-Parece que kreacher estaba en lo cierto—dijo Dumbledore—Esta poción no puede ser penetrada con la mano, desaparecida, separada, excavada, levantada, o sacada, tampoco puede ser transfigurada, hechizada, ni de otra manera puede obligarse a cambiar su naturaleza. Tendremos que beberla

-Yo lo haré—dijo sirius de nuevo y Dumbledore supo que no valía la pena discutir.

-No se lo que te causará la poción—dijo Dumbledore—pero estoy seguro de que no será nada agradable, puedes olvidar porque la bebes, o puede producir dolor o tal vez delirios, viniendo de Voldemort solo podemos esperar lo peor

-Aún así quiero hacerlo—insistió tal y como Dumbledore sabía que haría—y usted debe prometerme que pase lo que pase, conseguiremos ese medallón.

Dumbledore escudriñó el semblante decidido de sirius, y tras considerarlo por un segundo accedió con una cabezada

-Tu hermano estará orgulloso de ti—dijo Dumbledore y sirius no contestó, pero en el fondo deseo que fuese cierto, y que el alma de Regulus, donde fuese que se encontrara, se sintiera orgulloso de su hermano mayor, y lo perdonara por no haberle ayudado cuando lo necesitó.

Después de tomarse uno o dos minutos para mentalizarse sobre lo que iban a hacer, en especial sirius, Dumbledore materializo una copa, y con la pregunta escrita en la cara se la tendió a sirius, quien la tomo y asintió.

Metió la copa en la vasija de piedra, y observó la poción, para luego tragarla de una sola vez, la sensación fue espantosa, parecida a la experiencia de estar cerca de un dementor, recordando los peores momentos de su vida, cerró los ojos un segundo y lleno de nuevo la copa

Esa rutina se repitió unas tres o cuatro copas mas, Dumbledore observaba precavido la cara de sirius, contraída por el dolor, y con los ojos firmemente cerrados, finalmente las rodillas del joven cedieron y cayó, no se golpeo con fuerza porque Dumbledore detuvo su caída.

-Sirius—dijo el director preguntándose el efecto de la poción—sirius, ¿estas bien?

Sirius solo negó con la cabeza y le tendió la copa al director del colegio, y susurrando le pidió que la llenara de nuevo, el líder de la orden del fénix, con vacilación lo hizo, y sirius con manos temblorosas la tomo e ingirió de nuevo, esta vez el efecto fue diferente, sirius dejo caer la copa y se lamentó

-No lo hagas!—gritó suplicante—por favor no… yo no quería

-Sirius!—se alarmó el director arrodillándose a su lado y lo inspeccionó con la varita, su cuerpo estaba bien, pero su mente aparentemente estaba siendo atacada.

Albus supo que pese a que no lo deseaba, debía hacer que sirius se acabara la poción, el joven no le perdonaría que el viaje fuera en vano, y nunca estaría en paz sino conseguía aquel guardapelo que había pertenecido a su hermano, el director tomó la copa del suelo, la llenó de nuevo. Sirius la tomó obediente, como si no tuviese voluntad en ese momento

-No, déjalo!—dijo sirius rogándole a alguien que no estaba allí—el no tiene la culpa, déjale!

La rutina se repitió durante varias copas, en algún momento después de la 7 u octava copa, sirius quiso negarse a beber, pero Dumbledore logró convencerlo de que lo hiciera.

-Por favor, por favor!—rogaba sirius—el solo hizo lo que yo le pedí, por favor, no lo hagas

Dumbledore rellenó la copa una vez mas

-Te lo ruego—insistía sirius—no lo lastimes mas

Albus seguía haciendo que Sirius tomara la poción, las lagrimas resbalaban por las mejillas del joven, era un espectáculo realmente lamentable, Dumbledore se recordó a si mismo intentando detener la maldición cruciatus de Grindelwald sobre su hermano.

-Te los suplico, ya está sangrando, no lo lastimes mas—sollozaba sirius antes del último trago de poción

Dumbledore rellenó la copa con lo último que quedaba de poción, y casi tuvo que obligar a sirius a beberla, cuando el joven terminó, soltó un grito desgarrador.

-Suficiente!—dijo—Regulus!... háblame, REGULUS!

Dumbledore supo que fuese lo que fuese que estaba viendo sirius, era Regulus quien era castigado, pero salió de sus pensamientos cuando sirius, tras un estremecimiento de dolor, perdió la conciencia

El director soltó la copa de inmediato, tomó el guardapelo, sacó su varita y apuntó al joven que yacía tendido frente a el

-Ennervate!—dijo con voz calmada, como siempre en las situaciones de peligro y desesperación, Albus Dumbledore conserva la calma.

Cuando el rayo de luz roja llegó al pecho de sirius, su cuerpo se movió y a los dos segundos abrió los ojos

-Sirius ¿me oyes?—preguntó el director—¿estas bien?

-Agua!—dijo sirius con voz débil

Dumbledore entendió de inmediato las intenciones de voldemort, supo, mas allá de toda duda que cualquier agua conjurada se evaporaría antes de tocar los labios de la víctima, dejando el lago, lleno de inferís como única opción, Albus estaba seguro de que tan pronto como tocaran el agua, esos seres despertarían e intentarían matarlos, no es que supusieran mucho esfuerzo para Albus, pero necesitaba su varita para levitar el cuerpo de sirius, pues no podían ir los dos en la barca

-Ahora no—le dijo Dumbledore intentando calmarlo—te daré agua fuera, vamos

-Agua..agua—repitió sirius en un susurro muy débil

el líder de la orden supo que seria imposible razonar con el, por lo que simplemente se acercó a la barca para dejarla tan cerca de la orilla como fuese posible, entró en ella, apuntó a sirius con su varita y lo levitó al tiempo que la barca se movía hacía el otro extremo. Sirius se sacudía violentamente, tanto que cuando iban a mitad de camino, logró romper el hechizo de levitación de Dumbledore, cayendo dentro de la barca, la misma que al sentir el poder mágico de dos magos adultos, empezó a hundirse lentamente, Albus supuso que voldemort lo hizo de ese modo para causar mas desesperación en su victima.

Sirius no era de mucha ayuda, pues aún estaba loco por la sed que le había causado la poción, Dumbledore sabía que la sed solo se saciaría cuando recibiera agua, y ese pensamiento se sobrepondría sobre todos los demás a quien bebiera la poción, por lo que mientras el director invocaba un anillo de fuego, que los mantuviera a salvo de los inferí, sirius se inclinó a beber del lago, cosa que no fue muy difícil dado que la barca estaba casi completamente hundida

Albus lograba mantener al margen a los inferís que habían salido a la superficie, pero para eso necesitaba su varita, lo que hizo imposible hacer uso de su magia para mantener la barca a flote y evitar lo que sirius estaba haciendo, por lo que algún brazo fantasmagórico tomo a sirius y lo sacó finalmente de la barca, el joven alcanzó a tomar agua, y cuando el liquido entró en contacto con su garganta fue consciente de lo que pasaba, Albus vio como la consciencia regresaba a sus ojos y pero fue tarde, pues aquel brazo ya lo había hundido

El director se deshizo de los inferí en cuestión de segundos, estaba listo para sacar a sirius de las profundidades, cuando un rayo de luz salió desde dentro del lago y la cabeza de sirius hizo su aparición en la superficie del lago, el director se apresuró a ayudarlo, el animago estaba lleno de arañazos, tenía una herida profunda en el hombro y el pecho manchado de sangre, seguramente habría rocas bajo el lago, estaba pálido y agotado, tanto que tan pronto estuvo en el trozo de madera que Dumbledore había colocado para sostenerse cuando la barca se hundió por completo, apenas pudo sostenerse en pie y recordando el relato de kreacher, Dumbledore actuó con rapidez.

-Binky!—dijo asegurándose de que el elfo tuviera suficiente espacio para aparecerse

Con un sonoro ¡Crack!, el elfo que servía a Hogwarts y por tanto al director apareció en el tenebroso lugar

-Sácanos de aquí—dijo el director, podría haber salido solo de allí, pero sirius no, el elfo los sacaría mas rápido y de forma mas segura—a Hogsmeade, de prisa

Binky tomó la mano del casi inconsciente sirius y con la otra sujeto al director, el aro de fuego mantenía a los inferís fuera, pero estaba tan cerca de los tres que el calor que despedía era impresionante.

Aparecieron en la calle principal de Hogsmeade, y sirius perdió el sentido de inmediato, Dumbledore comprobó su pulso, apenas latía, la herida era del hombro era mas bien superficial, pero tenía otra que Albus no había notado, un profundo y sangrante corte en la espalda.

-ve a Hogwarts y no digas a nadie lo que paso—ordenó Albus al elfo quien hizo una reverencia y desapareció

Albus cerró la herida de la espalda, curó el hombro, revisó el pecho y vio que la herida de allí tampoco era preocupante, luego de cerrar la de la espalda, el pulso de sirius, si bien seguía débil, se hizo algo mas constante.

Dumbledore decidió que era hora de regresar a casa, Lily tendría pociones reabastecedoras, siempre las guardaba, sobre todo desde que james casi muere en una misión, después de ser herido y no contar a tiempo con la poción. Tomó a un sirius aún pálido y desapareció rumbo al numero de 18 de valle Godric.


Capítulo 24. Las reliquias de la muerte

Ángela estaba al borde de un colapso nervioso, ya habían pasado varias horas desde que sirius desapareciera con Dumbledore a buscar el horrocrux, algo dentro de ella le decía que no todo saldría bien, y que eran demásiados los aspectos que podían salir mal.

-Tienes que serenarte—le dijo Lily quien también estaba nerviosa—no ganamos nada estando así

-¿Cómo estarías tú si fuera james quien estuviera allí afuera, buscando un pedazo de alma de voldemort?—preguntó con mas brusquedad de la que pretendía debido a su miedo, Lily dio un respingo—lo siento, se que solo tratas de ayudarme, pero lo cierto es que estoy muy preocupada

-Lo sé—dijo Lily sonriendo—yo también lo estoy, sabes que quiero mucho a sirius.

-Ang!—dijo james como solía referirse a ella en Hogwarts—yo también estoy muerto de preocupación, es mi hermano quien esta en peligro, sé como te sientes

-Todos estamos preocupados por sirius—asintió Remus que estaba sentado, intentando tranquilizarse y transmitir esa calma a los demás—pero como Lily señaló, no seremos de gran ayuda en este estado

Lily ofreció una poción tranquilizante a Ángela, la chica rehusó beberla en un principio, pero entre Lily y Alice lograron convencerla, y tras mucha reticencia bebió con poca convicción, pero el miedo, aunque un poco apagado y bastante mas dominado, seguía palpitando en su interior.

Se sentaron en silencio mirándose las caras, sin decirse nada, los niños estaban dormidos desde hacía un buen tiempo, pues ya había pasado la hora del almuerzo, los alimentaron y los pequeños durmieron casi al instante

La puerta se abrió con estrepito, y james, Frank y Remus salieron de inmediato hacia allí, Lily y Alice tuvieron que contener a Ángela, pero cuando james volvió con el cuerpo ensangrentado de sirius en brazos, Ángela sacó fuerzas de algún lugar y se apresuró a ellos.

