martes, 20 de septiembre de 2011

Capítulo 5 El Guerrero Caido


Ya era muy tarde, pero los merodeadores y Lily no pensaban parar de leer el libro, La pelirroja preparo algo de té, que los muchachos, excepto Remus, aceptaron con perplejidad pues no sabían que era al ser una bebida muggle.
“Bueno,  Remus pásame el libro”-pidió Lily
Lupin se lo alcanzo y ella busco el capitulo siguiente, y empezó
-El guerrero caído
Eso no suena nada bien—comentó James y todos estuvieron de acuerdo,
-¿Hagrid?
Harry luchaba por levantarse el mismo de los restos de metal y cuero que le rodeaban; sus manos se hundieron en unos centímetros de agua lodosa  cuando intentó sostenerse. No podía entender por qué Voldemort se había marchado y esperaba que surgiera de la oscuridad en cualquier momento.

Vaya pero que positivo que es tu hijo cornamenta-anuncio sirius-Lily lo fulmino con la mirada y Remus contuvo una sonrisa.

 Algo caliente y húmedo goteaba por su barbilla y desde la frente. Salió gateando del estanque y  se tambaleó hacia la gran masa oscura del suelo que era Hagrid.
-¿Hagrid? Hagrid, háblame.
No creen que este muerto¿ verdad?—inquirió Lily—quiero decir no será Hagrid el guerrero caído.
Solo lo sabremos si sigues leyendo cielo-dijo con dulzura james-si quieres puedo hacerlo yo
Soy perfectamente capaz de leer un libro Potter-contesto Lily con rabia
Ya estas en problemas cornamenta, mejor no hagas molestar a la pelirroja o te lanzara un encantamiento silenciador.
Remus se reía de Sirius, no importaba la situación el siempre debía bromear
Pero la masa oscura no se movía.
-¿Quién esta ahí? ¿Eres Potter? ¿Eres Harry Potter?
Harry no reconoció la voz del hombre. Entonces gritó una mujer.
-¡Se han estrellado, Ted! ¡Estrellado en el jardín!
La cabeza de Harry daba vueltas.
-Hagrid, -repitió estúpidamente, y sus rodillas se doblaron.
Pobre de mi niño—dijo Lily observando al pequeño Harry en su cuna a unos metros de distancia—solo 17 años y ya ha tenido que sufrir más que nosotros james.
Su esposo asintió con tristeza al tiempo que intentaba brindarle consuelo
Lo siguiente que supo fue que estaba tendido sobre su espalda en lo que se sentían como cojines, con una sensación ardiente en las costillas y el brazo derecho. Su diente perdido había vuelto a crecer. La cicatriz de su frente todavía estaba latiendo.
No lo entiendo-comento Remus.
Sabes que yo tampoco, y me lo he estado preguntando-replico la pelirroja
Podrían hacer el favor de informar a los demás que esta pasando-dijo sirius mientras james los observaba con una expresión de máxima concentración
Lily negó con la cabeza mientras Remus decía “La cicatriz otra vez, ya la han mencionado demasiadas veces, pero ¿Qué puede tener de interesante una cicatriz?, nunca he oído nada semejante
Sirius y James entendieron y con miradas de preocupación  le indicaron a Lily que siguiera con la lectura
-¿Hagrid?
Abrió los ojos y vio que estaba tendido en un sofá de un salón desconocido e iluminado. Su mochila yacía en el suelo a corta distancia, húmeda y embarrada.
Un hombre rubio y barrigón estaba observando ansiosamente a Harry.
-Hagrid esta bien, hijo, -dijo el hombre- mi esposa le esta atendiendo ahora.
¿Cómo te sientes? ¿Alguna otra cosa rota? Te arreglé las costillas, el diente, y el brazo. Soy Ted, por cierto, Ted Tonks... el padre de Dora.
“O ya sé quien es” anuncio Sirius mirando de reojo a Remus
“Bueno pues será mejor que lo compartas con la clase” replico este
“ES TU SUEGRO LUNÁTICO!!!” James estallo en carcajadas y su esposa le siguió para la profunda vergüenza de Remus quien, totalmente rojo bajo la mirada abochornado.
Harry se sentó demasiado rápidamente. Estallaban luces ante sus ojos y se sentía enfermo y mareado.
-Voldemort.
Es curioso—dijo James—tiene 17 años y no teme mencionar su nombre, mi hijo es muy valiente
“Si ya claro, tal vez lo aprendió de mi”-Comento Sirius, aunque luego dijo. O tal vez no, después de todo, yo estoy muerto
La pelirroja se estremeció, pero Sirius la tranquilizó con una sonrisa.
-Tranquilo, vamos, -dijo Ted Tonks, colocando una mano en el hombro de Harry y empujándole de vuelta contra los cojines-. Ha sido un feo golpe el que acabas de tener. ¿Qué ocurrió, por cierto? ¿Algo fue mal con la moto? Arthur Weasley la comprobó el mismo, él y sus cachivaches muggles.
Claro que ocurrió algo con mi moto-rugió sirius-la destruyeron hasta dejarla convertida en un trasto inútil
-Sirius!!-lo reprendió Lily-mi hijo estuvo a punto de morir y tu solo piensas en una vieja moto
-Es Sirius Lily, no sé qué esperas conseguir, apunto Remus. La mujer suspiro y continúo la lectura
-No, -dijo Harry, mientras su cicatriz pulsaba como una herida abierta-mortifagos, montones de ellos... nos perseguían...
Remus frunció el ceño
-¿Mortifagos? -dijo Ted agudamente-. ¿Qué quieres decir, mortifagos? Creía que no sabían que te trasladaban esta noche, creía...
-Lo sabían, -dijo Harry.
Ted Tonks levantó la mirada al techo como si pudiera ver a través de él el cielo de arriba.
-Bueno, ya sabemos que nuestros hechizos protectores aguantan, ¿verdad? No deberían ser capaces de aproximarse en unas cien yardas a la redonda en ninguna dirección.
Ahora Harry entendía por qué Voldemort se había desvanecido; había sido en el punto en que la motocicleta había cruzado la barrera de encantamientos de la Orden. Solo esperaba que estos continuaran funcionando. Imaginó a Voldemort cien yardas por encima de ellos mientras hablaban, buscando una forma de penetrar lo que Harry visualizaba como una gran burbuja transparente.
-Vaya suerte-dijo James-te imaginas que Harry…
No lo digas james-lo corto su esposa.
Bajó las piernas del sofá; tenía que ver a Hagrid con sus propios ojos antes de creer que estaba vivo. No obstante, a penas se había levantado cuando una puerta se abrió y Hagrid pasó apretado por ella, su cara estaba cubierta de barro y sangre, cojeaba un poco pero estaba milagrosamente vivo.
-¡Harry!
Volcando dos delicadas mesas y una planta, cubrió el suelo entre ellos con dos zancadas y empujó a Harry a un abrazo que casi le rompió las recientemente reparadas costillas.
-Hagrid no es precisamente brillante-acoto Remus
-Pero aun así está dispuesto a morir por mi hijo, solo por eso es un gran mago-replico Lily
-Vaya cornamenta, de haber sabido que eso era suficiente para que la pelirroja te considera un gran mago, te habrías ahorrado un montón de tiempo en conquistarla
James le tiro un cojín a su amigo, que este esquivo limpiamente
-Caray, Harry, ¿cómo conseguimos salir de esta? Ya creía que estabamos los dos acabados.
-Si, yo también. No puedo creer...
Harry se interrumpió. Acababa de fijarse en la mujer que había entrado en la
Habitación tras Hagrid. -¡Tú! -gritó, y sacó la mano del bolsillo, pero esta estaba vacía.
Sirius soltó una carcajada, y los demás lo miraron exigiendo una explicación
“No es nada, es solo que creo saber porque reacciono de esa manera, tu sigue leyendo” dijo todavía riéndose
-Tu varita esta aquí, hijo, -dijo Ted, golpeando ligeramente con ella el brazo de Harry-. Cayó justo a tu lado, yo la recogí... Y es a mi mujer a la que estas gritando.
-Oh, yo... lo siento.
Cuando entró en la habitación, el parecido de la Señora Tonks con su hermana Bellatrix se volvió menos pronunciado. Su pelo era de un ligero y suave castaño y sus ojos eran mas grandes y mas amables. No obstante, parecía un poco arrogante tras la exclamación de Harry.
Ahora fue james el que rio con sirius, Remus se unió a las risas y Lily los miro con reproche
-Vamos, no encuentro lo divertido a confundir a una buena mujer con una bruja malvada como Bellatrix
-Ese es el quid de la cuestión Lily-respondió sirius en medio de las risas--Andrómeda, que por mucho es mi prima favorita, siempre se ha quejado de su parecido con Bellatrix, yo mismo le hacía bromas al respecto.
-¿Qué le ocurrió a nuestra hija? -preguntó-. Hagrid dice que cayeron en una emboscada; ¿dónde esta Nymphadora?
-No sé, -dijo Harry-. No sabemos lo que ocurrió con nadie mas.
Ella y Ted intercambiaron miradas. Una mezcla de miedo y pesar asaltó a Harry a la vista de sus expresiones; si algunos de los otros había muerto, era culpa suya, todo culpa suya. Había consentido con el plan, les había dado su pelo...
-Que tierno mi niño-anuncio Lily, con lágrimas en los ojos-acaba de casi ser asesinado por voldemort y aun así, le preocupan los demás
-En eso se parece a ti-acoto james
-Bueno ya par de tortolos, los interrumpió sirius, ganándose que la pelirroja lo levantara en el aire con un levicorpus no verbal
Remus y James estallaron en carcajadas mientras sirius gritaba
-Vamos bájenme-se le había caído la varita--Oh Lily solo fue una broma. Lily lo dejo caer bruscamente.
-Caray pero que humor, murmuro Sirius, aunque para suerte suya Lily no lo escucho.
-El Traslador, -dijo, recordándolo todo de repente-. Tenemos que volver a la Madriguera y averiguar... entonces podremos enviarles noticias, o... o lo hará Tonks, una vez...
-Dora estará bien, -dijo Ted-. Conoce su trabajo, ha estado en bastantes situaciones apuradas con los Aurores. El Traslador esta aquí. -añadió para Harry-. Se supone que se marcha en tres minutos, si queréis cogerlo.
-Guauu lunático te casaste con una Auror, eso es apuntar alto…Remus golpeo a Sirius en la cabeza, mientras Lily reprimía una sonrisa.
-Si, lo haremos, -dijo Harry. Agarró su mochila, poniéndosela al hombro-. Yo...
Miró a la Señora Tonks, deseando disculparse por el estado de terror en que la dejaba y del cual se sentía tan terriblemente responsable, pero no se le ocurrió ninguna palabra que no le hiciera parecer hueco e insincero.
-Le diré a Tonks... Dora... que envié noticias, cuando... Gracias por ayudarnos, gracias por todo, yo...
Se alegró de abandonar la habitación y seguir a Ted Tonks a los largo del corto pasillo hasta el interior de un dormitorio. Hagrid vino tras ellos, agachándose para evitar golpearse la cabeza con el dintel de la puerta.
-Ahí tienes, hijo. Ese es el Traslador.
El Señor Tonks estaba señalando a un pequeño cepillo bañando en plata posado sobre el vestidor.
-Gracias, -dijo Harry, extendiendo la mano para poner un dedo sobre él, listo para marchar.
-Espera un momento, -dijo Hagrid, mirando alrededor-. ¿Harry, dónde esta Hedwig?
-Ella... la alcanzaron, -dijo Harry.
La comprensión le golpeó. Se sintió avergonzado de sí mismo cuando las lágrimas empañaron sus ojos. La lechuza había sido su compañera, su único vínculo con el mundo mágico siempre que se había visto forzado a volver a la casa de los Dursley.
-No puedo creer a Harry le importe tanto un ave-comento sirius
-Por supuesto que tu no podrías entenderlo--dijo con enfado Lily-como acabas de escuchar, Hedwig era mas que una lechuza para Harry, era su compañera.
James no comento para no molestar a su esposa
Hagrid extendió una gran mano y le palmeó dolorosamente el hombro.
-No importa, -dijo roncamente-. No importa. Tuvo una buena y larga vida...
-¡Hagrid! -dijo Ted Tonks como advertencia cuando el cepillo resplandeció de un brillante azul, y Hagrid colocó su dedo índice sobre él justo a tiempo.
Con un tirón detrás del ombligo, como si un gancho invisible le arrastrara hacia adelante, Harry fue empujado a la nada, girando incontrolablemente, su dedo pegado al Traslador mientras él y Hagrid se alejaban del Señor Tonks. Segundos después, los pies de Harry golpearon tierra dura y cayó sobre manos y rodillas en el patio de la Madriguera. Oyó gritos.
-¿Gritos?—pregunto James-No me digas que Harry llego al un lugar donde hay una lucha.
-James si no interrumpes a Lily podremos averiguarlo-dijo Remus
 Tirando a un lado el cepillo que ya no brillaba, Harry se puso en pie, tambaleándose ligeramente, y vio a la Señora Weasley y a Ginny corriendo por los escalones de la puerta de atrás mientras Hagrid, que también se había derrumbado al aterrizar, se ponía laboriosamente en pie.
-¿Harry? ¿Eres el auténtico Harry? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estan los demás? –gritó la Señora Weasley.
-¿Qué quiere decir? ¿Nadie mas ha vuelto? -jadeó Harry.
La respuesta estaba claramente grabada en la cara pálida de la Señora Weasley.
-Los mortifagos estaban esperándonos, -le dijo-. Nos rodearon en el momento en que despegamos... sabían que era esta noche... no sé qué pasó con los demás, cuatro de ellos nos persiguieron, y todo lo que pudimos hacer fue huir, y entonces Voldemort dio con nosotros...
Podía oír la nota auto justificativa en su voz, la súplica para que entendiera por qué no sabía qué les había pasado a sus hijos pero...
-Gracias a dios que tú estas bien, -dijo, empujándole a un abrazo del que no se sentía merecedor.
Lily fue incapaz de continuar, echa un mar de lágrimas, esa mujer, que no tenía ningún nexo con Harry, se preocupaba claramente por su hijo, a pesar de que esto ponía a su propia familia en peligro
James la abrazo y le paso el libro a Remus para que continuara leyendo y por una vez Sirius no supo que decir
-¿No tendrás algo de brandy, verdad, Molly? -preguntó Hagrid un poco tembloroso-. ¿Por propósitos medicinales?
Podía haberlo convocado con magia, pero cuando se apresuró a volver a la encorvada casa, Harry supo que quería esconder la cara. Se giró hacia Ginny y ella respondió a su súplica silenciosa de información al instante.
-Vaya—anuncio james-parece que estos dos se entienden, dijo sonriendo
-Ya te dije que mi ahijado era un autentico conquistador, me pregunto si la habrá llevado a pasear en mi moto
Ante esto Lily logro sonreír, eran inmaduros muchas veces, sí, pero vaya que sabían cómo hacerla reír
-Ron y Tonks deberían haber vuelto primero, pero perdieron su Traslador, volvió sin ellos, -dijo señalando a una lata de aceite oxidada que descansaba en la tierra cercana-. Y ese, -señaló a una vieja zapatilla deportiva-. debería haber sido el de Papá y Fred, se suponía que serían los segundos. Hagrid y tú erais los terceros, -comprobó su reloj- si lo consiguen, George y Lupin estarán de vuelta en alrededor de un minuto.