-Deposítalo en el sillón james—dijo Dumbledore que acababa de limpiar con su varita la sangre de su túnica—Lily trae una poción reabastecedora de sangre

Pero Lily no se movió, sacó su varita y con un encantamiento convocador, una botellita llena de una poción de color rojo bastante siniestro, llegó a sus manos, se la pasó a su esposo, los demás observaban el pálido semblante de sirius con la boca abierta, Ángela lloraba mientras tomaba una de sus manos heladas y repetía “lo prometiste”, en voz tan bajita que solo james, que estaba arrodillado a su lado y Remus que se encontraba junto a ella escucharon, el licántropo la abrazo, mientras el animago le dio una breve y poco efectiva mirada de apoyo, antes de verter la poción en la garganta de sirius.

-¿Qué ocurrió?—preguntó Frank, el primero en volver a pensar, no por nada era un auror bastante reconocido

-Encontramos el guardapelo—explicó Dumbledore mostrándoles el colgante que había pertenecido a Regulus—pero tuvimos que pasar por algunas cosas, sirius bebió una poción que lo hizo delirar, yo se lo advertí, pero él insistió en hacerlo—le dirigió una mirada orgullosa al cuerpo de sirius—cuando terminó con eso, como habíamos leído, sufrió una sed extrema, intenté sacarlo de allí, pero los inferís nos atacaron—miró a Ángela quien solo tenía ojos para sirius—binky nos ayudó a escapar

-¿El elfo de Hogwarts?—preguntó Lily

-Correcto—asintió el director

-Pero, el esta bien ¿verdad?—preguntó esta vez Alice

-Por supuesto—contestó el director con un asomo de sonrisa—en este momento esta en Hogwarts y tiene prohibido contarle a nadie lo ocurrido

Decidieron que no querían, por el momento, mas detalles de lo ocurrido, solo les preocupaba el estado de sirius

-¿Qué le ocurrió?, ¿de donde sale toda esa sangre?—inquirió james mirando con dolor a su amigo

-Los inferís lo hirieron, además de algunas piedras filosas en el fondo del lago, se hirió el hombro, pero me preocupa mas su espalada—de inmediato Remus lo giró entre james y Ángela le quitaron la camisa a sirius (Dumbledore se había deshecho de la túnica, que después de todo solo era jirones de tela rota) y vieron la herida casi cicatrizada, Ángela gimió cuando vio la gran mancha de sangre, la camisa de sirius, antes azul, ahora de un rojo oscuro que no gustó nada a ninguno de los dos—creo que también tiene heridas un par de costillas.

Dumbledore, pese a sus prodigiosas habilidades mágicas y su capacidad para curar heridas de todo tipo, no era medimago, y no podría hacerlo tan bien como lo haría Madame Pomfrey, o la misma Lily con su entrenamiento de sanadora,  sin embargo, las heridas de sirius no suponían un problema, podrían dejar las costillas arregladas en unos minutos y el resto solo sería reposo

-¿Por qué no despierta?—dijo la angustiada voz de Ángela, todavía tomando a sirius de la mano, Lily ya trabajaba en arreglar sus costillas, con el ceño fruncido por la concentración

-Ha perdido mucha sangre—explicó Alice antes que nadie—necesita reposo

Cuando la hora del almuerzo había pasado tiempo atrás, todos solo se limitaron a jugar con su comida, alimentaron a los niños, y dieron por imposible poder comer sin tener noticias de sirius, pero aún así, ninguno sentía hambre, Ángela estaba sentada en el piso tomando la mano de sirius, Remus estaba a su izquierda abrazándola, james a su derecha tomando su mano libre, Lily también estaba en el piso, abrazando y james, intentando darle a el y a ella misma algún consuelo, Alice estaba junto a Remus en una situación similar y su esposo la sostenía firmemente por la cintura, Dumbledore se sentó en silencio, observando la escena.

Sirius no despertó hasta pasadas las siete de la noche, y sus amigos solo variaron sus posición cuando Lily y Alice tuvieron que ir a atender a los niños que acaban de despertar, pero los dejaron juntos en la alfombra bajo la atenta mirada de Dumbledore y volvieron a sus lugares

-Hmm—fue el primer sonido que hizo sirius, y cuando sintió su mano envuelta por una mano suave volvió a hablar—¿Ángela?

-Sirius!—dijeron todos al tiempo, con profundo alivio, Ángela apretó mas su mano

-Menudo susto nos has dado!—le reclamó james

-Prometiste que te cuidarías—dijo Ángela

-Yo también me alegro de verlos—dijo sirius incorporándose con dificultad—auch!—y se tocó el costado derecho

-Te rompiste algunas costillas—le dijo Lily ofreciéndole un nueva ración de poción reabastecedora—además de que perdiste mucha sangre, te hemos dado unos 3 frascos de poción hasta ahora, pero deberás seguir tomándola durante un par de días

-Sabe asqueroso—se quejó sirius, pero la mirada de Ángela lo hizo cambiar de opinión y aceptar el frasco que ofrecía Lily

-Eres un imbécil—le dijo james sonriendo

-Lo aprendí de ti—fue su respuesta

-Me alegro que estés bien—Remus le sonrió y sirius hizo lo mismo

Las costillas de sirius, si bien habían sido soldadas con gran habilidad por parte de Lily, seguían sin sanar completamente, y cuando hacía ciertos movimientos le dolía bastante al animago. Ángela, Lily y Alice se dedicaron a mimarlo, con comentarios de burla por parte de james, que alegaba que su mujer le prestaba mas atención a sirius que a el y le advertía a Frank tener cuidado, gracias a las bromas de james, de sirius y las intervenciones de Remus, los pocos días que pasaron para que sirius quedara como nuevo fueron divertidos.

Ángela le había preguntado a sirius, poco después de que este despertara, que había visto o recordado con la poción, pero se arrepintió al momento, pues la expresión de su novio se hizo amarga y sombría, respondiendo que por el momento no quería hablar del tema. Nadie insistió en el asunto.

-Paso el cumpleaños de Harry!—protestaba sirius el 2 de agosto, de nuevo, pues había estado quejándose desde el mismo día del cumpleaños de su ahijado—y le debo su escoba voladora!

-Ya se la comprarás después, sirius—lo tranquilizó Lily por enésima vez

-Pero entonces no será de cumpleaños—dijo como un niño pequeño al que no dejan comer golosinas—y ¿Qué clase de padrino seria?

-Vamos, sirius—dijo Remus, mientras los demás reían por el tono del animago—Harry ni siquiera sabe que es su cumpleaños

-Cuando todo esto acabe, podrás malcriarlo con regalos extravagantes cada cumpleaños, canuto—dijo james riendo

-Ni se te ocurra—amenazó Lily y Ángela rió por la mueca de arrogancia en el rostro de su novio.

-No tienes nada que hacer, pelirroja—dijo sirius sin borrar aquella expresión de su rostro—ya le basta al pobre Harry contigo y Lunatico para llevárselo al lado oscuro del estudio, alguien tiene que malcriarlo y dado que no dejaras que cornamenta lo haga, pues debo ser yo.

Y Lily no pudo mas que reír ante la actitud del mejor amigo de su esposo, Remus también se desternillaba de la risa y Ángela, Alice, Frank y el director no se quedaban atrás.


-Ya esta bueno—dijo sirius—no voy a morir,¿ podemos por favor seguir leyendo el libro.?—Ángela se había negado a leer mientras sirius tuviera problemas para moverse y no hubiesen terminado el tratamiento de pociones reabastecedoras de sangre, pues no quería que tuviera reacciones extremas, ni buenas ni malas, hasta que estuviera completamente recuperado, y todos estuvieron de acuerdo.—no voy a morir.

-Sirius!—protestaron todos

-¿Qué?—dijo con aspecto inocente

-Creo que sirius tiene razón—dijo el director—es hora de retomar la lectura

-Yo lo haré—dijo Ángela y Remus le paso el libro


Capitulo 22. LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE

Harry cayó, jadeando, sobre la hierba y se levantó al instante. Parecían haber aterrizado en la esquina de un campo al atardecer. Hermione ya estaba corriendo en círculos alrededor de ellos, ondeando su varita.

-Me preguntó que habrá sido de xenophilus—dijo Alice pensativa

-Espero que no lo matarán—expresó Lily

-Quiso entregar a Harry!—protestaron sirius y james al tiempo

-Porque tenían a su hija—intervino Remus

-Eso no lo justifica—insistió sirius, pero menos convencido

-¿Qué harías si tuvieran a Harry?—preguntó Ángela

Y sirius no tuvo mas remedio que guardar silenció y mirar a james quien asintió, ambos pensaban lo mismo ahora respecto a Xenophilius y si bien no le tenían aprecio, tampoco lo querían muerto.

-Protego Totalum… Salvio Hexia…
-¡Ese viejo bastardo traidor! -jadeó Ron, saliendo de debajo de la Capa de Invisibilidad y tirándosela a Harry-. Hermione eres genial, absolutamente genial; ¡no puedo creer que nos sacaras de esa!

-¿Creen que en algún momento Ron le diga a hermione lo que siente?—preguntó Frank

-No lo creo—dijo sirius riéndose—ese chico es lento por naturaleza

Los demás negaron por la cabeza.

-Cave inimicun… dije que  era un cuerno de Erupent!, ¿verdad?, ¡Ahora su casa ha volado en pedazos!

-¿Cómo puede pensar en ese en ese momento?—dijo Frank divertido

-Es hermione—dijeron Remus, james y sirius al tiempo, se miraron cuando acabaron de hablar y empezaron a reír, los demás se sumaron a sus risas.

-Se lo merecía -dijo Ron, examinando sus vaqueros rotos y los cortes de su pierna-. ¿Qué crees que le harán?
-¡Oh, espero que no lo maten! -gimió Hermione- ¡Por eso quise que los
mortífagos echaran un vistazo a Harry antes de largarnos, para que supieran que Xenophilius no estaba mintiendo!
-¿Y por qué me escondiste a mí?- Preguntó Ron.

-Es obvio!—dijeron todos al tiempo, menos Ángela y Dumbledore

-Para proteger a los Weasley—siguió Remus

-¡Se supone que estas en cama con Spattergroit, Ron! ¡Han secuestrado a Luna porque su padre apoyaba a Harry! ¿Qué le ocurriría a tu familia si supieran que estas con él?
-¿Pero entonces qué pasa con tus padres?
-Ellos estan en Australia -dijo Hermione-. Deberían estar bien, no saben nada.

-Espero que en serio estén bien—dijo Lily preocupada

-Los mortifagos no saben que nombres falsos usan ahora los padres de hermione—la tranquilizó james

-y aunque lo supieran—siguió Frank—no se les ocurría buscar por el método muggle a donde han ido, y como lo hicieron sin magia no tendrán forma de dar con ellos

-Espero que tengan razón—finalizó Lily antes de que Ángela siguiera leyendo.

-Eres genial -repitió Ron impresionado.
-Sí, lo eres -agregó Harry fervientemente-.No se que habríamos hecho sin ti.

-Y yo tampoco!—dijeron varias voces al tiempo

-Sin hermione no tendrían ni tienda ni ropa—dijo Frank

Ella sonrió, pero de inmediato se tornó solemne.
-¿Y qué hay de Luna?
-Si decían la verdad y aún esta viva...-comenzó Ron.
-¡No digas eso, no lo digas!, -chilló Hermione-. ¡Tiene que estar viva, tiene que estarlo!

-¿Creen que la hayan matado?—preguntó Ángela temerosa interrumpiendo la lectura

-No lo creo—contestó Dumbledore, pero se notaba la furia en sus ojos—los Lovegood son sangre pura, y voldemort odia derramar sangre mágica

-Bastardo—james, Frank, Remus y sirius dijeron al tiempo.

-Entonces estará en Azkaban, me imagino. -dijo Ron-. Ahora, que sobreviva a ese lugar… muchos no lo consiguen…
-Ella si -dijo Harry. No podía soportar pensar en la alternativa-. Es dura, Luna es mucho mas dura de lo que piensan. Probablemente les esté enseñando a los presos todo sobre los Wrackspurts y Nargles.

-Igual yo—opinó Lily

-Aunque Azkaban es terrible—opinó sirius—no creo que ninguno de nosotros pudiera sobrevivir allí.

-Es un lugar espantoso—estuvo de acuerdo Dumbledore—siempre he dicho que los dementores deberían ser retirados de allí, no es prudente dejar la custodia de criminales violentos a esos seres que cambiaran de bando sin pensarlo un segundo.

-Espero que tengas razón -dijo Hermione. Se puso una mano sobre los ojos- Me sentiría tan mal por Xenophilius si...
-...si no hubiera intentado vendernos a los mortífagos, si. -dijo Ron.
Levantaron la tienda y se metieron en ella, mientras Ron les hacía algo de té.

-Vaya!—dijo sirius divertido—Ron haciendo té, seguro quiere agradar a hermione

Tras su milagrosa escapada, el frío, húmedo, y viejo lugar parecía un hogar: seguro, familiar y amistoso.

Los ojos de Lily se entristecieron, que su hijo considerara hogar a un sitio tan tenebroso, solo indicaba lo mal que estaban las cosas a su alrededor, james lo notó y la abrazó.

-Oh, ¿por qué fuimos allí,? -gimió Hermione después de unos minutos de silencio-. Tenías razón Harry, fue como lo del Valle de Godrick otra vez, ¡una absoluta pérdida de tiempo! Las Reliquias de la Muerte… menuda tontería… aunque de hecho -Un pensamiento súbito pareció haberla golpeado-, podría habérselo inventado todo, ¿verdad? Probablemente no creía en las Reliquias de la Muerte en absoluto, ¡solo quería que siguiéramos hablando hasta que llegaran los mortífagos!

-Parece que no conociera a los Lovegood!—dijo sirius—ese Xenophilius cree cualquier cosa que sea imposible

-Sin contar de que el mito de las reliquias realmente existe—lo apoyó james

-No lo creo -dijo Ron-. Es endemoniadamente mas difícil de lo que crees inventar cosas cuando estas bajo presión. Me di cuenta de eso cuando los carroñeros me cogieron. Fue mucho mas fácil fingir ser Stan, porque le conocía un poco, que inventar a una persona completamente nueva. El viejo Lovegood estaba bajo toneladas de presión, intentando asegurarse de que nos quedábamos. Creo que nos dijo la verdad, o lo que él cree que es la verdad, para que siguiéramos hablando.

-Exactamente—dijo Frank

-Pobre xenophilus—se lamentó Alice

-Bueno, supongo que no importa -suspiró Hermione-. Aunque estuviera siendo honesto, no había escuchado semejante cantidad de tonterías en toda mi vida.

-Típico de hermione—dijeron james y sirius

-Espera, espera -agregó Ron- Se supone que la Cámara de los Secretos era un mito, ¿no?

-Suena a que ellos saben donde esta!—se horrorizó Lily, el director se sentó mas derecho en su silla a la espera de mayor información

-Eso es imposible—dijo sirius serio, cosa extraña—ni nosotros—dijo señalándose a si mismo y a james y Remus—pudimos descubrir donde estaba y la buscamos por todas partes!

-Pero, dicen que hay un monstruo allí—dijo Remus preocupado

-y ya sabemos que en algún momento se las vio con un basilisco—aportó esta vez Alice.

-¿con cuantas bestias se han enfrentado estos chicos?—preguntó Ángela preocupada—son solo unos niños

-No son tan pequeños—dijo sirius y Lily lo fulminó con la mirada—oh, vamos ¿Cuántos años teníamos cuando nos unimos a la orden del fénix?, solo 17 algunos 18, acabamos de salir del colegio.

-No es lo mismo—protestaron james y Lily al tiempo

-Además de que nosotros somos un grupo, contamos con el apoyo de Dumbledore y hemos terminado nuestra educación mágica, y hemos sido ampliamente entrenados en duelos y DCAO—dijo Alice

-y algunos de nosotros ya somos Aurores—dijo Frank

-Pero el asunto es—insistió sirius—que no son tan niños.

-Pero debes reconocer que la tienen bastante mas difícil que nosotros—dijo Remus intentando conciliar al ver las miradas de Ángela y Lily—y el poder de voldemort es mas fuerte

-Pe..—sirius vio la mirada de Ángela y cambio de opinión—bueno, esta bien, tienen razón—se volvió hacia su novia—quieres seguir leyendo, por favor, antes de que mi vida peligre

Ángela suspiró, pero le hizo caso y reemprendió la lectura.

-Pero la Reliquias de la Muerte no pueden existir, Ron.
-Sigues diciendo eso, pero una de ellas existe -dijo Ron-: la Capa de Invisibilidad de Harry...

Los merodeadores y Lily se miraron, contemplando esa posibilidad, que el libro lo pusiera por escrito lo hacia un poco mas posible, y se preguntaron si las reliquias si existían, y si de hecho, la capa que por generaciones ha pertenecido a los Potter, era una de ellas.

-El cuento de los tres hermanos es una historia -afirmó Hermione- sobre cómo los humanos le temen a la muerte. ¡Si sobrevivir fuera tan simple como ocultarse debajo de la Capa de Invisibilidad, ya tendríamos todo lo que necesitamos!-

-Bueno eso es cierto—aceptó Remus—si se tratará de una capa, seria demásiado sencillo.

-No sé. Lo que podríamos hacer con una varita invencible -dijo Harry, mientras movía la varita de espino negro que tanto le disgustaba entre sus dedos.
-¡No existe tal cosa, Harry!
-Dijiste que había habido un montón de varitas... la varita de la Muerte y como quiera que se llamen...

-Harry cree que las reliquias existen—afirmó Frank

A este punto, después de las muchas veces que Dumbledore les había indicado que existían, los lectores se estaban convenciendo lentamente de que tales objetos en verdad existían.

-Esta bien. Incluso si quieres engañarte a ti mismo pensando que la Varita de Sauco es real, ¿qué hay de la Piedra de Resurreción? -hizo el gesto de comillas con los dedos al pronunciar el nombre y su tono destilaba sarcasmo-. ¡Ninguna magia puede resucitar a los muertos y eso es todo!
-Cuando mi varita conectó con la de Quien-tu-ya-sabes, hizo que mis padres aparecieran… y Cedric…

-¿Qué?—preguntaron todos

-Priori Incantatem!—explicó Dumbledore—creo que ya se porque la varita de Harry actuó sola aquella noche

Todos se volvieron hacia el director, ávidos por nueva información, Lily se inclinó hacia adelante en su silla, al igual que james

-Cuando dos varitas comparten núcleos centrales idénticos—empezó el director—como sabemos es el caso de las de Harry y voldemort, no funcionan bien cuando se obligan a combatir la una con la otra—siguió—así que cuando fueron forzadas a batirse en duelo, ganó el carácter de Harry.

-¿Qué quiere decir con “ganó el carácter de Harry”?—preguntó Frank

-Significa, que cuando se enfrentaron, los hechizos se conectaron—explicó Dumbledore—y la varita de Harry obligo a la de voldemort a regurgitar sus últimos hechizos, logrando que aparecieran las ultimas personas a las que esa varita asesinó—james apretó protectoramente un brazo en torno a Lily—y desde entonces, la varita de Harry se imbuyó del poder de voldemort y del gran valor de Harry

-Nunca había oído hablar de algo así—dijeron Lily, Frank, Remus y Ángela a la vez

-pero eso no explica—dijo Alice—porque la varita actuó de esa forma contra la varita de Malfoy.—se volvieron hacia el director a la espera del final de la explicación

-Como dije, desde ese momento la varita de Harry contiene algo del poder de voldemort y del valor de Harry—siguió con los ojos brillantes—entonces, la varita de Harry reconoce a voldemort, lo ve como un enemigo que es a la vez amigo, por lo que, cuando sintió su presencia, la varita expulsó un poco de la misma magia de voldemort, con la fuerza del valor de Harry, lo que fue suficiente para acabar con la varita de Lucios Malfoy

-Oh!, no!—dijo Lily—eso hace aún peor que Harry haya perdido su varita

-Es verdad—dijo Alice triste y preocupada—era una gran ventaja que sin importar la varita que voldemort usara Harry tuviese protección

El rostro de Lily se colocó de un blanco impresionante y sus manos temblaban ligeramente, james la sujeto con mas fuerte y con la mirada le pidió  Ángela que siguiera leyendo.

-Pero no volvieron realmente de entre los muertos, ¿verdad? -dijo Hermione-. Ese tipos de... pálidas imitaciones no son lo mismo que traer verdaderamente a alguien de vuelta a la vida.
-Pero ella, la chica del cuento, no regresó realmente, ¿verdad? La historia dice que cuando alguien ha muerto, pues debe estar con los muertos. Pero el segundo hermano pudo verla y hablar con ella, ¿verdad? Incluso vivió con ella un tiempo...

Todos lamentaban los pensamientos de Harry, pues sabían que su deseo de poder ver a sus padres, su padrino, su difunto director y todos aquellos que hubiesen muerto, era realmente grande.

Vio preocupación y algo menos tangible en la expresión de Hermione. Pero cuando la vio mirar a Ron, Harry comprendió que era miedo. La había asustado con su charla sobre vivir con los muertos.
-Entonces ese tal Peverell, el que esta enterrado en el Valle de Godric -dijo Ron apresuradamente, intentando parecer robustamente cuerdo- ¿no sabes nada de él?

-Creo que como siempre solo quiere quedar bien con hermione—dijo sirius con burla

-No -Respondió ella, que pareció aliviada por el cambio de tema-. Lo busqué después de ver la marca sobre su tumba; si hubiera sido alguien famoso o hubiera hecho algo importante, estoy segura de que estaría en nuestros libros. El único sitio donde pude encontrar el apellido Peverell fue en Nobleza Natural, una Genealogía de la Magia. Kreacher me lo prestó -Explicó cuando Ron arqueó las cejas-. Tiene una lista de las familias de sangre pura que se extinguieron en la línea paterna. Aparentemente la de los Peverell fue una de las líneas que desapareció mas rápido.

Después de que sirius y Dumbledore regresaran de la cueva, decidieron esperar a que el joven Black estuviese completamente recuperado antes de de llamar al elfo.