-No crees que le paso algo a tu esposa verdad lunático.-Dijo Sirius aunque esta vez sin intención de burla
Remus se limito a seguir con la lectura
La Señora Weasley reapareció llevando una botella de brandy, que ofreció a
Hagrid. Él la descorchó y bebió de un trago.
-¡Mamá! -gritó Ginny señalando un punto a varios pies de distancia.
Una luz azul había aparecido en la oscuridad. Se hacía mas y mas brillante, y Lupin y George aparecieron, girando y después cayendo. Harry supo inmediatamente que algo había ido mal. Lupin estaba sujetando a George, que estaba inconsciente y cuya cara estaba cubierta de sangre.
A estas alturas Lily contenía el aliento, y las palabras que figuraban en el titulo resonaban en sus oídos
Harry corrió y agarró las piernas de George. Juntos, él y Lupin llevaron a George a la casa y atravesaron la cocina hasta el salón, donde le tendieron en el sofá.
Cuando la luz de la lámpara cayó sobre la cabeza de George, Ginny jadeó y el estómago de Harry se revolvió. Una de las orejas de George había desaparecido.
-¡¡¿Que?!!-Pregunto Lily gritando-Como pudo perder una oreja, pobre Molly, ver a su hijo en ese estado, y su mirada se desvió a la cuna de Harry, que milagrosamente seguía dormido
El costado de su cara y cuello estaban empapados de una húmeda y sorprendentemente escarlata sangre.
Tan pronto como la Señora Weasley se inclinó sobre su hijo Lupin agarró a Harry por la parte superior del brazo y le arrastró, no muy gentilmente, de vuelta a la cocina, donde Hagrid todavía estaba intentando pasar por la puerta de atrás.
-Oye!!-Grito james—¿por que tratas a mi hijo de esa manera?
-Es obvio contesto su esposa…antes de que le explicara James dijo “Lo sé, tiene que comprobar que sea el autentico, pero aun así no me gusta.
-Pues no eres el único murmuro Remus y leyó:
-¡Eh! -dijo Hagrid indignado-. ¡Suéltale! ¡Suelta a Harry!
Lupin le ignoró.
-¿Qué criatura se sentaba en la esquina la primera vez que Harry Potter visitó mi oficina en Hogwarts? -dijo, dando a Harry una pequeña sacudida-. ¡Respóndeme!
-¿“Oficina en Hogwarts?”-Pregunto Sirius claramente aguantando la risa-El bueno y juicioso de lunático fue profesor-ya no disimulaba la risa en absoluto-, y de cualquier forma que hacia Harry en tu oficina, ¿no lo habrás castigado verdad señor prefecto?
James reía a carcajadas, Remus solo se encogió de hombros
-¿Un... un grindylow en un tanque, verdad?
Lupin soltó a Harry y cayó hacia atrás contra un armario de la cocina.
-¿A que ha venido eso? -rugió Hagrid.
-Lo siento, Harry, pero tenía que comprobarlo, -dijo Lupin tensamente-. Hemos sido traicionados. Voldemort sabía que te trasladábamos esta noche y las únicas personas que podían habérselo dicho estaban directamente involucradas en el plan. Podrías haber sido un impostor.
-¿Y por qué no me compruebas a mí? -jadeó Hagrid, todavía luchando con la puerta.
-Tú eres medio gigante, -dijo Lupin, levantando la mirada hacia Hagrid-. La Poción Multijugos esta diseñada solo para uso humano.
Remus iba a hacer un comentario pero Lily se lo impidió
“Si ya lo sé Remus, Hagrid no es muy inteligente”
-Ninguno de los miembros de la Orden le habría dicho a Voldemort que nos movíamos esta noche, -dijo Harry. La idea le resultaba aterradora, no podía creerlo de ninguno de ellos-. Voldemort solo dio conmigo al final, no sabía cuál era yo al principio. Si hubiera estado al tanto del plan habría sabido desde el principio que yo era el que estaba con Hagrid.
-¿Voldemort te encontró? -dijo Lupin agudamente-. ¿Qué ocurrió? ¿Cómo escapaste?
Harry explicó como el mortifago que les perseguí había parecido reconocerle como el auténtico Harry, como habían abandonado la persecución, cómo debían haber convocado a Voldemort, que apareció justo antes de que Hagrid y él alcanzaran el santuario de la casa de los padres de Tonks.
-¿Te reconocieron? ¿Pero cómo? ¿Qué hiciste?
-Yo... -Harry intentó recordar, todo el viaje parecía un borrón de pánico y confusión-. Vi a Stan Shunpike... Ya sabes, el tipo que conducía el Autobus Noctámbulo. E intenté desarmarle en vez de... bueno, él no sabía lo que estaba haciendo, ¿verdad? ¡Debe estar bajo la Maldición Imperius!
Lupin parecía consternado
-Parece que no has cambiado mucho lunático, siempre esperas que todos estemos a tu nivel intelectual-Sirius reía a la par de James, Lily les lanzo miradas asesinas
-¡Harry, el tiempo de Desarmar ha pasado! ¡Esta gente esta intentando capturarte y matarte! ¡Al menos utiliza Desmaius si no estas preparado para matar!
-Remus!! Dijo consternada Lily-No le estas diciendo a mi hijo que mate ¿Verdad?
-Vamos Lily, como voy a saberlo—dijo el merodeador divertido-recuerdas que esto aun no ha ocurrido?
-Oh! Lo siento—se disculpó sonrojada—continua
-¡Estabamos a cientos de metros de altura! ¡Stan no era él mismo, y si le hubiera hecho el Encantamiento Aturdidor y hubiera caído, había muerto lo mismo que si hubiera utilizado Avada Kedavra! Expelliarmus me salvó de Voldemort hace dos años, -añadió Harry desafiantemente.
-¿Dos años?-pregunto James-Tendría 14!!, Harry se enfrento a voldemort con solo 14 años!!!
Nadie sabía que decir, y Lily estaba aterrada con la idea
 Lupin le estaba recordando al burlón Hufflepuff Zacharias Smith, que se había mofado de Harry por querer enseñar al Ejército de Dumbledore como Desarmar.
-Suena a que Harry era profesor de otros alumnos, me pregunto la razón.
-Tal vez salió a su madre-opino sirius con una sonrisa-y es un prefecto perfecto que no rompe reglas.
Se gano un golpe por parte de los esposos
-Si, Harry, -dijo Lupin con dolorosa contención-. ¡y un gran número de mortifagos vieron como ocurrió! Perdóname, pero fue un movimiento muy poco habitual entonces, bajo la inminente amenaza de muerte. ¡Repetirlo esta noche delante de mortifagos que o presenciaron u oyeron hablar de la primera ocasión fue casi un suicidio!
-¿Así que crees que debería haber matado a Stan Shunpike? -dijo Harry furiosamente.
-¡Por supuesto que no, -dijo Lupin- pero los mortifagos... ¡francamente, la mayoría de la gente!... habrían esperado que respondieras al ataque! ¡Expelliarmus es un hechizo útil, Harry, pero los mortifagos parecen creer que es tu firma personal, y te urjo a no dejar que eso ocurra!
Lupin estaba haciendo sentir a Harry como un idiota, y aún así todavía había un grado de desafío en su interior.
-No voy a sacar a la fuerza la gente fuera de mi camino solo porque estén ahí, - dijo Harry-. Eso es cosa de Voldemort.