-Cree que solo es real si existe en los libros—se burló sirius

-Las cosas importantes suelen estar en los libros—le reprendió Lily

-No todas, Lily—dijo el director, y Lily solo por el hecho de que fuese Dumbledore quien lo decía, decidió guardar silencio

-¿Qué se extinguieron en la línea paterna? -repitió Ron.
-Quiere decir que el apellido se perdió -respondió Hermione-. Siglos atrás en el caso de los Peverell. Podrían tener descendientes pero con algún otro apellido.

Y de repente le llegó a Harry, de un solo golpe brillante, el recuerdo que había despertado en él el nombre "Peverell", un viejo asqueroso alardeando de un horrendo anillo en la cara de un oficial del Ministerio, y dio un fuerte grito,
-¡Sorvolo Gaunt!

-¿Quién?—preguntaron todos a una voz el director medio sonrió

-El abuelo materno de Voldemort—dijo Dumbledore—Sorvolo Gaunt

-¿Y porque Harry sabe de el?—preguntó Frank

-Tal vez Ángela debería leer, y así de pronto lo averigüemos—dijo Remus y Ángela obedeció en el acto


-¿Perdón?- dijeron Hermione y Ron al mismo tiempo.
-¡Sorvolo Gaunt! ¡El abuelo de Quien-tu-ya-sabes! ¡En el Pensadero! ¡Con Dumbledore! ¡Sorvolo Gaunt dijo que era un descendiente de los Peverell!

-Pensadero—dijo Alice—¿porque Harry iría a un Pensadero con Dumbledore?

-Porque Dumbledore quería que Harry conociera ciertos hechos del pasado de voldemort—dijo Remus comprendiendo—para darle pistas de cómo y donde buscar los Horrocruxes

Albus le sonrió para darle a entender que el pensaba lo mismo, y que probablemente su yo futuro quiso facilitarle el trabajo a Harry y hacerle entender lo importante que era conocer el pasado de voldemort para vencerlo en el presento, o futuro, dependiendo del punto de vista que se mire.

Ron y Hermione parecían desconcertados.
-El anillo, el anillo que se convirtió en el Horrocrux, ¡Marvolo Gaunt dijo que tenía el escudo de los Peverell! Le vi menearlo ante la cara al tipo del Ministerio, ¡casi se lo mete por la nariz!
-¿El escudo de los Peverell?- dijo Hermione secamente-. ¿Pudiste ver como era?

-Estoy seguro de que era el símbolo de las reliquias—dijo Frank convencido

-En realidad no.-dijo Harry intentando recordar-. No había nada llamativo en él, por lo que pude ver, solo algunos rasguños. En realidad solo lo vi de cerca después de que hubiera sido destruido.
Harry notó que Hermione comprendía por cómo se dilataban sus pupilas. Ron movía la mirada de uno al otro, asombrado.
-Caray… ¿Crees que era este mismo símbolo otra vez? ¿El de las Reliquias?

-Lo ven!—dijo Frank triunfante

-¿Por qué no? -dijo Harry excitado-. Marvolo Gaunt era un viejo ignorante que vivía como un cerdo, lo único que le preocupaba era su ascendencia. Si ese anillo había sido heredado a lo largo de los siglos, podría no haber sabido lo que era realmente. No había libros en esa casa, y créanme, él no era del tipo de los que leen cuentos de hadas a sus hijos. Le hubiera encantado pensar que los arañazos de la piedra eran un escudo, porque en lo que a él respectaba, ser sangre pura te hacía parte de la realeza.

-Por supuesto—escupió sirius—voldemort no podría haber venido de otra clase de gente.

-Totalmente de acuerdo, canuto—dijo james con la mirada seria

-Si… y todo eso es muy interesante-dijo Hermione cautelosamente-, pero Harry, si estas pensando lo que yo creo...
-Bueno, ¿por qué no? ¿por qué no?-dijo Harry abandonando cualquier precaución-. Era una piedra, ¿no? -Miró a Ron en busca de apoyo- ¿Y si era la Piedra de Resurrección?

Cuando Ángela leyó la frase, el silenció reinó y todos se miraron unos a otros, tratando de adivinar que pensaba el otro y en que posición ponerse cada uno, respecto a las reliquias.

La boca de Ron se abrió de par en par.
-Caray... ¿pero funcionaría la piedra aún cuando Dumbledore la hubiera roto...?
-¿Funcionar? ¿Funcionar? Ron, ¡nunca funcionó! No existe ninguna Piedra de Resurrección!

Lily, Remus, Frank y Ángela eran de la opinión de hermione, mientras que sirius y james pensaban como Harry, por su parte Alice aún no estaba segura de que partido tomar.

Hermione saltó sobre sus pies, exasperada y molesta.
-Harry, estas intentando que todo encaje con la historia de las Reliquias...
-¿Intentando que encaje? -repitió Harry- ¡Hermione, todo encaja por su propia cuenta! ¡Sé que el símbolo de las Reliquias estaba en la piedra! ¡Gaunt dijo que descendía de los Peverell!

-Hace un rato dijo que no lo había visto bien—dijo Alice

-Pero, es posible que tenga razón—opinó james

-Además—dijo sirius—si las reliquias no existieran, o solo fuesen un mito, quien quiera que haya enviado este libro, no le habría puesto ese titulo, deben existir y ser importantes en la derrota de voldemort, si es que lo derrotan.

Se miraron unos a otros, con la duda escrita en sus semblantes, y Ángela reanudó la lectura

-¡Hace un minuto nos dijiste que no pudiste ver bien el símbolo de la piedra!
-¿Dónde crees que esta el anillo ahora? -preguntó Ron a Harry-. ¿Qué hizo con él Dumbledore después de romperlo?
Pero la imaginación de Harry viajaba mucho mas allá que la de Ron y Hermione… Tres objetos, o Reliquias, las cuales, unidas, convierten a su poseedor en el Amo de la Muerte... Maestro... Conquistador... Vencedor... El último enemigo que debe ser destruido es la muerte...

Dumbledore se preocupó, Harry describía los mismos sentimientos que había sentido el mismo en su momento, cuando la obsesión por las reliquias le costó la vida de su pequeña hermana y perdió la confianza de su hermano, la única familia viva que le quedaba.

Y se vio él mismo, poseedor de las Reliquias, enfrentado a Voldemort, cuyos Horrocruxes no eran rival… Ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva… ¿Era esta la respuesta? ¿Reliquias contra Horrocruxes? ¿Había un camino, después de todo, para asegurar que era él el que triunfaba? ¿Si era él el amo de las Reliquias de la Muerte, estaría entonces a salvo?

-Pues no me importaría si esas dichosas reliquias le dieran la victoria a mi hijo—dijo james serio

-A mi tampoco—dijo Lily, que pese a no estar aún completamente convencida de la existencia de esos objetos, no desecharía cualquier cosa que ayudara a su hijo a sobrevivir.

-¿Harry?
Pero apenas escuchaba a Hermione. Había sacado su Capa de Invisibilidad y la dejaba resbalar entre los dedos, tela flexible como el agua, ligera como el aire. Nunca había visto nada igual en sus casi siete años en el mundo mágico. La capa era exactamente lo que Xenophilius había descrito. Una capa que real y verdaderamente hace a su dueño completamente invisible, resistiendo eternamente, proporcionando un ocultamiento constante e impenetrable, sin importar que hechizos se le lancen...

-Es cierto—dijeron james, sirius, Remus y Lily al tiempo, ellos habían vivido las ventajas de la capa de james

Y con un grito de asombro recordó...
-¡Dumbledore tenía mi Capa el día en que mis padres murieron!
Su voz temblaba y podía sentir los colores en su cara, pero no le importó.
-¡Mi madre le dijo a Sirius que Dumbledore había tomado prestada la Capa! ¡Por esto era! ¡Quería examinarla porque creía que era la tercera Reliquia! Ignotus Peverell esta enterrado en Valle de Godric…- Harry caminaba ciegamente por la tienda, sintiendo como nuevas visiones de la verdad se abrían ante él-. Él es mi ancestro. ¡Soy descendiente del tercer hermano! ¡Todo tiene sentido!

Todos miraron al director, la posibilidad de que aquella capa fuese la tercera reliquia se hacia cada vez mas real.

Se sintió armado de la certeza, en su creencia en la Reliquias, como si la mera idea de poseerlas le proporcionara protección, y se sentía feliz mientras se giraba hacia los otros dos.

Dumbledore cada vez estaba mas preocupado, se cuestionaba el porque su yo futuro le había ofrecido esa información a un joven de 17 años, cuando el mismo había pasado por eso y conocía perfectamente los sentimientos obsesivos que generaban aquellos poderosos y misteriosos objetos, esperaba no haberse equivocado una vez mas.

-Harry. -dijo Hermione una vez mas, pero él se encontraba ocupado desamarrando la bolsa alrededor de su cuello, sus dedos temblorosos.
-Léela -le dijo a ella, poniendo la carta de su madre en su mano. -¡Léela!
¡Dumbledore tenía la capa, Hermione! ¿Por qué mas la querría? El no necesitaba ninguna capa, ¡podía hacer un encantamiento de Desilusión tan poderoso que se hacía completamente invisible sin una!-

Pese a su preocupación Dumbledore medio sonrió, por algún motivo que Harry lo considerara poderoso, le hacía sentir bien.

Algo cayó al piso y rodó, brillando debajo de una silla: había tirado la snitch al sacar la carta. Se agachó a recogerla, y el recién hallado pozo de
descubrimientos le dio otro regalo, y el shock y la maravilla surgieron dentro de él de tal manera que gritó.
-¡ESTA AQUÍ! Me dejó el anillo - ¡Esta en la snitch!

Un nuevo silencio reinó en el numero 18 de valle Godric, el hecho de que Dumbledore no desmintiera la afirmación del libro, los terminó por convencer: las reliquias de la  muerte existían, y Harry Potter, varios años en el futuro tenía dos, pero ¿Dónde estaba la varita?

-¿Tu… crees?
No podía creer que Ron pareciera tan sorprendido. Era tan obvio, tan claro para Harry. Todo cuadraba, todo… su capa era la tercera reliquia, y cuando consiguiera abrir la snitch tendría la segunda y todo lo que tendría que hacer es conseguir la primera reliquia, La Varita Antigua y entonces…
Pero fue como si la cortina cayera en el escenario iluminado: Toda su excitación, toda su esperanza y felicidad se extinguieron de un golpe, y se encontró en medio de la oscuridad y el hechizo glorioso se rompió…

Se tensaron, porque no sabían que podría haber producido esa reacción en Harry.

-Eso es lo que él busca.-
El cambio en su voz hizo que Ron y Hermione se mostraran aún mas asustados.
-Tu-sabes-quien esta buscando la Varita de sauco.

-¿Es posible?—preguntó Lily, que al igual que los demás ya había aceptado la existencia de las reliquias

-Es probable—dijo el director—pero no por ser una de las reliquias, sino por que, como dijo hermione, hay muchas historias de esta varita, y de cómo es la mas poderosa del mundo

-y ¿usted sabe donde esta?—preguntó james con avidez

-estoy seguro de que pronto lo sabrán—contesto el director.

Les dio la espalda a sus incrédulas caras. Sabía que era la verdad. Todo tenía sentido, Voldemort no estaba buscando una nueva varita, estaba buscando una varita antigua, muy antigua de hecho. Harry caminó a la entrada de la tienda, olvidándose de Ron y Hermione y miró hacia la noche, pensando… Voldemort había sido criado en un orfanato muggle. Nadie podría haberle contado Los cuentos de Beedle el bardo cuando era un niño, mas de lo que se lo habían contado al mismo Harry.

Lily se admiraba de la forma de ser de su hijo, analizando cada detalle y pensando y repasando todo lo que sabia de voldemort.

Difícilmente ningún hechicero creía en las Reliquias de la Muerte. ¿sería posible que Voldemort supiera de ellas? Harry miró hacia la oscuridad… si Voldemort conocía las Reliquias de la muerte seguro que las había buscado, hubiera hecho cualquier cosa por poseerlas: ¿tres objetos que hacían a su poseedor Amo de la Muerte? Si hubiera sabido de las Reliquias no hubiera necesitado a los Horrocruxes, en primer lugar. No demostraba acaso el simple hecho de que hubiera tomado una reliquia y la hubiera convertido en una horrocrux que Voldemort no sabía este gran último secreto de la hechicería?-Eso significaba que Voldemort buscaba la Varita Antigua sin darse cuenta de potencial real, sin entender que era una de tres… porque la Varita era la reliquia que no se podía esconder, cuya existencia era bien conocida… el rastro sangriento de la Varita Antigua esta regado por toda la historia de la hechicería..

A ninguno le gustaba nada lo que Ángela estaba leyendo, si voldemort, con una varita normal ya era suficientemente peligroso, no querían imaginar lo mal que le iría al mundo mágico si voldemort se hacia con un objeto tan poderoso.

Harry miró el cielo nublado, curvas de humo gris y plateado se deslizaban sobre la luna blanca. Se sintió mareado por sus asombrosos descubrimientos. Volvió a la tienda y se impresionó al ver a Hermione y a Ron exactamente en el mismo sitio en que los había dejado. Hermione con la carta de Lilly en las manos y Ron a su lado ligeramente ansioso. ¿No se daban cuenta de todo lo que había avanzado en éstos últimos minutos?

Todos sabían que ni Ron ni Hermione veían las cosas como Harry, a hermione su mente racional le impediría pensar que aquellos objetos tan míticos y poderosos, y Ron no entendía a voldemort como lo hacia Harry.

-¿No lo ven?- dijo Harry intentando incluirlos en su brillante e increíble certeza-. Esto lo explica todo. Las reliquias de la muerte son reales y tengo una… quizás dos…-Levantó la snitch.- -…y tu-sabes-quien esta buscando la tercera, pero él no se da cuenta… él solo cree que es una varita poderosa…

Estaban preocupados, nadie quería imaginar que Voldemort se hiciera con la varita de sauco, se volvería imparable.

-Harry -dijo Hermione, acercándose a él y devolviéndole la carta de Lily-, lo siento, pero creo que lo has entendido todo mal, muy mal.
-¿Pero no lo ves?, todo cuadra…
-No, no cuadra. Harry, te estas dejando llevar. Por favor -dijo mientras
comenzaba a hablar-, si las Reliquias de la Muerte existieran realmente, y Dumbledore lo hubiera creído, sabiendo que el poseedor de todas ellas sería el amo de la Muerte… Harry, ¿Por qué no te lo habría dicho? ¿Por qué?

La verdad es que todos se preguntaban lo mismo que hermione, aunque el director tenía una posible respuesta para eso, estaba casi seguro de la razón.

Tenía su respuesta preparada.
-¡Pero tu misma lo dijiste, Hermione! ¿Tienes que darte cuenta por ti mismo! ¡Es una búsqueda!-
-¡Pero solo lo dije para persuadirte de ir a casa de los Lovegood!- gritó hermione exasperada-. ¡No lo creía realmente!
Harry no se inmutó.
-Dumbledore siempre dejaba que yo me diera cuenta de las cosas por mi cuenta. Me dejaba probar mi fuerza, tomar riesgos. Esto parece ser el tipo de cosas que él haría.

Dumbledore sonrió, estaba seguro de que Harry tenia razón, el no le habría legado el libro a hermione si no deseara que descubrieran el símbolo de las reliquias, sabiendo como era de inteligente la chica, estaba seguro que de una u otra forma lo descubriría, y también sabia que habría encontrado la forma de serenar a Harry, y evitar que cometiera lo mismos errores que el cometió cuando era joven.

-Harry, ¡esto no es un juego, no es una práctica! Esto es verdadero y Dumbledore te dejó órdenes claras: ¡encuentra y destruye las Horrocruxes! ¡ese símbolo no  significa nada!, olvidate de la reliquias de la muerte, no podemos permitirnos el lujo de desviarnos…
Harry apenas la escuchaba, se encontraba dándole vueltas a la snitch entre sus manos, medio esperando que se abriera para revelar la Piedra de Resurrección, para probarle a Hermione que estaba en lo cierto, que las Reliquias de la Muerte eran reales.

-No creo que sea tan fácil—dijo Alice—si Dumbledore hubiese querido que fuera así de sencillo no le habría dejado el anillo dentro de la Snitch

-Eso suponiendo que el anillo este allí y no sea otra cosa—aportó Frank


Ella apeló a Ron.
-Tu no crees en esto, ¿verdad?
Harry lo miró y Ron dudo.
-No se… quiero decir… hay pedazos de la historia que cuadran entre sí -Dijo Ron torpemente-. Pero cuando ves el cuadro completo… -Respiró profundamente-. Creo que se supone que tenemos que deshacernos de los Horrocruxes, Harry. Eso fue lo que Dumbledore nos dijo que hiciéramos. Quizás… quizás debamos olvidarnos de este asunto de las reliquias.

-Supongo que Ron tiene razón—dijo Lily—no es fácil creer en eso.

-Los muggles no creen en los magos, y aún así existimos—dijo Dumbledore

Y Lily tuvo que concederle que tenía razón…como siempre.

-Gracias Ron -Dijo Hermione-. Yo haré la primera guardia.
Y pasó al lado de Harry hacia la entrada de la tienda poniéndole un violento final a la discusión.
Pero Harry apenas pudo dormir esa noche. La idea de las Reliquias lo había poseído, y no podía descansar mientras sus agitados pensamientos giraban a toda velocidad en su mente: La Varita, la Piedra y la Capa, si pudiera poseerlas todas…

Dumbledore frunció el ceño de nuevo, esperaba que hermione pudiese controlar a Harry y su obsesión por las reliquias no significara su fin.

Me abro al cierre… Pero, ¿qué era el cierre? ¿Por qué no podía sacar la piedra? Si tuviera la piedra, podría preguntarle a Dumbledore en persona… Y Harry le murmuró palabras a la snitch en la oscuridad, intentando de todo, hasta en Parsel, pero la bola dorada no se abrió…

-¿Cómo se abrirá?—preguntó sirius curioso

-No tengo la menor idea—dijo Dumbledore

Y la Varita, la Antigua Varita, ¿Dónde estaba escondida? ¿Dónde buscaba
Voldemort en este momento? Harry deseó que su cicatriz ardiera y le enseñara en qué estaba pensando Voldemort, porque por primera vez él y Voldemort se encontraban unidos, deseando el mismo objeto… a Hermione no le gustaría la idea, por supuesto… Pero ella no creía… Xenophilius había estado en lo correcto, de alguna manera… limitado, estrecho, mente cerrada.

-No puedo creer que quiera entrar en la mente de Voldemort!—dijo Lily horrorizada

-Las reliquias de la muerte perturban la mente de quienes ansían conseguirlas—dijo Dumbledore con ojos tristes

-Espero que hermione logre controlarlo—dijo Alice

La verdad es que ella estaba asustada de la idea de las reliquias, especialmente de la Piedra de Resurrección… Y Harry presionó su boca contra la Snitch, besándola, casi tragándosela, pero el frío metal no cedió…

-Se esta obsesionando demasiado—se lamentó Remus

Estaba casi amaneciendo cuando recordó a Luna, sola en una celda de Azkaban, rodeada de dementores, y de repente se sintió avergonzado de si mismo. Se había olvidado totalmente de ella en su febril contemplación de las Reliquias.

-Pobre Luna—dijo Lily con tristeza

-No pudo imaginarme a una niña en un lugar semejante—dijo sirius asqueado

-Son unos mal nacidos por llevarla allí—Remus estaba molesto, cuando lo dijo pareció un feroz hombre lobo, pese a que siempre parecía mas bondadoso que los demás

-Esos psicópatas son lo peor—estuvo de acuerdo Frank

-Yo solo espero que pueda salir de allí pronto—dijo Ángela y sirius y los demás asintieron.

 Si pudieran rescatarla. Si pudiera rescatarla, pero los dementores, en esas cantidades, serían virtualmente invencibles. Ahora que lo pensaba no había intentado conjurar un Patronus con la varita de espino… Tendría que intentarlo en la mañana…

Lily y james se sintieron orgullosos de su hijo, solo por pensar en intentar rescatar a Luna, aunque tuvieron  miedo de que llevara a cabo sus planes.

Si hubiera una forma de obtener una varita mejor… Y el deseo por la Varita Antigua, la varita de la Muerte, la invencible, se lo tragó una vez mas…

-Como si no tuvieran suficientes problemas, ahora Harry va y se obsesiona con las reliquias—dijo sirius

Guardaron la tienda a la mañana siguiente, y se movieron a través de una terrible lluvia. El diluvio los persiguió hasta la costa, donde levantaron la tienda esa noche. Continuaron toda la semana a través de duros terrenos que Harry encontró tristes y deprimentes.

Lily sentía que su corazón se desmoronaba, al leer las cosas que su hijo tenía que pasar, terrenos horribles, deshabitados y deprimentes, no sabía cuanto serian capaz de soportar aquellos tres muchachos antes de sucumbir a la desesperación.

Solo podía pensar en las Reliquias de la Muerte. Era como si se hubiera encendido dentro de él una llama que nada, ni la incredulidad de Hermione, ni las dudas persistentes de Ron, podían extinguir: su determinada indiferencia era tan mala como el diluvio que caía empapando sus espíritus. Pero ninguno podía erosionar su certeza, que era absoluta. La creencia de Harry y el deseo por las Reliquias le consumían de tal manera que se sentía aislado de los otros dos y su obsesión con las Horrocruxes.

Todos podían notar lo mucho que crecía la obsesión de Harry por aquellos objetos, y entendieron lo que Dumbledore les dijo alguna vez sobre que eran en extremo peligrosos.

-¿Obsesión? -dijo Hermione con un feroz tono bajo, cuando, una tarde, Harry fue lo suficientemente descuidado para usar esta palabra cuando Hermione lo despidió por su falta de interés en localizar mas Horrocruxes-. ¡No somos nosotros los que estamos obsesionados, Harry! ¡Somos los que intentamos hacer lo que Dumbledore quería que hiciéramos!

-Pues viéndolo bien—dijo sirius—me alegro de que este allí, tiene tu carácter, pelirroja, y eso la ayuda a controlar un poco a Harry.