-Terco igual que tu cielo-apunto James, su esposa le sonrió
La réplica de Lupin se perdió. Consiguiendo finalmente atravesar la puerta, Hagrid fue hasta una silla y se sentó; esta se derrumbó bajo él. Ignorando su mezcla de disculpas y juramentos, Harry se dirigió de nuevo a Lupin.
-¿George se recuperará?
-Merlin no permita lo contrario—susurró Lily aterrada—Tiene que estar bien.
Toda la frustración de Lupin con Harry pareció desaparecer ante la pregunta.
-Eso creo, aunque no hay forma de reemplazar su oreja, no cuando ha sido arrancada por un maldición.
-Al menos va a estar bien—animó Lily—sigue vivo.
Se oyeron unos roces fuera. Lupin se lanzó a la puerta trasera, Harry saltó sobre las piernas de Hagrid y entró corriendo en el patio. Dos figuras habían aparecido en el patio, y mientras Harry corría hacia ellas comprendió que eran Hermione, ahora de vuelta a su apariencia normal, y Kinsgley, ambos aferrados a una percha doblada. Hermione se lanzó a los brazos de Harry,
-Esta chica en serio quiere a Harry, dijo Sirius pero todos los ignoraron
 pero Kingsley no mostró ningún placer ante la visión de ninguno de ellos. Sobre el hombro de Hermione Harry le vio alzar su varita y apuntar al pecho de Lupin.
-¡Las últimas palabras que Albus Dumbledore nos dirigió a los dos!
-Harry es nuestra última esperanza, confíen en el , -dijo Lupin tranquilamente.
-Sigo pensando que es demasiada responsabilidad, y de cualquier manera, ¿por que quiso matarlo en primer lugar?-cuestiono Lily
-Tal vez porque tú y cornamenta lo desafiaron varias veces, o porque rehusaron unirse a él, o porque pertenecen a la orden del fénix o porque…
-Vale ya sirius, tienes tu punto
Canuto solo le sonrió ampliamente a la esposa de su mejor amigo
Kingsley giró su varita hacia Harry, pero Lupin dijo,
-¡Es él, lo he comprobado!
-¡Muy bien, muy bien! -dijo Kingsley, metiendo su varita de vuelta bajo su capa-.¡Pero alguien nos traicionó! ¡Lo sabían, sabían que era esta noche!
-Eso parece, -replicó Lupin- pero aparentemente no sabían que habría siete Harrys.
-¡Menudo alivio! -gruñó Kingsley-. ¿Quién mas ha vuelto?
-Solo Harry, Hagrid, George, y yo. Hermione ahogó un pequeño gemido tras su mano.
Seguro esta preocupada por el tal Ron-Dijo Sirius-Para estar en medio de una guerra estos chicos tienen tiempo para todo, me pregunto cuantas mujeres han tenido un buen rato con Harry
-Muchas canuto, te lo aseguro-Dijo James, y se gano un pellizco de su esposa
-¿Qué les paso a ustedes? -preguntó Lupin a Kingsley.
-Nos siguieron cinco, herí a dos, puede que matara a uno, -soltó Kingsley- y vimos a Quien-tu-ya-sabes también, se unió a la caza a medio camino aunque se desvaneció bastante rápidamente. Remus, puede....
-Volar, -ayudó Harry-. Yo le vi también, vino a por Hagrid y por mí.
-Así que por eso se desvaneció. ¿Pero que le hizo cambiar de objetivo?
-Harry se comportó demasiado amablemente con Stan Shunpike, -dijo Lupin.
-¿Stan? -repitió Hermione-. ¿Pero yo creía que estaba en Azkaban?
-Es obvio que hubo una fuga—dijo james—y probablemente los idiotas del profeta lo estén ocultando.
Kingsley dejó escapar una risa pesarosa.
-Hermione, obviamente ha habido una fuga en masa que el Ministerio ha encubierto. La capucha de Travers cayó cuando le maldije, se suponía que estaba dentro también. ¿Pero qué te pasó a ti, Remus? ¿Dónde esta George?
-Perdió una oreja, -dijo Lupin.
-¿Perdió una.. ? -repitió Hermione con voz aguda.
-Cosa de Snape, -dijo Lupin.
-Maldito Quejicus--apunto Sirius sacando de nuevo su pergamino-creo que lo que habíamos pensado no será suficiente, esto merece todo nuestro arsenal
-Cuenten conmigo dijo Lily, todos la miraron sorprendidos
-Eh!!! Que intento vender a mi hijo a voldemort—exclamó—y Harry esta sobre cualquier cosa.
-¿Snape? -gritó Harry-. No dijiste...
-Perdió la capucha durante la persecución. Sectumsempra siempre fue la especialidad de Snape. Desearía poder decir que le volví el favor, pero todo lo que pude hacer fue mantener a George sobre la escoba después de que resultara herido, estaba perdiendo demásiada sangre.
El silencio cayó entre los cuatro mientras miraban al cielo. No había ningún signo de movimiento, las estrellas estaban fijas, sin parpadear, indiferentes, sin quedar oscurecidas por amigos en vuelo. ¿Dónde estaba Ron? ¿Dónde estaban Fred y el Señor Weasley? ¿Dónde estaban Bill, Fleur, Tonks, Ojoloco, y Mundungus?
Los demás se preguntaban lo mismo, no conocían a ninguna de esas personas, pero con una sola aparición en el libro y le tenían cariño a todas y cada una de ellas, esperaban que estuvieran bien, pero sabían que al menos uno de ellos no regresaría con vida, les aterraba saber quien seria.
-¡Harry, échame una mano! -llamó Hagrid roncamente desde la puerta, en la que estaba atascado de nuevo. Contento de hacer algo, Harry le liberó, atravesó la cocina vacía y volvió al salón, donde la Señora Weasley y Ginny todavía estaban atendiendo a George. La Señora Weasley ya había detenido la hemorragia, y a la luz de la lámpara Harry vio una limpia herida abierta donde había estado la oreja de George.
-¿Cómo esta?
La Señora Weasley miró alrededor y dijo.
-No puedo hacerla crecer, no cuando ha sido arrancada con Magia Oscura. Pero podría haber sido mucho peor... Esta vivo.
-Si, -dijo Harry-. Gracias a Dios.
-¿He oído a alguien mas en el patio? -preguntó Ginny.
-Hermione y Kingsley, -dijo Harry.
-Menos mal, -susurró Ginny. Se miraron el uno al otro. Harry deseaba abrazarla, sujetarla, ni siquiera le importaba mucho que la Señora Weasley  estuviera allí, pero antes de poder llevar a cabo el impulso, se produjo un gran estrépito en la cocina.
Con que esta es la chica que tiene enamorado a mi ahijado dijo Sirius, parece que los Potter tienen preferencia por las pelirrojas
-¡Probaré quien soy, Kingsley, después de haber visto a mi hijo, ahora apártate de mi camino si sabes lo que te conviene!
-Lógico—dijo james—cuando tienes un hijo toda tu perspectiva cambia, y si sabes que ha sido herido solo quieres verlo a salvo.—Lily asintió enérgicamente a lo que decía su esposo—y harías cualquier cosa por él.
Harry nunca antes había oído al Señor Weasley gritar así. Irrumpió en el salón, su calva brillaba por el sudor, sus gafas estaban torcidas, Fred iba justo tras él, ambos pálidos pero ilesos.
-¡Arthur! -sollozó la Señora Weasley-. ¡Oh, gracias a Dios!
-¿Cómo esta?
El Señor Weasley cayó de rodillas junto a George. Por primera vez desde que Harry le conocía, Fred parecía haberse quedado sin palabras. Jadeó sobre el respaldo del sofá ante la herida de su gemelo como si no pudiera creer lo que estaba viendo.