Pero era impenetrable a la crítica. Dumbledore había dejado el símbolo de las Reliquias para que Hermione lo descifrara. Y también había dejado, Harry estaba convencido, la Piedra de Resurrección dentro de la snitch dorada. Ninguno puede vivir mientras el otro sobreviva… Amo de la muerte… ¿Por qué no lo entendían Ron y Hermione?
-El último enemigo será derrotado  es la muerte -Citó Harry calmadamente.

-No estoy completamente segura de que hermione logré controlarlo—dijo Alice

-Es cierto—apoyó sirius—a veces ni la pelirroja puede controlar a cornamenta, cuando se le mete algo en la cabeza es casi imposible que lo deje de lado.

Esa afirmación no tranquilizaba nada a Lily, sobre todo porque sabia que era cierta.


-Pensaba que era con quien-tu-sabes con quien deberíamos pelearnos.- Replicó Hermione, y Harry se dio por vencido con ella.
Incluso el misterio de la cierva plateada, que los otros dos insistían en discutir, le parecía a Harry menos importante ahora, apenas un entretenimiento secundario.

-Sigo preguntándome quien envió ese patronus—dijo Remus

-Lo mas extraño es que fuera precisamente la forma del patronus de Lily—opinó Ángela—no creo que sea coincidencia

-Yo tampoco—dijeron james, sirius y Frank al tiempo

Dumbledore barajaba una serie de teorías, poco probables pero no imposibles, esperaba tener razón.

La única otra cosa que le importaba era que su cicatriz empezaba a picarle otra vez, aunque se esforzaba en escondérselo a los otros dos. Buscaba la soledad cada vez que podía, pero se decepcionaba de lo que veía. Las visiones que él y Voldemort compartían habían disminuido en calidad, se habían vuelto borrosas, como si entraran y salieran de foco. Harry apenas podía ver los rasgos indistinguibles de un objeto que parecía ser una clavera y algo que parecía una montaña, mas de sombras que sólida. Acostumbrado a imágenes nítidas como la realidad, Harry estaba desconcertado con el cambio.

-No entiendo que tiene de bueno meterse en la mente de voldemort—se quejó Lily

James se guardó la opinión que tenia al respecto, solo para no hacer enfadar a su esposa.

Le preocupaba que el enlace entre él y Voldemort estuviera dañado, un enlace al que tenía tanto miedo e, independientemente de lo que le dijera a Hermione, tanto aprecio. De algún modo Harry conectó estas ideas poco consistentes y vagas con la destrucción de su varita, como si la defectuosa varita de espino fuera la causante de no poder ver en la mente de Voldemort tan bien como antes.

Lily gruñó y pese a que james se había callado minutos antes, sirius no fue de la misma opinión

-Es lógico pelirroja—dijo con suficiencia—aunque no sea agradable, es mejor saber lo que hace voldemort.

Lily lo fulminó con la mirada, pero Ángela, previendo un posible enfrentamiento, en el que su novio saldría muy mal parado, se apresuró a leer.

Mientras pasaban las semanas, Harry no pudo dejar de notar, a pesar incluso de su nueva obsesión, que Ron parecía estar mas involucrado. Quizás porque estaba decidido a compensar el haberles dejado, quizás porque la desgana de Harry impulsó sus cualidades de liderazgo aletargadas, Ron era ahora mas alentador y les animaba a los otros dos a la acción.
-Han desaparecido Tres Horrocruxes -les decía-. ¡Necesitamos un plan de acción, vamos! ¿Dónde no hemos mirado? Repasémoslo otra vez. El orfanato…

-¿Dónde creen que estén los otros horrocrux?—preguntó Frank

-No tengo la menor idea—dijeron todos y miraron  al director

-Yo tampoco lo se—dijo Dumbledore—pero lo averiguaremos.

-Yo creo que puede haber uno en Hogwarts—opinó Ángela

-Yo también lo creo—apoyaron los demás y se miraron entre sonriendo

-Pero ¿en dónde?—preguntó Lily esta vez


Nadie tenía respuesta para esa pregunta.

El Callejón Diagon, Hogwarts, la casa de Riddle, Borgin y Burkes, Albania…

-Albania de nuevo—dijo Lily

Ya habían discutido, algunos capítulos atrás, que Albania era un sitio que estaba relacionado con voldemort,  y ya habían sospechado que podría haber un horrocrux allí

-pero es infinitamente grande—dijo Frank

-no sabríamos donde buscar—apoyó Remus

-Tendremos que esperar a ver si el libro da mas pistas—decidió Dumbledore.

Ron y Hermione repasaron otra vez cada lugar en el que sabían que Tom Riddle había vivido o trabajado, visitado o asesinado alguna vez, mientras Harry sólo participaba para evitar que Hermione le siguiera hostigando. Habría sido feliz sentándose a solas en silencio, tratando de leer el cerebro de Voldemort mientras buscaba la Antigua Varita, pero Ron insistía en viajar a lugares improbables solamente, Harry era consciente, para mantenerles en movimiento.
-Tú no lo sabes -era el estribillo constante de Ron-. Upper Flagley es un pueblo de magos, podría haber vivido allí. Vayamos y echemos un vistazo.

-Creo que dan pasos ciegos—dijo Remus con lastima

-Tienes razón—apoyó Frank

-No tienen pistas—aportó Ángela

-por tanto no saben a dónde ir—finalizó Lily compungida

Estas incursiones frecuentes a territorio mágico los expusieron algunas veces a la vista de los carroñeros
-Algunos de ellos se creen tan malos como mortifagos –dijo Ron-. La mayoría de los que me cogieron eran un poco patéticos, pero Bill cree que algunos de ellos son muy peligrosos. Lo dijeron en Pottervigilancia…

-¿En dónde?—dijeron todos menos Ángela y Dumbledore

-¿Qué demonios es Pottervigilancia?—preguntó Frank

-¿En dónde? -preguntó Harry.
- "En Pottevigilancia, ¿no te dije que se llamaba así? El programa que intento captar con la radio, el único que dice la verdad sobre lo que esta ocurriendo! Casi todos los programas siguen la línea de quién-tu-sabes, todos salvo Pottervigilancia, quiero que lo escuches, pero es difícil de sintonizar… -Ron empleó tarde tras tarde en usar su varita para tocar varios ritmos encima de la radio mientras el dial giraba.

Sirius empezó a reír sonoramente.

-Te importaría decirnos cuál es el chiste—inquirió Remus

-Creo que minicornamenta ha llegado mas lejos  que cornamenta—se burló sirius—hasta programa de radio tiene

No pudieron evitarlo, el tono en que había hablado sirius, junto con el “Ey!” de james hicieron que todos rieran, Lily apaciguó a su esposo con un beso, y este se unió a las risas de los demás.

Ocasionalmente captaban retazos de consejos sobre cómo tratar la viruela de dragón, y una vez algunas estrofas de "Un caldero lleno del amor caliente e intenso".
Mientras se escuchaba, Ron seguía intentando golpear la contraseña correcta, farfullando retahílas de palabras aleatorias bajo su aliento.
-Normalmente son algo relacionado con la Orden -les dijo-. Bill tenía un
verdadero don para adivinarlas. Algún día captare alguna.

-Ojala que sea antes de que muera voldemort—se burló sirius, Ángela le dio un ligero golpe antes de seguir leyendo. Los demás rieron

Pero hasta marzo, Ron no tuvo suerte. Harry estaba sentado en la entrada de la tienda, haciendo guardia, mirando fijamente un racimo de jacintos de uva que había encontrado un camino para salir a través del frío suelo, cuando Ron gritó con excitación desde el interior de la tienda.
-Lo he conseguido, ¡lo he conseguido! ¡La palabra clave era "Albus"! Ven aquí, Harry.

Dumbledore sonrió ante el hecho de que aún muerto, había personas que lo recordaban con cariño, y que su nombre fuese la clave de un programa que estaba contra voldemort lo hacia sentir que su lucha valía la pena.

Despertado por primera vez en muchos días de su meditación en las Reliquias de la Muerte, Harry volvió rápidamente dentro de la tienda para encontrar a Ron y Hermione arrodillados en el suelo al lado de la pequeña radio. Hermione, que había estado sacando brillo a la espada de Gryffindor sólo por hacer algo, estaba sentada boquiabierta, mirando fijamente el diminuto altavoz, del que salía una voz mas que familiar.

-¿No que la espada de Gryffindor no tiene necesidad de que se le saque brillo?—preguntó Alice

-Creo que como dijo Harry—contestó Remus—hermione solo quería tener algo que hacer

"… se piden disculpas por nuestra ausencia temporal de la radio, debido
a varias visitas a domicilio en nuestra zona de esos encantadores mortífagos."
-Pero ése es Lee Jordan! –dijo Hermione.

-Que bueno que puedan enterarse de cómo esta todo allá afuera—dijo Frank.

-¡Lo sé! –dijo Ron sonriendo radiantemente-. Genial, ¿no?
"… hemos conseguido otra ubicación segura", decía Lee, "y estoy encantado de comunicarles que dos de nuestros colaboradores regulares se han reunido conmigo aquí esta noche. Hola, chicos!"
"Hola."
"Hola, Rio."
-Rio es Lee, -explicó Ron-. Todos tienen nombres en clave, pero se puede saber generalmente….

-¿Rio?—se burló sirius—en serio, vaya, alguien debería darles clases de cómo poner nombres clave

-Por supuesto—ironizó Lily—porque lunático, canuto y cornamenta son grandiosos

-Claro que lo son!—dijeron los tres a la vez

-Y fue mi idea!—se enorgulleció sirius

-Brillante idea—se burlaron Alice y Lily, Ángela luchaba por aguantar la risa

-Solo estan celosas—dijo sirius arrogante—ustedes no tienen nombres clave geniales

-Sirius—se burló Alice—sus nombres no son clave, todo el mundo sabe que se dicen así, ¿Qué clase de clave es eso?

-Lo que sea—dijo sirius con un encogimiento de hombros—aquí solo nosotros tenemos el honor de tener apodo

Y como vieron que sirius insistiría en el tema sin importar cuantos peros encontraran, decidieron, tras reírse, que era mejor seguir leyendo

-Shh! -dijo Hermione.
"Pero antes de que oigamos a Royal y Romulus", siguió Lee, "Dedicaremos un momento para informar sobre unas muertes que las noticias de la Wizarding Wireless Network y El Profeta no han considerado lo suficientemente importantes como para mencionarlas. Informamos con gran pesar a nuestros oyentes de los homicidios de Ted Tonks y Dirk Cresswell."

Toda la alegría causada por la actitud de sirius, se borró de repente, sirius que conocía a Ted Tonks sintió que algo helado bajaba por su cuerpo y se situaba en su estómago, ese chico que se había enfrentado a la furia Black, aquel hijo de muggles que había hecho todo por estar con Andrómeda Black, ahora Tonks, ese Hufflepuff que vivía por su hija y por su esposa, muerto a manos de mortifagos por el único delito de ser hijo de muggles, ni siquiera hubo animo para hacer alguna broma sobre el hecho de que era el suegro de Remus, solo había pena por una victima mas del régimen de voldemort

Y Dirk Cresswell, se había salvado de ser llevado por los mortifagos a Azkaban o de la muerte probablemente unos meses antes, vagando con ted Tonks, un par de duendes y aquel chico hijo de muggles, Dean Thomas, también muerto, por aquellos indeseables

-Malditos bastardos—explotó sirius pensando en el dolor de su prima favorita

-Lo se, canuto—dijo james con el semblante sombrío

-Tenemos que acabar con esto cuanto antes—dijo Remus y los demás asintieron enérgicamente, Dumbledore estaba furioso.