-No imagino verte sin una oreja, o mal herido cornamenta, creo que hasta yo quedaría sin palabras
Lily se conmovió ante estas palabras
Quizás alterado por el sonido de la llegada de Fred y su padre, George se movió.
-¿Cómo te sientes, Georgie? -susurró la Señora Weasley.
Los dedos de George tantearon el costado de su cabeza.
-Echo de menos mi lenteja, -murmuró.
-¿Qué le pasa? -croó Fred, con aspecto aterrado-. ¿Si mente se vio afectada?
-Lenteja, -repitió George, abriendo los ojos y mirando a su hermano-. No lo adviertes hermano?
-Mal mal-dijo Fred visiblemente aliviado-con el gran abanico de posibilidades que ofrece la palabra oreja, tú vas y elijes lenteja
-Estos gemelos me caen cada vez mejor-dijo Sirius-Espero morir después de conocerlos, tal vez les pueda dar un par de consejos.
-No creo que Molly permita que aconsejes a sus hijos Sirius, dijo la pelirroja, yo no estoy muy segura de querer que aconsejes a Harry
Sirius no se dejo afectar y sonrió
La Señora Weasley sollozó mas fuerte que nunca. El color fluyó a la cara pálida de Fred.
-Ah, bueno, -dijo George, sonriendo a su madre bañada en lágrimas-. Ahora al menos podrás distinguirnos, Mamá.
-GENIALES-Anuncio Sirius
Miró alrededor.
-Hola, Harry... ¿eres Harry, verdad?
-Si, soy yo, -dijo Harry, acercándose al sofá.
-Bueno, al menos conseguimos que llegaras bien, -dijo George-. ¿Por qué no estan Ron y Bill rondando mi cama de enfermo?
-No han vuelto aún, George, -dijo la Señora Weasley. La sonrisa de George palideció. Harry miró a Ginny y le hizo señas para que le acompañara a la parte de atrás. Mientras atravesaban la cocina ella dijo en voz baja.
-Ron y Tonks deberían haber vuelto ya. No era un viaje largo. La casa de Tía Muriel no esta lejos de aquí.
-¿No creen..no piensan que Ron…--empezó Lily con voz rota
-No lo creo—la tranquilizó james—pero ya veremos cielo, lo sabremos pronto.
Harry no dijo nada. Había estado intentando mantener el miedo a raya desde que alcanzara la Madriguera, pero ahora este le envolvía, pareciendo arrastrarse por su piel, latiendo en su pecho, cerrando su garganta. Mientras bajaban los escalones de atrás hasta el oscuro patio, Ginny le cogió la mano.
-Es bueno saber que a pesar de todo, Harry tiene quien lo quiera-dijo Lily mitad sonriendo mitad entristecida
Kingsley se estaba paseando de acá para allá, mirando al cielo cada vez que giraba. A Harry le recordó a Tío Vernon paseándose por el salón hacía un millón de años. Hagrid, Hermione, y Lupin estaba de pie hombro con hombro, mirando hacia arriba en silencio. Ninguno de ellos miró alrededor cuando Harry y Ginny se unieron a su silenciosa vigilia. Los minutos se estiraron a lo que bien podrían haber sido años. El mas ligero soplo de viento les hacía saltar a todos y girarse hacia el arbusto susurrante o el árbol con la esperanza de que uno de los miembros restantes de la Orden pudiera saltar indemne de entre sus hojas.
Y entonces una escoba se materializó directamente sobre ellos y se acercó a gran velocidad a tierra.
-¡Son ellos! -gritó Hermione.
Tonks aterrizó con un patinazo largo que lanzó tierra y guijarros por todas partes.
A pesar de las burlas de sirius a Remus, al animago realmente le preocupaba lo que pudiese pasarle a Dora, Andrómeda era su prima favorita y Nymphadora era un encanto de niña, no podía imaginar que algo le pasara, razón por la que no pudo evitar el suspiro de alivio que se le escapó al escuchar que su sobrina había llegado con vida a la Madriguera.
-¡Remus! -gritó Tonks mientras se bajaban tambaleante de la escoba hasta los brazos de Lupin. La cara de él estaba seria y blanca. Con aspecto de ser incapaz de hablar, Ron tropezó ofuscadamente hacia Harry y Hermione.
-Que bueno que la señora Lupin esta bien-Dijo sirius pero todos lo ignoraron
-Estas bien, -balbuceó, antes de que Hermione se abalanzara sobre él y le abrazara firmemente.
-Creí... creí...
-Estoy bien, -dijo Ron, palmeándole la espalda-. Estoy bien.
-Lo ven!!, hay algo entre esos dos
-Ya Sirius cállate y deja de pensar en eso—lo corto Lily
-Ron estuvo genial, -dijo Tonks cálidamente, renunciando a su agarre sobre Lupin-. Maravilloso. Aturdió a uno de los mortifagos, directo en la cabeza, y cuando apuntas a un objetivo móvil en una escoba en vuelo...
-¿Lo hiciste? -dijo Hermione, levantando la mirada hacia Ron con los brazos todavía alrededor de su cuello.
-Siempre el tono de sorpresa, -dijo él un poco gruñonamente, liberándose-. ¿Somos los últimos en volver?
-No, -dijo Ginny- todavía esperamos a Bill y Fleur y a Ojoloco y Mundungus. Voy a decirles a Mamá y Papá que estas bien, Ron.
Volvió corriendo dentro.
-¿Que los retuvo? ¿Qué pasó? -Lupin sonaba casi furioso con Tonks.
-Bellatrix, -dijo Tonks
Sirius gruñó, no soportaba a esa mujer, era la persona que más odiaba, incluso estaba por encima de voldemort, sobre todo en momentos como ese, en los que aquella bruja desquiciada quería hacer daño a sus seres queridos.
-. Me tenía tantas ganas a mí como a Harry, Remus. Intentó con empeño matarme. Desearía haber podido alcanzarla, le debo una a Bellatrix. Pero definitivamente herí a Rodolphus... Entonces llegamos a la Casa de la Tía de Ron y perdimos nuestro Traslador y ella estaba muy preocupada por nosotros...
Un músculo saltaba en la mandíbula de Lupin. Asintió, pero parecía incapaz de decir nada mas.
-Lunático se caso
Lunático esta nervioso
Lunático se caso
Cantaba Sirius causando el sonrojo de Remus, que en un intento de dejar de ser el centro de atención, leyó con voz un poco mas alta de la necesaria
-¿Y qué les paso a ustedes? -preguntó Tonks, volviéndose hacia Harry, Hermione, y Kingsley.
Volvieron a relatar las historias de sus propios viajes, pero todo el tiempo la continua la ausencia de Bill, Fleur, Ojoloco, y Mundungus parecía extenderse sobre ellos como escarcha, su mordisco helado mas y mas duro e imposible de ignorar.
-Voy a tener que volver a Downing Street, debería haber estado allí hace una hora, -dijo finalmente Kingsley, después de una última mirada al cielo-. Hacedme saber cuando vuelven.
Lupin asintió. Con un saludo a los demás, Kingsley se adentró en la oscuridad hacia la verja. Harry creyó oír el mas leve de los pop cuando Kingsley Desapareció justo mas allá de los límites de la Madriguera.
-Es horrible—dijo James—tener que marcharse, sin saber si todos tus compañeros están bien..
-Sin saber si tus amigos siguen con vida—aceptó Remus antes de volver a leer—es una sensación devastadora.
El Señor y la Señora Weasley llegaron corriendo por los escalones, con Ginny tras ellos. Ambos padres abrazaron a Ron antes de girarse hacia Lupin y Tonks.