-No podemos permitir que maten a mas gente solo por ser hijos de muggles—expresó Frank furioso

-No lo permitiremos—dijo james pasando protectoramente un brazo alrededor de su esposa—esos imbéciles que se creen superiores pronto van a caer, junto con su líder.


Harry sintió un dolor, bajando por el estómago. Él, Ron, y Hermione se miraron horrorizados.
"También murió un duende conocido como Gornuk. Se cree que Dean Thomas, nacido de Muggles, así como un segundo duende, que estarían viajando con Tonks, Cresswell y Gornuk, podrían haber escapado.

-Espero que no le haya pasado nada al chico Dean—dijo Lily—es solo un niño—terminó pensando que podría ser su hijo.

Si Dean esta escuchando, o si alguien tiene cualquier noticia de su paradero, sus padres y hermanas estan desesperados por saber algo.

Lily se imagino en ese papel, y compadeció de nuevo a Molly, pues su hijo y sus dos amigos que también quería mucho estaban vagando de un lado a otro, y la mujer no tenía ni idea donde estaban, se estremeció pensando que su hijo estaba lejos de su protección

"Mientras tanto, en Gaddley, una familia Muggle de cinco miembros ha sido encontrada muerta en su casa. Las autoridades Muggles atribuyen sus muertes a una fuga de gas, pero los miembros de la Orden del Fénix me informan que lo hicieron con una maldición mortal… Mas evidencias, si fueran necesarias, del hecho de que la caza de Muggles se esta convirtiendo en poco mas que un deporte recreativo bajo el nuevo régimen.

Todos se sentían asqueados, les dolía saber que pese a todas las muertes que ya existían en ese momento, y todas las que todavía faltaban, pasaran tantos años y las cosas siguieran igual, Lily pensó en su hermana, y si bien era cierto que no se llevaban bien, no quería imaginar que aquellos monstruos se acercaran a ella, probablemente seria especialmente crueles, al ser Lily una “sangre sucia”  y pertenecer a la orden del fénix.

"Finalmente, lamentamos informar a nuestros oyentes que los restos de Bathilda Bagshot han sido descubiertos en el valle de Godric.

-Tardaron demasiado—dijo Lily

-El olvido de los viejos héroes—dijo Dumbledore triste—un día los aman, al siguiente los olvidan

Las pruebas indican que murió hace varios meses. La Orden del Fénix nos informa que su cuerpo indicaba inconfundibles señales de lesiones infligidas por Magos oscuros.

Un nuevo estremecimiento los recorrió, mientras todos recordaban claramente como la serpiente había surgido del cuerpo de Bathilda y había atacado a Harry y hermione.

"Oyentes, me gustaría invitarlos a guardar un minuto de silencio en memoria de Ted Tonks, Dirk Cresswell, Bathilda Bagshot, Gornuk, y los desconocidos, pero no menos lamentados, Muggles asesinados por los Mortífagos."

Las expresiones de todos eran solemnes, si bien aquellas personas y aquel duende aún no habían muerto, era horrible saber que justo en ese momento, era probable que otros muggles indefensos y algunos magos opositores a voldemort y quizá otras criaturas, estaban muriendo, víctimas de los mortifagos o en el peor de los casos del mismo innombrable.

El silencio cayó, y Harry, Ron, y Hermione no hablaron. La mitad de Harry
deseaba seguir escuchando, mientras la otra mitad de él estaba asustada de lo que poder venir después.

Y ellos entendían completamente a Harry, esa sensación de querer saber que esta pasando, pero al mismo tiempo temer enterarse de lo mal que estan las cosas era insoportable, y ellos la habían vivido muchas veces.

Era la primera vez que se había sentido completamente conectado con el mundo exterior desde hacía mucho tiempo.
"Gracias", dijo la voz de Lee. "Y ahora podemos regresar con nuestro colaborador habitual Royal, para una actualización de cómo esta afectando al mundo Muggle el nuevo orden."

En circunstancias normales sirius habría hecho alguna broma sobre los apodos de quienes hablaban, pero la sombra de la futura muerte de Ted, Dirk y los demás, seguía sobre ellos, impidiéndoles sonreír.

"Gracias, Rio", dijo una inconfundible voz, honda, mesurado, alentadora.
-Kingsley! -explotó Ron.
-¡Lo sabemos! -dijo Hermione, haciéndolo callar.
"Los Muggles siguen ignorantes del origen de su sufrimiento mientras continúan teniendo gran número de víctimas", dijo Kingsley. "Sin embargo, seguimos escuchando historias realmente inspiradoras de magos y brujas que arriesgan su propia integridad para proteger a Muggle amigos y vecinos, a menudo sin el conocimiento de los Muggles.

Un pequeño resquicio de esperanza se instaló en todos los presentes, mientras hubiese gente que se opusiera al nuevo régimen, algunas vidas se salvarían, y si bien lo mejor sería la ausencia de guerra, al menos se alegraban de que existieran magos y brujas que intentaran proteger a los mas indefensos aún a costa de su propia seguridad.


Me gustaría apelar a todos nuestros oyentes a imitar su ejemplo, quizás creando un encanto protector sobre cualquier casa de Muggles que halla en tu calle. Podrían salvarse muchas vidas simplemente con esta medida."

-No podría estar mas de acuerdo—dijeron todos al tiempo.

"¿Y qué dirías, Royal, a los oyentes que responden que en esta época peligrosa, debe seguirse el ‘los Magos primero’?" Preguntó Lee.

-Basura—dijeron de nuevo al unisonó.

"Diría que hay un paso breve de "los Magos Primero" antes de decir dar prioridad a los sangre pura y mortifagos, respondió Kingsley. "Todos somos humanos, ¿no? Cada vida humana es digna de lo mismo, y digna de salvarse."

-Vaya que me agrada—dijo sirius refiriéndose a Kingsley

-Se nota que es una gran persona—aceptó Lily

"Excelentemente expuesto, Royal, y tienes mi voto para Ministro de Magia si alguna vez nos desacemos de este desorden", dijo Lee. "Y ahora, oigamos a Romulus en nuestro popular sección ‘Amigos de Potter.’"

-Estoy de acuerdo con Lee—dijo Remus—seria un gran ministro de magia.

-Espero que tengamos el placer de conocerlo en un mejor escenario—dijo frank

"Gracias, Rio", dijo otra voz muy familiar. Ron empezó a hablar, pero Hermione se anticipó a él en un susurro.
-¡Sabemos que es Lupin!

-vaya!—dijo james sorprendido—es extraño que presentes esa sección, Lunático

-¿Por qué?—preguntó el aludido sorprendido

-Porque la última vez que te viste con Harry discutieron y lo atacaste—le recordó sirius

Remus enrojeció ante la mención

-Espero que hayas recapacitado—dijo Dumbledore—aunque estoy seguro de que si—terminó mostrando su completa confianza en Remus

El hombre lobo se sintió avergonzado, por su actitud en el futuro y por la rebosante confianza que destilaban las palabras de Dumbledore.

-Romulus, ¿sostienes que, como haces cada vez que apareces en nuestro
programa, ese Harry Potter todavía esta vivo?"
-Lo hago – dijo Lupin firmemente-. En mi opinión, no hay absolutamente ninguna duda de que los mortífagos habrían anunciado su muerte tan extensamente como hubieran podido, si ésta hubiera ocurrido, porque daría un golpe mortal en la moral de aquellos que resisten el nuevo régimen. ‘El niño que vivió’ sigue siendo un símbolo de todo aquello por lo que estamos peleando: el triunfo del bien, el poder de la inocencia, la necesidad de resistir."

Los ojos de Lily se llenaron de lagrimas de gratitud, miró a Remus y articuló un “gracias”, el hombre lobo le contestó con una sonrisa.

Una mezcla de gratitud y vergüenza brotó en Harry. ¿Lupin lo había perdonado, entonces, por las cosas terribles que le había dicho la última vez que se habían visto?

-Estoy segura de que lo hiciste—dijo Alice—no te caracterizas por ser rencoroso.

Remus no se cansaba de agradecer a Merlín, la calidad de amigos que tenia, y nunca podría agradecer a Dumbledore lo suficiente por haberlo dejado entrar en Hogwarts, pues si nunca hubiese ido, no los tendría, y probablemente seguiría tan solo, como desde aquella primera luna llena, donde experimentó el dolor de la primera transformación y el rechazo de cuantos supieron su naturaleza.

"¿Y qué le dirías a Harry si supieras que nos esta escuchando, Romulus?"
"Le diría que estamos todos con él en espítritu", dijo Lupin, luego vaciló
ligeramente, "Y le diría que siga sus instintos, que casi siempre son correctos."

-Eso significa que regresaste con Tonks!—dijo sirius—buena esa lunático

Harry miró Hermione, cuyos ojos estaban llenos de las lágrimas.
"Casi siempre correctos", repitió.
-Oh, ¿no te lo dije? –dijo Ron con sorpresa-. ¡Bill me dijo que Lupin esta viviendo con Tonks otra vez! Y por lo visto ella se esta poniendo enorme …

-Ya vas a ser papá Remus!—dijo Alice emocionada

-Nada mejor que eso—aceptó Frank mirando a su hijo

-El orgullo mas grande—aportó james

-Lo mas valioso de la vida—dijo Lily mirando a Harry que sonreía jugando con Neville, moviéndose de un lado para otro.

"… ¿y nuestro habitual repaso a los amigos de Harry Potter que estan sufriendo por su lealtad?" dijo Lee.

Todos fruncieron el ceño, a Harry no le iba a agradar nada que alguien estuviese en peligro por apoyarlo a el

"Bueno, como los oyentes habituales sabrán, varios conocidos seguidores de Harry Potter estan ahora prisioneros, incluyendo a Xenophilius Lovegood, ahora exeditor de El Quisquilloso" -dijo Lupin.

-Al menos esta vivo—dijeron Alice, Ángela y Lily al tiempo

-¡Al menos todavía esta vivo! -farfulló Ron.
-También hemos oído en las últimas horas que Rubeus Hagrid

Todos se tensaron, Hagrid quien había arriesgado su vida para sacar a Harry de la casa de sus tíos, quien era defensor a morir de Albus Dumbledore, el gran hombre, el guardabosques de Hogwarts, no podía haberle pasado nada malo

 -Los tres jadearon, y casi se perdieron el resto de la frase-... bien conocido guardabosques de la Escuela Hogwarts, ha escapado por poco al arrestro dentro de los terrenos de Hogwarts, donde se rumorea que ha estado celebrando reuniones de "Apoya a Harry Potter" en su casa. Sin embargo, sin embargo no ha sido detenido, y esta, creemos, fugado.

Todos soltaron el aliento que contuvieron cuando Ángela pronunció el nombre de Hagrid.