-Gracias, -dijo la Señora Weasley- por nuestros hijos.
-No seas tonta, Molly, -dijo Tonks al instante.
-¿Cómo esta George? -preguntó Lupin.
-¿Qué le pasa? -interrumpió Ron.
-Perdió...
Pero el final de la frase de la Señora Weasley se vio ahogado por una exclamación general. Un thestral acababa de entrar volando en el campo de visión y aterrizó a unos pocos metros de ellos. Bill y Fleur se deslizaron de su lomo, azotados por el viento pero ilesos.
-¡Bill! Gracias a Dios, gracias a Dios.
-Creo que ahora sabemos quién es el guerrero caído-murmuro Lily con tristeza
-Moody— corearon todos abatidos
La Señora Weasley se adelantó, pero el abrazo que Bill le dio fue mecánico. Mirando directamente a los ojos de su padre, dijo,
-Ojoloco esta muerto.
Lily se imagino lo que debía estar sintiendo su hijo, sabiendo que alguien mas había muerto, pues ya habían leído que ella, james, sirius y Dumbledore habían muerto, Lily sabía, que tal y como habían leído un capitulo atrás, Harry les tenia mucho aprecio a todos allí y saber de la muerte de alguno de ellos debía estar sentándole fatal.
Nadie habló, nadie se movió. Harry sintió como si algo en su interior estuviera cayendo, cayendo a través de la tierra, abandonándole para siempre.
-Lo vimos, -dijo Bill. Fleur asintió, rastros de lágrimas brillaban en sus mejillas a la luz de la ventana de la cocina-. Ocurrió justo después de que rompiéramos el círculo. Ojoloco y Dung estaban cerca de nosotros, se dirigían hacia el norte también. Voldemort... puede volar... fue directamente a por ellos. Dung cedió al pánico, le oí gritar, Ojoloco intentó detenerle, pero Desapareció. La maldición de Voldemort dio a Ojoloco de lleno en la cara, cayó hacia atrás de su escoba y... no hubo nada que pudiéramos hacer, nada, teníamos a media docena de ellos a nuestra cola...
La voz de Bill se rompió.
-Por supuesto que no podrian haber hecho nada, -dijo Lupin.
Todos se quedaron de pie mirándose unos a otros. Harry no podía entenderlo del todo. Ojoloco muerto, no podía ser... Ojoloco, tan duro, tan valiente, el consumado superviviente...
La voz de Remus era lo único que rompia el silencio, les dolia saber como miembros de la orden, magos honestos y dispuestos a luchar por un mundo mejor, seguían cayendo bajo el régimen de los mortifagos, aún mas de 15 años en el futuro, no podían entender como pasaba eso.
Al final pareció calar en todo el mundo, aunque nadie dijo nada, que no había razón para esperar ya en el patio, y en silencio siguieron al Señor y la Señora Weasley de vuelta a la Madriguera, y al salón, donde Fred y George estaban riendo juntos.
-¿Qué pasa? -dijo Fred, estudiando sus caras mientras entraban-. ¿Qué ha pasado? ¿Quién...?
-Ojoloco, -dijo el Señor Weasley-. Muerto.
Las sonrisas de los gemelos se convirtieron en muecas de sorpresa. Nadie parecía saber qué hacer. Tonks estaba llorando silenciosamente en un pañuelo.
Sirius sintió una punzada de dolor, el mismo había cargado a la pequeña Tonks, todo risas y colores, y saber que le esperaba un mundo como ese no le agradaba nada, esperaba poder evitarle ese dolor.
Había estado muy unida a Ojoloco, Harry sabía que era su favorita, su protegida en el Ministerio de Magia. Hagrid, que se había sentado en el suelo en la esquina donde tenía mas espacio, estaba dándose ligeros toques en los ojos con un pañuelo del tamaño de un mantel.
-Pobre de mi niño-dijo Lily-debe estar sintiéndose de lo mas culpable
-Vamos Lily cielo, el no tiene la culpa de que un loco quiera matarlo
-Si cálmate pelirroja-dijo Sirius-además mi ahijado debe ser muy importante para que tantas personas arriesguen sus vidas por él.
Bill se acercó al aparador y sacó una botella de whisky de fuego y algunos vasos.
-Aquí tienen, -dijo, y con un ondeo de su varita, envió los doce vasos a volar por .-la habitación hacia cada uno de ellos, sujetando el número trece en alto.-Por Ojoloco.
-Por Ojoloco, -dijeron todos, y bebieron.
-Por Ojoloco, -repitió Harry, un poco tarde, con un hipo. El whisky de fuego quemó la garganta de Harry. Pareció arder devolviéndole los sentimientos, disipando el entumecimiento y la sensación de irrealidad llenándole de algo parecido al coraje.
-¿Así que Mundungus desapareció? -dijo Lupin, que había vaciado su propio vaso de un trago.
Sirius gruño
-Vamos Sirius, es obvio que Mundungus no es el mismo que conociste aquí, no le inspira confianza a nadie-Dijo Remus
La atmósfera cambió al momento. Todo el mundo parecía tenso, observando a Lupin, a la vez que deseando que siguiera, le pareció a Harry, y temiendo ligeramente lo que podían oír.
-Sé lo que estas pensando, -dijo Bill- y yo me lo pregunté también, de camino aquí, que parecían estar esperándonos, ¿verdad? Pero Mundungus no puede habernos traicionado. No sabían que habría siete Harry, eso les confundió en el momento en que aparecimos, y por si lo has olvidado, fue Mundungus quien sugirió esa pequeña treta. ¿Por qué no iba a contarle la clave del plan? Creo que Dung cedió al pánico, es tan simple como eso. No quería venir en primer lugar, pero Ojoloco le obligó, y Quien-tú-ya-sabes fue directamente a por ellos. Eso es suficiente como para que cualquiera entre en pánico.
-Fue..¿fue él quien propuso el plan?—dijo Lily atónita—creo que Sirius tiene razón, no es tan mala persona después de todo.
-Pero abandono a su compañero en medio de una lucha—dijo Sirius para asombro de todos—eso no está bien, eso no lo hace una buena persona.

-Quien-tu-ya-sabes actuó exactamente como Ojoloco esperaba de él, -resopló Tonks-. Ojoloco dijo que él esperaría que el auténtico Harry estuviera con el mas duro y hábil de los Aurores. Perseguiría a Ojoloco primero, y cuando Mundungus les decepcionara iría a por Kingsley...
-Me pregunto porque tanta gente se rehúsa a decir su nombre-dijo Sirius contrariado-De por Dios, es solo un nombre, ni que fueras a morir por mencionarlo
-Si, y todo eso esta muy bien, -exclamó Fleur, pero todavía no explica como sabían que tgasladabamos a Haggy esta noche, ¿verdad? Alguien debe habegles alegtado. A alguien se le escapó la fecha ante un desconocido. Esa es la única explicación para qué supiegan la fecha pego no todo el plan.
Miró a todos alrededor, con rastros de lágrimas todavía grabados en su hermosa cara, desafiando silenciosamente a cualquiera de ellos a contradecirla. Nadie lo hizo. El único sonido que rompía el silencio era los hipidos de Hagrid desde detrás de su mantel. Harry miró a Hagrid, que acababa de arriesgar su propia vida por salvar la de Harry... Hagrid, a quien amaba, en quien confiaba, quien una vez había sido engañado y había dado a Voldemort información crucial a cambio de un huevo de dragón...
-Un huevo de dragón-pregunto Lily.--¿Que no son ilegales?