-Supongo que ayuda, cuando estas escapando de los mortifagos, tener un medio hermano de 10 metros de altura, ¿no? -preguntó Lee.

-No sabia que Hagrid tuviera un hermano—dijo Remus extrañado

-Tampoco yo—coincidieron sirius y james

-Medio hermano—corrigió Lily

-Como sea—dijo Frank—me alegro que lo tenga, si es que lo obedece y no intenta matarlo, espero que le sea de ayuda para escapar

-Te da cierta ventaja -estuvo de acuerdo Lupin gravemente-. Puedo añadir que aunque desde aquí aplaudo el espíritu de Apoyo a Potter de Hagrid, urgimos incluso a los mas devotos partidarios de Harry a no seguir su ejemplo. Las reuniones de "Apoyo a Harry Potter" son desaconsejables con el presente clima.

No les gustaba nada lo que oían, por lo visto voldemort y sus mortifagos habían decidido que Harry era enemigo publico numero uno, y que nadie podía siquiera ser su amigo. Esperaban que no le ocurriera nada malo a los weasley.

-Efectivamente lo son, Romulus -dijo Lee-, ¡así que sugerimos que continuéis mostrando vuestra devoción al hombre de la cicatriz en forma de relámpago escuchando Pottervigilancia Y ahora cambiemos a las noticias sobre el mago que ha probado ser tan escurridizo como Harry Potter. Nos gusta referirnos a él como el gran Mortifago, y aquí estamos para que den sus opiniones sobre algunos de los rumores malsanos que circulan sobre él. Me gustaría presentar a un nuevo corresponsal, ¿Roedor?

Pese a que no había ninguna mención en el libro al respecto, al escuchar el apodo del siguiente participante del programa, todos, especialmente james, sirius, Remus y Lily, recordaron con rabia y algo de nostalgia a Peter, el bien conocido Colagusano, y su forma animaga, aquella pequeña rata que tantas veces sirius y james salvaron de morir devorada por algún animal en el bosque prohibido, y del que Remus se sintió tan feliz de ser amigo. Ángela notó el cambió en sus rostros y se apresuró a leer.

-¿Roedor? -digo otra voz familiar, y Harry, Ron, y Hermione gritaron juntos.
-¡Fred!
-No... ¿es George?
-Es Fred, creo -dijo Ron, inclinándose mas cerca, mientras fuera quien fuera el gemelo decía,
-No voy a ser "Roedor", de ninguna manera, ¡Te dije que quería ser "Estoque"!

-Estos chicos son geniales—dijo Lily para sorpresa de todos, y james supo que intentaba relajar el ambiente

-Tienes razón, pelirroja—aceptó sirius un segundo después—son los futuros merodeadores, tal vez deberíamos hacer algunas copias del mapa—dijo pensando—una para minicornamenta, otra para el pequeño lunático y alguna para obsequiarle a estos gemelos en algún momento, han demostrado ser dignos merodeadores

-Coincido contigo, canuto—aceptó james sonriendo

-Pero te olvidas de algo—dijo Alice

-Alice, me encantaría darle uno a Neville, pero por su venas no corre sangre merodeadora—dijo sirius sonriendo

-No, no es eso—dijo con malicia—es solo que olvidaste contar a tu propio hijo

Sirius se quedó sin habla, y Ángela giró la cabeza hacia el, ambos se observaron sin saber que decir, la verdad era que Ángela deseaba ser madre, pero nunca lo había discutido con sirius. Después de que todos se rieran a carcajadas por los balbuceos de sirius y la mirada perdida de Ángela, la ultima continuo con la lectura.

-Oh, vale entonces, Estoque, ¿podrías ponernos al corriente sobre las variadas historias que hemos estado oyendo sobre el Jefe de los Mortifagos?
-Si, Rio, puedo -dijo Fred-. Como nuestros oyentes sabrán, a menos que se hayan estado refugiando en el fondo de la charca de un jardín o en algún sitio similar, la estrategia de Quien-no-debe-ser-nombrado de permanecer en la sombra a creado un clima de pánico. Si todas los presuntos avistamientos fueran genuinos, tendríamos al menos diecinueve Quien-ustedes-Saben sueltos por ahí.

-Bastante astuto—tuvo que reconocer Frank

"Es lo que le conviene, por supuesto", dijo Kingsley. "El aire de misterio esta creando mas terror que si se mostrara abiertamente."
"Estoy de acuerdo", dijo Fred. "Así que, gente, intentemos calmarnos un poco. Las cosas son suficientemente malas sin tener que inventar cosas también. Por ejemplo, esta nueva idea de que Tú-Sabes-Quién puede matar a la gente con la sola mirada de sus ojos. Eso es un basilisco, oyentes. Una prueba simple: verifica que la cosa que tienes ante ti tiene piernas. Si las tiene, es seguro mirarle a los ojos, aunque si es de verdad Tú-Sabes-Quién, seguramente será lo último que hagas."

-No puedo creer que hable con tanta soltura del tema—dijo Alice

-Es mejor tomarlo así—opinó Remus que había sido testigo de cómo el humor podía mejorar muchas malas situaciones—voldemort es bastante amenazante, no es necesario infundir mas pánico del que ya hay.

Por primera vez en muchas semanas, Harry se estaba riendo: podía sentir como le abandonaba el peso de la tensión.

-¿Lo ves?—preguntó Remus cuando Ángela leyó, y Alice asintió con una sonrisa.

"¿Y los rumores de que se le ha visto en el extranjero?" preguntó Lee.
"¿Bueno, a quién no le gustaría tener unas pequeñas vacaciones después de lo duro que ha estado trabajando?" preguntó Fred. "Pero cuidado, gente, no se dejen llevar por una falsa sensación de seguridad, pensando que esta fuera del país. Tal vez lo esté, tal vez no, pero el hecho es que puede moverse mas rápido de lo que Severus Snape huye del champú cuando quiere hacerlo,

Ángela no había terminado de leer cuando ya todos estaban riendo con sonoras carcajadas, los niños los observaron divertidos, pues sirius casi se revolcaba en el piso de la risa al igual que james, los demás también reían, Lily incluida, el director era el único que conservaba la calma, observaba la escena entre la desaprobación y la diversión

-Quejicus…Shampoo…huir—balbuceaba sirius quien junto con james eran los que mas escándalo hacia

-Jamas…ocurrido…genial—decía james por su parte igual que su amigo.

Cuando, unos buenos y largos 15 minutos después lograron parar de reír, o en el caso de james y sirius controlarse lo suficiente como para dejar de moverse violentamente debido a las carcajadas, Ángela, con una sonrisa pintada en el rostro siguió leyendo.

así que no cuentes con que él esté muy lejos si estas planeando correr algún riesgo. ¡No creía que me escucharía nunca decir esto, pero la seguridad primero!"
"Muchas gracias por estas sabias palabras, Estoque", Lee dijo. "Oyentes, con esto llegamos al final de otro Pottervigilancia. No sabemos cuándo será posible transmitir otra vez, pero puedes estar seguro de que volveremos. Sigue girando el dial: la próxima contraseña será "Ojo-Loco".

ese libro definitivamente lograba cambiarles el animo en segundos, la profunda y larga tanda de carcajadas ahora parecía muy lejana, pues el recuerdo de la muerte de Ojoloco, uno de los mas fuertes Aurores y mas hábiles magos, había caído sobre ellos llevándose la alegría que segundos antes había brillado en todos.

Cuídense. Mantengan la fe. Buenas noches."
El dial de la radio giró y las luces del panel de sintonización se extinguieron. Harry, Ron, y Hermione todavía estaban sonriendo radiantemente. Escuchar esas voces familiares y amigables era un tónico raro; Harry se había acostumbrado tanto a su aislamiento que casi había olvidado que había otras personas resistiendo a Voldemort. Era como despertar de un sueño largo.

Sonrisas tristes se instalaron en el rostro de todos, pues pensaban que al menos los chicos habían tenido algo de diversión, después de tantos momentos de angustia.

-Bueno, ¿eh? –dijo Ron con felicidad.
-Brillante -dijo Harry.
-Es tan valiente por su parte –dijo Hermione con admiración-. Si les encuentran…
-Bueno, se mantienen en movimiento, ¿no? –dijo Ron-. De la misma manera que nosotros.

-Creo que allí, hay muchos mas jóvenes luchando por la causa—dijo Frank

-¿Qué quieres decir?—preguntó Ángela

-Bueno, por ejemplo—explicó—ustedes son los miembros mas jóvenes de la orden, tienen 21 años, yo tengo 23 y el resto es de los 30 en adelante—dijo—y debemos aclarar que los jóvenes no saben defenderse bien, pero miren a Harry, ron y hermione, solo tienen 17 años y son mas activos en la lucha que nadie, y bastante diestros, se han podido ocultar de voldemort todo este tiempo, además, los chicos que hablaron en la radio, los hermanos de Ron, son jóvenes y también se oponen rotundamente y toman partido, eso debe servir de algo

Los demás lo consideraron unos segundos antes de asentir.

-¿Pero escuchaste lo que dijo Fred? -preguntó Harry con excitación; ahora que la transmisión se había terminado, sus pensamientos volvieron hacia su absorbente obsesión-. ¡Esta en el extranjero! Todavía esta buscando la varita, ¡lo sabía!

-No otra vez!—protestaron varias voces al tiempo

-Harry…
-Vamos, Hermione, ¿por qué estas tan decidida a no admitirlo? Vol…"

-No!—dijeron todos—el Tabú!

-Harry, ¡no!
-…demort esta detrás de la Antigua Varita!

-Demonios!—soltaron james, Frank y sirius al tiempo.

-Maldición—dijeron Alice, Remus y Ángela

Dumbledore guardó silencio

-¡El nombre es tabú! –bramó Ron, saltando sobre sus pies cuando un fuerte chasquido sonó fuera de la tienda-. Te lo dije, Harry, te lo dije, no podemos decirlo mas… tenemos que volver a poner la protección alrededor nuestro… rápido… es cómo localizan… -pero Ron dejó de hablar, y Harry supo por qué. El Chivatoscopio se había iluminado y empezado a girar sobre la mesa; podían escuchar voces acercarse mas y mas: voces excitadas.

Ángela leía extremadamente rápido, sirius tuvo que pedirle que lo hablara mas despacio pues les costaba entenderle.

Ron se sacó el Desiluminador del bolsillo y lo accionó: las lámparas se apagaron.
-¡Sal de ahí con las manos arriba! –dijo una voz ronca a través de la oscuridad-. ¡Sabemos que estas ahí! ¡Tienes media docena de varitas apuntándote y no nos importa a quién le echamos una maldición!

-Aquí termina—dijo Ángela con voz angustiada

-¿QUÉ?—bramó Lily—no puede acabar aquí.

-Tranquilízate, Lily—dijo Remus

-No hemos llamado a kreacher—recordó Frank sin que viniera a cuento

-Me importa un bledo si lo hemos hecho o no—se exasperó Lily

-Es cierto—la apoyó james—luego veremos eso, por lo pronto Ángela pásame el libro, quiero leer de inmediato el capitulo nuevo.
Ángela se lo pasó sin vacilar y james fijó sus ojos en las paginas, listos para saber que ocurriría con los chicos.

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