-Hagrid me cae mejor ahora--dijo Sirius-arriesgarse a tener un huevo de dragón, eso es genial
Lily y Remus negaron, James considero que Sirius estaba en lo cierto, y que de cualquier forma su esposa no le dejaría tener un dragón en casa
-No, -dijo Harry en voz alta, y todos le miraron sorprendidos. El whisky de fuego parecía haber amplificado su voz-. Quiero decir... si alguien cometió un error - siguió Harry-, y se le escapó algo, sé que no tenía intención de que así fuera. No es culpa de nadie, -repitió de nuevo un poco mas alto de lo que usualmente hubiera hablando-. Tenemos que confiar los unos en los otros. Yo confío en todos vosotros, no creo que nadie en esta habitación me vendiera nunca a Voldemort.
-Eso!—bramó james—nunca dudes de tus amigos, y menos cuando estos arriesgan la vida por ti.
Lily y Remus se abstuvieron de mencionar a Peter, pero ambos pensaban exactamente lo mismo en ese momento
Mas silencio siguió a sus palabras. Todos le miraban. Harry se sentía un poco acalorado otra vez, y bebió mas whisky por hacer algo. Mientras bebía, pensaba en Ojoloco. Ojoloco siempre se estaba quejando de la tendencia de Dumbledore a confiar en la gente.
-Bien dicho, Harry, -dijo Fred inesperadamente.
-Si, lo han oído todos, yo solo a medias -dijo George con una mirada de reojo a Fred cuya comisura de la boca estaba retorcida.
Lupin mostraba una expresión rara cuando miró a Harry. Era casi de lástima.
-¿Crees que soy un tonto? -exigió Harry.
-No, creo que eres como James, -dijo Lupin- que habría considerado una absoluta deshonra recelar de sus amigos.
En ese momento, el hecho de que Lily y Remus se hubiesen guardado su comentario careció de importancia, todos entendieron perfectamente lo que el Remus del libro quería decir.
Harry sabía adónde quería llegar Lupin: a que su padre había sido traicionado por su amigo Peter Pettigrew
Un silencio sepulcral se instalo entre los merodeadores y Lily, ninguno se atrevía a opinar nada, hasta que al final James, visiblemente afectado hablo
-Bueno por si quedaba alguna duda—comentó entre triste y furioso—el Colagusano del que hablaban en el capitulo uno, maldita rata, incluso conservo el apodo que le pusimos.
-Me las va a pagar!!!-Rugió ferozmente Sirius-ese canalla traidor va a pagar por lo que te hizo, traicionarte a ti es traicionarnos a todos.
-Creo que eso explica muchas cosas-dijo lupin con tristeza-por ejemplo porque no podía venir hoy a cenar, Dumbeldore no nos había indicado ninguna reunión, pero él dijo que tenía una, obviamente era una junta de mortifagos.
-Por supuesto-dijo Lily suavemente-es por eso que siempre tiene los brazos tapados, y que se enferma tanto y desaparece misteriosamente, esta pasando información de la orden a voldemort.
-Dumbeldore lo dijo--comento james-dijo que alguien de nuestro bando pasaba información al lado oscuro, pero jamas se me habría ocurrido desconfiar de Peter, es cierto que no es el mas brillante, pero siempre lo considere mi amigo, tendremos que informar a la Orden de esto.
-¿Y que les piensas decir?-cuestiono Remus tranquilamente-me lo dijo un libro que nos llego desde el futuro—alzó la ceja con incredulidad.
-Dumbeldore nos creerá-afirmo Sirius-el siempre ha creído en nosotros
-Se lo mostraremos luego de leerlo todo-acoto la pelirroja-quiero saber cómo termina todo para mi hijo antes de hacer nada mas.
-Al menos ya sabemos que no podemos confiar en esa rata asquerosa, siempre me pregunte porque su forma animaga era una rata, pero esto lo deja clarísimo-James esta totalmente molesto, pero todos podían notar que debajo de toda esa rabia estaba el dolor, por un amigo perdido y una amistad traicionada. Como nadie dijo nada James insto
-Bueno lunático, sigue leyendo, tal vez así podamos evitar cometer errores.
 Se sintió irracionalmente furioso. Quería discutir, pero Lupin ya se había alejado de él, dejado su vaso en una mesita, y se dirigía a Bill.
-Hay trabajo que hacer. Puedo pedírselo a Kingsley si...
-No, -dijo Bill al instante-. Yo lo haré, iré.
-¿Qué hacen? -dijeron Tonks y Fleur juntas.
-El cuerpo de Ojoloco, -dijo Lupin-. Tenemos que recuperarlo.
-¿No puede...? -empezó la Señora Weasley con una mirada invitadora hacia Bill.
-¿Esperar? -dijo Bill-. No a menos que prefieras que los mortifagos se lo lleven.
Nadie habló. Lupin y Bill dijeron adiós y salieron.
El resto se dejó caer en sillas, todos excepto Harry, que permaneció de pie. La premura y plenitud de la muerte les acompañaba como una presencia.
-Yo tengo que irme también, -dijo Harry.
-¿Estas loco Harry?-dijo Lily-allí estas seguro, a donde se supone que iras, si el mago tenebroso mas peligroso de todos los tiempos esta tras de ti, espero que estés bromeando-dijo frunciéndole el ceño al libro
Diez pares de ojos sobresaltados le miraron.
-No seas tonto, Harry, -dijo la Señora Weasley-. ¿De qué estas hablando?
-No puedo quedarme aquí.
-Claro que puedes—lo regañó Lily y sirius se aguanto la burla solo porque se imaginaba el miedo que estaba pasando la esposa de su amigo.
Se frotó la frente; le picaba de nuevo, no le había dolido así en un año.
-Todos estan en peligro mientras yo esté aquí. No quiero...
-¡No seas tan tonto! -dijo la Señora Weasley-. El objetivo de todo lo de esta noche era traerte aquí a salvo, y gracias a Dios funcionó. Y Fleur ha estado de acuerdo en casarse aquí en vez de en Francia, arreglaremos algo para que podamos quedarnos todos juntos y vigilarte...
-Solo lo va a hacer sentir peor—dijo james negando con la cabeza.
Ella no lo entendía; estaba haciéndole sentir peor, no mejor.
-Si Voldemort averigua que estoy aquí...
-¿Pero por qué iba a hacerlo? -preguntó el Señor Weasley. -Hay una docena de lugares en los que podrías estar ahora, Harry, -dijo el Señor Weasley-. No tiene forma de saber en qué casa segura estas.
-¡No es por mí por quien estoy preocupado! -dijo Harry.
-Oh!, por supuesto que no, mi hijo es un gran muchacho-dijo Lily mientras una solitaria lagrima bajaba por su mejilla
-Eso lo sabemos, -dijo el Señor Weasley tranquilamente-, pero haría que nuestros esfuerzos de esta noche parecieran bastante inútiles si te marcharas ahora.
-Tú no vas a ninguna parte, -gruñó Hagrid-. Caray, Harry, ¿después de todo lo que hemos pasado para traerte aquí?
-¿Si, qué hay de mi oreja sangrante? -dijo George, incorporándose en los cojines.
-Lo sé...
-Ojoloco no querría...
-¡LO SÉ! -gritó Harry a pleno pulmón.
Se sentía asediado y chantajeado. ¿Creían que no sabía lo que habían hecho por él, no entendían que era esa era precisamente la razón por la que quería marcharse ahora, antes de que tuvieran que sufrir mas por su culpa? Se hizo un largo y torpe silencio en el que su cicatriz continuó picando y latiendo, y que fue roto al fin por la Señora Weasley.
-¿Dónde esta Hedwig, Harry? -dijo-. Podemos ponerla con Pidwidgeon y darle algo de comer.
-Bien—aprobó Lily—Molly es genial, no le da lugar a discusión, con eso indica que Harry se quedará en la Madriguera.
Sus entrañas se apretaron como un puño. No podía decirle la verdad. Se bebió lo que quedaba del whisky para evitar responder.
-Espera a que la gente se entere de que lo hiciste de nuevo, Harry, -dijo Hagrid-.  !Escapar de él, luchar con él cuando estaba justo encima de nosotros!
-No fui yo, -dijo Harry rotundamente-. Fue mi varita. Mi varita actuó por su cuenta.
Después de unos momentos, Hermione dijo gentilmente,
-Pero eso es imposible, Harry. Quieres decir que hiciste magia sin pretenderlo; reaccionaste instintivamente.
-Si lo vemos desde un punto de vista racional, yo tampoco le creería-dijo Lupin-después de todo la magia proviene del mago, no de la varita
-Tienes razón, me pregunto que habrá pasado—dijo Lily
-Tal vez Harry tiene una varita súper poderosa-dijo Sirius-invencible, se enfrento a voldemort a los 14 y salió con vida, quizá sea por su varita
-No, -dijo Harry-. La moto estaba cayendo, yo no podía decir donde estaba Voldemort, pero mi varita giró en mi mano y le encontró y le disparó un hechizo, ni siquiera fue un hechizo que yo reconociera. Nunca antes había hecho que aparecieran llamas doradas.
-Con frecuencia -dijo el Señor Weasley-, cuando estamos en una situación bajo presión podemos producir magia con la que nunca habríamos soñado. Los niños pequeños lo averiguan a menudo, antes de ser entrenados.
-No fue así, -dijo Harry apretando los dientes. Su cicatriz estaba ardiendo. Se sentía furioso y frustrado; odiaba la idea de que todos imaginaran que tenía poder para igualar a Voldemort.
-No solo lo puedes igualar—juró Lily—lo vas a superar, estoy segura de ello.
Nadie decía nada. Sabía que no le creían. Ahora que lo pensaba, nunca antes había oído hablar de una varita que hiciera magia por sí misma. Su cicatriz parecía chamuscar, hizo todo lo que pudo por no gemir en voz alta. Murmurando algo sobre tomar aire fresco, dejó el vaso y abandonó la habitación. Cuando cruzaba el patio, el gran thestral esquelético levantó la mirada... batiendo sus enormes alas de murciélago, después volvió a su pasto. Harry se detuvo en la verja del jardín, mirando hacia afuera a las plantas demasiado crecidas, frotándose la frente palpitante y pensando en Dumbledore.
-El seguro sabría lo que paso—dijo james—siempre tiene respuestas para todo.
-No estés tan seguro—lo corrigió Lily—el mismo ha admitido en ocasiones que se puede equivocar y que no lo sabe todo.
-Pelirroja—intervino sirius—dime ¿Cuántas veces se ha equivocado Dumbledore?
-Yo..él..—Lily se sonrojo—eso es irrelevante—dijo por fin—el asunto es que el mismo ha admitido no ser infalible.
-Perdiste—se burló sirius—y lo sabes—Remus leyó con un sonrisa antes de que Lily tuviese ocasión de contestar.
Dumbledore le habría creído, lo sabía. Dumbledore habría sabido cómo y por qué la varita de Harry había actuado independientemente, porque Dumbledore siempre tenía respuestas; sabía de varitas, había explicado a Harry la extraña conexión que existía entre su varita y la de Voldemort.... Pero Dumbledore, como Ojoloco, como Sirius, como sus padres, como su pobre lechuza, todos se habían marchado a donde Harry no podría volver a hablar nunca con ellos. Sintió un ardor en la garganta que no tenía nada que ver con el whisky de fuego. Y entonces, llegado de ninguna parte, el dolor de su cicatriz alcanzó el máximo. Se aferró la frente y cerró los ojos, una voz gritaba dentro de su cabeza.
-¡Me dijiste que el problema se resolvería utilizando otra varita!
Se escuchó un  “¿qué?” por parte de todos, con exactamente el mismo tono de confusión, ninguno entendía lo que pasaba.
Y dentro de su mente explotó la visión de un viejo esquelético yaciendo en harapos sobre un suelo de piedra, gritando, un horrible grito interminable, un grito de insoportable agonía...
-¡No! ¡No! Te lo suplico, te lo suplico...
-¡Mentiste a Lord Voldemort, Ollivander!
-HARRY TIENE UNA CONEXION CON LA MENTE DE VOLDEMORT!!!-exclamo aterrada Lily--es por eso que mencionan tanto la cicatriz
-Que extraño-murmuro Lupin-nunca había oído nada semejante
-Creo-aventuro James con miedo-que voldemort y Harry estan mas relacionados de lo que sabemos, continúa Remus
-No lo hice... Juro que no lo hice...
-¡Tratabas de ayudar a Potter, de ayudarle a escapar de mí!
-Juro que no... Creía que otra varita funcionaría...
-Explica entonces qué ocurrió. ¡La varita de Lucius fue destruída!
-No puedo entenderlo... La conexión... existe solo... entre vuestras dos varitas...
-Genial—dijo Lily-ahora resulta que la varita de Harry es hermana gemela de la de voldemort
-Míralo por la parte positiva Lily-dijo su marido-cuando obligan a dos varitas hermanas a luchar, por lo general reaccionan de manera extraña, tal vez sea eso lo que ha ayudado a Harry.—eso tranquilizó un poco a lily, pero solo un poco.
-¡Mentiras!
-Por favor... te lo suplico...
Y Harry vio a la mano blanca alzar la varita y sintió la ráfaga de cruel rabia, vio el cáscara del viejo revolverse en el suelo retorciéndose de agonía...
-¿Harry?
Desapareció tan rápidamente como había venido. Harry se puso en pie temblando en la oscuridad, aferrado a la verja del jardín, con el corazón acelerado, la cicatriz todavía zumbando. Pasaron varios momentos antes de que comprendiera que Ron y Hermione estaban a su lado.
James y Lily agradecieron a todas las deidades que conocían por haber permitido que Harry se hiciera amigo de Ron y Hermione, por lo que leían, ese par no lo dejaban solo y le daban el apoyo que tanto necesitaba.
-Harry, vuelve a entrar en casa, -susurró Hermione-. ¿Todavía estas pensando en marcharte?
-Si, tienes que quedarte, colega, -dijo Ron, aporreando a Harry en la espalda.
-¿Estas bien? -preguntó Hermione, lo suficiente cerca ahora para mirar a Harry a la cara-. ¡Tienes un aspecto horrible!
-Bueno, -dijo Harry temblorosamente- Probablemente mejor que el de Ollivander...
Cuando terminó de contarles lo que había visto, Ron parecía consternado, pero Hermione categóricamente aterrorizada.
-¡Pero se suponía que había parado! Tu cicatriz... ¡se suponía que ya no hacía esto! No debes dejar que la conexión se abra de nuevo... ¡Dumbledore quería que cerraras tu mente!
Cuando él no replicó, le aferró el brazo.
-¡Harry, esta tomando el Ministerio y los periódicos y la mitad del mundo mágico! ¡No permitas que invada también tu mente.
-Bueno hasta aquí llega el capitulo, anuncio lupin-creo que todos deberíamos descansar para continuar mañana, tenemos que estar muy atentos a toda la información que podamos recolectar, para evitar tragedias y tal vez acabar con voldemort en esta época, si estamos cansados no lo lograremos.
-Pero yo quiero saber qué pasa con mi hijo--insistió Lily
-Remus tiene razón-acoto sirius—como siempre dijo riéndose
Si Lily amor, vamos a descansar y continuamos mañana, a regañadientes Lily accedió a regañadientes.

3 comentarios: