viernes, 23 de septiembre de 2011

Capitulo 19. Vida y Mentiras de Albus Dumbledore


Alice y Lily terminaron de preparar el almuerzo para todos los presentes, james y sirius divertían a los pequeños haciéndolos volar por la habitación, los niños reían a carcajadas, logrando arrancar risas en todos los demás, pues era principalmente por ellos que luchaban, era cierto que aún sin ellos se habrían unido a la orden del fénix, pero desde que Harry y Neville nacieron se convirtieron en el principal aliciente para su lucha contra Voldemort.
Albus Dumbledore seguía sumido en sus pensamientos, aún no estaba del todo seguro de que cambiar el futuro fuera lo correcto, pero era inhumano enviar a los Potter a una muerte segura teniendo conocimiento de lo que pasaría, así como también era tonto tener las llaves para acabar con Voldemort y no usarlas, jamas en todos sus años de vida, y eran muchos, se había sentido tan indeciso y le había costado tanto tomar una decisión, esperaría el final del libro, luego entre todos decidirían, no habría mas secretos, eso era algo que acaba de decidir, ya le había quedado claro que esos jóvenes y toda su orden moriría por seguir sus instrucciones, no les iba a fallar, se lo debía a sus padres y a su hermana Ariana.
Pese a que sirius fingía una sonrisa en ese momento, se encontraba terriblemente desolado y triste, y estaba seguro que su amigo Remus se encontraba igual, ambos escuchando y leyendo los sufrimientos del hijo de su mejor amigo y sin poder hacer nada de momento para evitarles el dolor de escucharlo, por fortuna, tanto Lily como james eran fuertes y pese al dolor que significaba leer todo eso, los Potter lo aceptaban con tal de poder cambiar el futuro. De nuevo quiso saber quien o quienes habian enviado el libro.
Lily y Alice sirvieron el almuerzo, y tras haber comido todos y haber alimentado a los niños, Frank que continuaba con el libro en su regazo lo tomó, lo abrió en la página que había dejado marcada y tras el asentimiento de todos los presentes se dispuso a leer
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En una habitación 41 años mas allá se encontraban reunidos 3 brujas y 3 magos, hacía unos momentos habían llevado a cabo una peligrosa tarea, que dejo a los 6 totalmente exhaustos, escogieron esa fecha porque sus hijos estaban en Hogwarts en ese momento, y esa noche se presentaban las condiciones adecuadas para lo que pretendían hacer, si esperaban, la siguiente noche propicia, todos los niños estarían en casa y no podrían llevarlo a cabo, fue muy difícil y nadie les aseguraba que hubiese funcionado, pues faltaban por lo menos 48 horas para que se empezaran a notar los cambios que pasarían lentamente frente a ellos, fueran cuales fueran ellos 6 recordarían todo, o al menos eso era lo que indicaba la fuente de la que uno de ellos había sacado la información, fue una decisión muy difícil de tomar, todos tenían una vida maravillosa formada, pero cada 31 de Octubre, cada 2 de Mayo, cada aniversario de la muerte de un ser querido, cada vez que veían a ese niño sin padres que tanto se parecía a su despistada madre, cada día recordaban a esos que no estaban, y se dijeron que podían hacer un último sacrificio por el mundo mágico y por ellos mismos, así que después de mucho discutir se decidieron, esperaban que funcionara…
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Frank inició la lectura
Capítulo 18

Frenó mirando de forma extraña al director, Alice pese a que estaba a su lado no leía el libro, por lo que no entendió el significado de esa mirada

-¿Pasa algo?—preguntó educadamente el director, Frank frunció el ceño—sea lo que sea no puede ser peor de lo que ya hemos leído, así que por favor continua.

Frank todavía algo consternado leyó

VIDA Y MENTIRAS DE ALBUS DUMBLEDORE

Todos los presentes miraron al director, este se sintió repentinamente nervioso, cosa que extraño a los demás, pues el Dumbledore raramente perdía el control de sus emociones, aún así, Albus haciendo gala de su fortaleza le indicó a Frank que siguiera leyendo, no era aconsejable saltarse ninguna parte del libro, por mas que amenazara con sacar a relucir sus mas profundos secretos, si con ello conseguía derrotar a Voldemort, el director estaba dispuesto a enfrentarse a la ira de los presentes. Frank siguió la lectura

El sol se elevaba. La pura y descolorida inmensidad del cielo se extendía en lo alto, indiferente a él y su sufrimiento. Harry se sentó en la entrada de la tienda y respiró hondo para despejarse.

-Me preocupa sobre manera que no tenga una varita a mano—dijo James

-Y mas aún que no tenga forma de conseguirla—lo apoyó Remus

-Quieren dejar el tema—dijo Alice—preocupan a Lily

James vio que los hermosos ojos de su esposa estaban llenos de preocupación, por lo que con una mirada pidió a Frank que siguiera leyendo.

Simplemente el estar vivo contemplando la salida del sol sobre la brillante ladera nevada debería haber sido el mayor tesoro sobre la tierra, pero él no podía apreciarlo. Sus sentidos se habían entumecido por la calamidad de haber perdido su varita.

Que Harry siguiera pensando en el tema no ayudaba a que Lily se tranquilizara, recostó su cabeza en el pecho de James, al tiempo que este acariciaba su espalda y depositaba suaves besos en su cabello.

Observó el valle cubierto de nieve, las lejanas campanas de la iglesia repicaban a través del brillante silencio. Sin darse cuenta, se estaba clavando los dedos sobre los brazos como si intentara resistirse al dolor físico. Había derramado su propia sangre mas veces de las que podía contar,
-¿Qué quiere decir con eso?—preguntó Lily consternada

-Cielo, ya sabemos que no la ha tenido fácil, no es algo que deba sorprenderte—contestó con tristeza y dulzura su  esposo.

había perdido todos los huesos del brazo derecho una vez,

-¿Cómo puedes perder todos los huesos de un brazo?—preguntó intrigado Sirius

-No tengo la menor idea—contestó James con una sonrisa.

este viaje ya le había dejado cicatrices en el pecho y el antebrazo para unirse a las de la mano y la frente, pero nunca, hasta este momento, se había sentido tan fatalmente débil, vulnerable y desnudo, como si la mayor parte de su poder mágico le hubiese sido arrancado. Sabía exactamente lo que Hermione le diría si expresaba algo de esto: la varita mágica es sólo tan buena como lo es el mago.

-Yo habría dicho lo mismo—concedió Remus—de no ser porque sabemos como actuó su varita contra la de Lucios Malfoy, esa varita tiene algo raro

-Pero solo funciona así contra Voldemort—apuntó Lily—debe tener algo que ver con los núcleos centrales gemelos

-Es posible—le contestó Remus—pero no olvides que la varita que destruyó fue la de Lucios Malfoy, con esa no tiene nada en común

-Director—dijo James—¿tiene alguna idea de por qué la varita de Harry actuó así?

-Me temo que no—contestó Dumbledore—pero creo que lo averiguaremos, estoy seguro de ello.

Pero estaba equivocada, su caso era diferente. Ella no había sentido a la varita girar como la aguja de una brújula y disparar las llamas doradas sobre el enemigo. Había perdido la protección de los núcleos gemelos y solo ahora que había desaparecido comprendía lo que había estado contando con ello.
Lily suspiró, creía que su hijo en vez de avanzar, cada día iba peor en su misión, ahora sin varita no era mucho lo que podía hacer, recordó que su esposo había muerto sin una varita a la mano, ¿Qué habría sido de sus varitas mágicas?

Sacó los pedazos de la varita rota del bolsillo y, sin mirarlos, los metió en la bolsa de Hagrid que llevaba alrededor del cuello. La bolsa estaba ya demásiado llena de objetos rotos e inútiles como para meter mas. La mano de Harry acarició la vieja Snitch a través de la piel de topo y por un momento tuvo que luchar contra la tentación de arrancársela y tirarla. Impenetrable, inservible, inútil, como todo lo demás que Dumbledore le había dejado.

Los presentes se sentían mal al estar hablando así del que consideraban el mejor mago de todos los tiempos, pero todos admitían (el director incluido) que Harry tenía grandes motivos para estar molesto con Dumbledore, aun se preguntaban la razón de sus legados, porque estaban seguros de que debía haber alguna, la información que tenían en el momento de la espada de Gryffindor era una prueba de ello, además, Dumbledore no dejaba nada al azar.

Y la furia hacia Dumbledore estalló ahora en él como lava, quemando en su interior, borrando cualquier otro sentimiento. Aparte de la pura desesperación con que se había aferrado a la creencia de que en el Valle de Godric encontrarían respuestas, se habían autoconvencido de que se suponía que volverían, que todo esto era parte de algún camino secreto diseñado para ellos por Dumbledore; pero no había ningún mapa, ningún plan. Dumbledore los había dejado para que caminaran a tientas en la oscuridad, luchando contra desconocidos e inimaginables terrores, solos y sin ayuda.

-Creo que mi futuro yo debió morir antes de poder transmitirle a Harry toda la información correspondiente—dijo apenado el director preguntándose cómo había dejado algo tan importante, como la destrucción de Voldemort, en los hombros de un chico de 17 años, valiente y poderoso, Sí, pero también joven e inexperto, no se explicaba porque no le pidió a algún miembro de la orden acompañarlo en su viaje.

Nada tenía explicación, nada era entregado libremente, no tenían la espada, y ahora, Harry no tenía varita. Y había dejado caer la fotografía del ladrón y esto seguramente facilitaría que Voldemort averiguara quién era...Voldemort tendría toda la información ahora....

-Es cierto—dijo Alice tristemente—para Voldemort será sencillo averiguar quién fue, un par de amenazas serán suficientes

-No sé el motivo—intervino Frank—pero ese joven es importante por algún motivo, y que Voldemort tenga la información para encontrarlo no es nada tranquilizador

Nadie mas intervino, pero todos estaban de acuerdo con el matrimonio Longbotton.

-¿Harry?
Hermione parecía temer que pudiera maldecirla con su propia varita mágica. Con la cara bañada en lágrimas, se agachó a su lado, con dos tazas de té en sus temblorosas manos y algo voluminoso bajo el brazo.

-Es bastante sensible la joven—dijo Sirius ganándose miradas asesinas de Alice y Lily—¿qué?, es la verdad, no les sucedió nada, no tiene que estar llorando

-Claro porque estar a punto de ser asesinada por una serpiente y saber que Voldemort la persigue a ella y a su mejor amigo no es motivo de preocupación—dijo Lily con sarcasmo

-y que el chico del que esta enamorada los haya abandonado y no sepan nada de el tampoco—siguió Alice

-No dije que no fuera preocupante—se defendió sirius, pues parecía que en cualquier momento las mujeres lo asesinarían—dije que no tenia que estar llorando

-Mejor cállate Black, no interrumpas—dijo Lily—frank por favor continua

El aludido siguió leyendo con una sonrisa, debido a la cara de sirius.

-Gracias - dijo él, cogiendo una de las tazas.
-¿Te importa si te hablo?
-No –dijo, porque no quería herir sus sentimientos.
-Harry, querías saber quién era el hombre de la fotografía. Bueno... tengo el libro.
Tímidamente lo puso sobre su regazo, una copia inmaculada de Vida y Mentiras de Albus Dumbledore.

El shock era evidente en los rostros de todos, y Dumbledore supo que había llegado el momento de responder algunas preguntas. Suspiró

-Si surge alguna duda estaré dispuesto a solucionarla—dijo con resignación—solo quiero que he cometido demásiados errores en mi vida, y aún no he logrado redimirlos

Esta declaración preocupó a todos, Lily sintió compasión por el director, sus ojos reflejaban una tristeza que jamas había visto.

-¿Dónde... cómo...?
-Estaba en la sala de estar de Bathilda, allí tirado...Esta nota sobresalía dentro de él.

Hermione leyó las pocas líneas de escritura puntiaguda, verde-ácido en voz alta.
-"Querida Batty, gracias por la ayuda. Aquí esta la copia del libro, espero que te guste. Lo contaste todo, incluso si no lo recuerdas. Rita."

-Vieja arpía—dijeron Lily y Alice al tiempo

-Nunca me cayo bien—aceptó Frank—siempre inventando chismes en Hogwarts, siempre dando de que hablar

-Es una mentirosa—dijo Lily con despreció—espero que obtenga su merecido.

-Creo que debe haber llegado mientras la verdadera Bathilda estaba viva, pero quizás no estaba en condiciones de leerlo
-No, probablemente no lo estaba.
Harry bajó la mirada a la cara de Dumbledore y experimentó una oleada de salvaje placer. Ahora averiguaría todo lo que Dumbledore  nunca había pensado que valiera la pena contarle, tanto si Dumblemore lo quería o no.

-Solo puede molestarle tanto si era realmente unido a usted, señor—dijo Lily tímidamente

-Creo que tienes razón, Lily—le contestó el director con tristeza, el chico había confiado en el, y Albus le pago ocultándole cosas importantes.

-Todavía estas realmente enfadado conmigo, ¿verdad? -dijo Hermione. Harry advirtió lágrimas frescas manando de sus ojos y sabía que la rabia debía mostrarse en su cara.
-No -dijo él quedamente-. No, Hermione, sé que fue un accidente. Intentabas mantenernos vivos y estuviste increíble, habría muerto si tú no hubieras estado alli para ayudarme.

-Gracias—murmuró Lily, pues estaba segura de que en algún lugar esa chica todavía existía y quizá era una de las implicadas en la llegada del libro.

Trató de devolverle la pálida sonrisa, luego volvió su atención al libro. El lomo estaba rígido; estaba claro que nunca antes había sido abierto. Hojeó las páginas, buscando fotografías. Las encontró casi inmediatamente, el joven Dumblemore y su apuesto compañero, rugiendo de risa por alguna broma largamente olvidada.

Dumbledore se tensó, estaba casi seguro de quien era el joven de la foto.

Harry dejó caer los ojos sobre la nota al pie.

Albus Dumblemore, poco después de la muerte de su madre, con su amigo Gellert Grindelwald.

El silencio que sucedió a la lectura de Frank fue totalmente incomodo, podría haberse cortado el ambiente con un cuchillo, todos miraron al director buscando respuestas, este suspiró

-Cuando mi madre murió, Gellert se mudo a valle Godric y nos hicimos buenos amigos, Grindelwald es sobrino-nieto de Bathilda—todos estaban profundamente impactados, Albus Dumbledore amigo del segundo mago tenebroso mas nombrado de los últimos tiempos, era simplemente imposible—creo que deberías seguir leyendo Frank, así podrán enterarse de la historia

-Pero si la contó Skeeter—opinó Lily—dudo que tenga hechos verdaderos.

-Si hay alguna mentira yo mismo me encargaré de decirlo—afirmó serio el director—pero creo que ustedes merecen saber la verdad, así que si no te molesta Frank, deberías continuar, se hace tarde y tengo que reunirme con alguien.

Harry se aferró a la última palabra durante largo tiempo. Grindelwald. Su amigo Grindelwald. Miró de reojo a Hermione, que todavía contemplaba el nombre como si no pudiera creer en sus ojos. Despacio alzó la vista hacia Harry.
-¿Grindelwald?

Al menos no eran los únicos sorprendidos, pensaron todos al tiempo.

Ignorando el resto de las fotografías, Harry buscó en las páginas de los alrededores la repetición del fatídico nombre. Pronto lo descubrió y leyó
ansiosamente, pero se acabó perdiendo. Era necesario ir mas hacia atrás para que todo aquello tuviera sentido, y finalmente se encontró al principio de un capítulo titulado "El Bien Mayor".


Por la cabeza de Dumbledore pasaron todas esas veces que se justificó así mismo y a su viejo amigo Grindelwald con esas palabras, siempre excusó todos los planes que trazó con Gellert argumentando que todo iba a ser por el bien mayor, aunque en el fondo supiese que sus actos no se justificaban con nada. Se preparó para lo peor.

Juntos, él y Hermione comenzaron a leer:

Acercándose a su décimo octavo cumpleaños, Dumblemore deja Hogwarts en el resplandor de la gloria-... Alumno destacado, Prefecto, Ganador del Premio Barnabus Finkley de Lanzamientos de Hechizos Excepcional, Joven Representante del Wizengamot, Medalla de Oro, Ganador por su Gran Contribución a la Conferencia Internacional de Alquimia de El Cairo.

-Vaya!—dijo Remus sorprendido—a pesar de que ya conocía muchos de sus logros me asombra que logrará todo eso antes incluso de salir de Hogwarts—el director le sonrió con tristeza, cosa que ninguno entendió

Dumbledore tiene la intención, a continuación, de hacer un Grand Tour con Elphias "Alientofétido" Doge, el compañero tonto pero devoto que había adoptado en la escuela.

A Dumbledore le molestó que Skeeter se refiera de esa forma con respecto a Elphias, el hombre era un gran mago

-Esa arpía solo esta porque Doge no quiso concederle una entrevista para hablar mal de usted—dijo Alice defendiéndolo

-El mundo mágico  no creerá esas mentiras—apuntó Lily

Frank leía algo conmocionado, Dumbledore siempre había sido un héroe para todos los miembros de la orden, y por la cara que tenía en ese momento, era obvio que no era tan bueno como ellos pensaban, había algún secreto, el mismo ya había admitido cometer errores grandes, pero ni Frank ni los demás podían imaginar algo tan malo como para ponerlo en ese estado.

Los dos jóvenes se hospedaban en el Caldero Chorreante en Londres, preparándose para la partida a Grecia a la mañana siguiente, cuando llegó una lechuza con noticias sobre la muerte de la madre de Dumbledore. " Alientofétido"

Los presentes se sintieron mal al estar recordando todo eso al viejo director, los ojos de Albus brillaban con tristeza, pese a que sentían curiosidad no estaban seguros de que leer todo eso, y mas en presencia de Dumbledore, fuese una buena idea.

-Señor—dijo Lily con dulzura—¿cree conveniente que leamos todo esto?, quiero decir, ¿es necesario saber esto para derrotar a voldemort?

-Lily—contestó el director con voz cansada—no sabemos que pueda venir aquí, y tu debes saber que saltarse una parte de un libro no es aconsejable, además, ya les prometí respuestas

-Pero es su vida personal—insistió Alice esta vez—y no tiene que darnos ninguna explicación al respecto

-Los secretos tarde o temprano salen a la luz—contestó el director, los hombres se mantenían en silencio—y la verdad prefiero que sean ustedes quienes los descubran.

Frank siguió la lectura algo cohibido

Doge, quien rechazó ser entrevistado para este libro, ha dado al público su propia versión sentimental de lo que pasó después. Presentó la muerte de Kendra como un trágico golpe y la decisión de Dumbledore de abandonar la expedición como un acto de noble sacrificio.

-Pero por supuesto que fue un trágico golpe—intervino esta vez Remus recordando la propia muerte de su madre—perder una madre es el peor golpe para un hijo

-Eso es cierto—afirmó james recordando a Dorea Potter

Sirius prefirió mantenerse callado, la muerte de su madre no había supuesto un gran golpe para el, solo algo de nostalgia por su actitud en vida, pero cuando Dorea murió si sintió un verdadero dolor, esa mujer había sido mas su madre que Walburga.

Dumbledore no intervino en la discusión de los mas jóvenes, le había dolido la muerte de su madre, por supuesto, pero también había odiado la responsabilidad de cuidar de sus hermanos cuando tenía todo un futuro por delante. Se abstuvo de decir nada.

Indudablemente Dumbledore volvió al Valle de Godric inmediatamente,
supuestamente para cuidar de su hermano menor y su hermana. ¿Pero cuanto cuidado les dedicó en realidad?

-¿Cómo puede preguntar eso?—Lily estaba indignada—es lógico que puso todo su empeño en cuidarlos de la mejor manera.
-Temo que te equivocas—dijo el director con la voz rota—no hice un muy buen trabajo.

Nadie quiso preguntar mas, pero morían de curiosidad.

"Era un cabeza loca, ese Aberfort", dijo Enid Smeck, cuya familia vivía a las afueras del Valle de Godric en aquel tiempo. "Corría salvaje" Naturalmente, con su madre y su padre desaparecidos tenías que sentir pena por él, solo que siguió tirando estiércol de cabra sobre mi cabeza.  No creo que Albus se preocupara por él, nunca los vi juntos, de cualquier modo.

Dumbledore mostró una triste sonrisa mientras recordaba a su hermano, Aberforth era el actual dueño del bar cabeza de puerco, sin duda su hermano era mucho mas valioso que el, siempre tuvo claras las cosas, siempre puso a su familia primero.

¿Entonces que hacía Albus, si no estaba consolando a su salvaje hermano? La respuesta, parece ser, asegurar el encarcelamiento continuo de su hermana.

En ese punto el director se enfureció, podrían decir cualquier cosa de el, e incluso de su familia, pero no permitiría que hablaran así de Ariana, todos los Dumbledore amaban a la pequeña y si la mantenían alejada era por su propia seguridad. Todos notaron la mirada de furia en los ojos de Albus.

-Sabemos que debe existir un motivo por el que la mantenían apartada—apuntó Alice—y usted no tiene que explicárnoslo ahora.

-Si al finalizar el libro—la relevó Lily—aún desea contarnos, con gusto lo escucharemos

El anciano profesor les agradeció con una mirada y Frank siguió leyendo, ni james, ni sirius ni lupin sabían que decir, se limitaban a escuchar atónitos el secreto de Dumbledore.

Al parecer, aunque su primer carcelera había muerto, no hubo ningún cambio en la lamentable condición de Ariana Dumbledore. Su misma existencia siguió siendo solo conocida por unos pocos allegados que, como " Alientofétido" Doge, se contentaban con creer la historia de su "enfermedad".

Albus luchó por mantener el rostro impasible, pero en su interior sentía una furia que nunca antes había experimentado, ni siquiera por Voldemort o por Grindelwald, los demás escuchaban sorprendidos toda la historia, no eran un secreto los rumores, pero saber que Skeeter había hecho un libro, y que el mundo mágico lo discutía les parecía bochornoso.

Otro amigo fácilmente satisfecho de la familia era Bathilda Bagshot, la famosa maga historiadora que ha vivido en el Valle de Godric durante muchos años.

Solo Dumbledore pudo reprimir el escalofrió que causo el recuerdo de la muerte de la mujer en todos, aún no superaban el hecho de que, en ese oscuro futuro, Voldemort manejaba una magia que ellos nunca habían enfrentado.

Kendra, desde luego, había rechazado a Bathilda cuando intentó dar la bienvenida a la familia al pueblo.

Dumbledore recordó el momento en que su madre les había informado que se mudaban, por el bien de su hermana por supuesto

-No pueden decir a nadie nada sobre Ariana—había dicho Kendra seriamente a sus dos hijos—el ministerio la confinaría a San Mungo, lejos de nosotros, no podemos permitirlo

Y de nada habían servido los esfuerzos de su madre, debido a su estupidez y presunción, su hermana había muerto, y su hermano había presenciado el hecho, no le reprocharía que siguiera odiándolo, pero Aberforth demostrando su valía, había perdonado a Dumbledore, si bien no eran hermanos unidos, por lo menos tenían una relación cordial, y Albus le agradecía haberse unido a la orden del fénix en cuanto se lo propuso.

Varios años mas tarde, sin embargo, la autora envió una lechuza a Albus a Hogwarts,  habiendo quedado favorablemente impresionada por su artículo en la revista La transformación moderna. Este contacto inicial la llevó a conocer a toda la familia Dumbledore. En el momento de la  muerte de Kendra, Bathilda era la única persona en Godric Hollow que se llevaba bien con la madre de Dumbledore.

Y a pesar de eso, los Dumbledore nunca le contaron toda la verdad, se lamentó Albus en silencio, otra persona que había confiado en ellos y que con la que el director nunca fue totalmente honesta, se preguntó porque de repente tenían todas esas sensaciones, si ya llevaba años viviendo envuelto en secretos. Tal vez al saber todo lo que ocasiono en Harry le habían llevado a recapacitar.

Lamentablemente, la brillantez que Bathilda exhibió pronto en su vida ahora ha perdido intensidad. "El fuego estaba encendido, pero el caldero esta vacío", como decía Ivor Dillonsby refiriéndose a ella, o, en la frase ligeramente anterior de Enid Smeck, "Esta mas chiflada que una  ardilla".

-Es increíble como el mundo mágico pronto se olvida de los que en el pasado han aclamado—dijo Dumbledore con nostalgia—en estos días aún se admira a Bathilda, aún es considerada una personalidad importante, y años en el futuro la dejan morir sola, sin molestarse en verificar como fueron sus últimos años.

Los demás asintieron, estaban de acuerdo con lo que había dicho el director, además, todo lo que había hecho Dumbledore por el mundo mágico, y allí estaba Skeeter, años mas tarde, desprestigiándolo frente a quienes en vida lo admiraron, era algo simplemente detestable

Sin embargo, una combinación de técnicas periodísticas de probada infabilidad, me  permitió extraer bastantes pepitas de hechos sólidos para ensartarlos hasta dar forma a la escandalosa historia.

-Maldita arpía—Alice era bien conocida por su carácter bondadoso, pero quienes la conocían también sabían que no era buena idea molestarla, era letal con la varita.

Como el resto del mundo mágico, Bathilda atribuía la prematura muerte de Kendra a un encantamiento rebotado, una historia repetida por Albus y Aberforth en años posteriores. Bathilda también repite como un loro la historia de la familia sobre Ariana, llamándola "frágil" y "delicada". En un tema, sin embargo, Bathilda bien merecía el esfuerzo de ponerse a obtener Veritaserum, ya que ella, y solo ella, conocía la historia completa del secreto mejor guardado de la vida de Albus Dumblemore.

-Y ¿Qué importa su pasado?—Lily estaba realmente enfadada, el director la miraba agradecido-¿Qué importa si cometió errores antes?, después de todo, desde que lo conocemos se ha encargado de defender a los hijos de muggles, de luchar por la igualdad y de ser el mejor director que Hogwarts ha tenido

-Muchas gracias por tu voto de confianza, Lily—dijo Albus—pero eso no borra mis errores

-Somos humanos—observó Alice—el hecho de que seamos magos o brujas no nos hace perfectos, como seres humanos cometer errores esta en nuestra naturaleza

El director no dijo nada, pero se sentía profundamente agradecido de que fueran ellos quienes descubrieran todo, Alice y Lily eran unas de las mujeres mas nobles y bondadosas que había conocido en su vida, una de ellas hija de muggles, esos que en su infancia quiso dominar, se sintió peor, pero lo disimuló.

Ahora revelado por primera vez, que pone en duda todo lo que creían sus admiradores sobre Dumblemore, su supuesto odio a las Artes Oscuras, su oposición a la opresión de los muggles, e incluso la devoción hacia su propia familia.

-No pretenderá insinuar que usted es o fue un mago tenebroso—opinó James por primera vez

-Con su poder, si hubiese querido irse por ese camino no habría existido nadie capaz de detenerlo—dijo sirius—es totalmente ilógico que la gente crea esto

Nuevas oleadas de agradecimiento se instalaron en el pecho del director, que no se creía ni se sentía merecedor de tanta confianza por parte de ellos.

El mismo verano en que Dumbledore se fue a casa en el Valle de Godric, ahora huérfano y cabeza de familia, Bathilda Bagshot acordó aceptar en su casa a su sobrino nieto Gellert Grindelwald.

-Supongo que esa mujer—dijo Remus apretando los dientes—cree que usted es igual que Grindelwald solo porque fueron amigos

-Eso es una tontería—opinó sirius—si yo pude oponerme a los ideales de mi familia, ¿por qué Dumbledore iba a acceder a los de Grindelwald?

-Además—dijo Lily con tristeza—Snape y yo fuimos muy buenos amigos, incluso antes de ingresar a Hogwarts, y eso no significa que sigamos los mismos ideales

Los ojos de Dumbledore estaban vidriosos, con cada palabra que decían su acompañantes se sentía peor, él pensaba a diario en su familia, pero en los buenos momentos que habían tenido, antes de que esos muggles atacaran a su hermana, desde hacía mucho tiempo que evitaba pensar en sus muertes, y ese libro estaba reviviendo todos esos momentos en su mente.

El nombre de Grindelwald es a toda suerte famoso. En una lista de Magos Oscuros Peligros de Todos los Tiempos, él perdería el primer lugar solo debido la llegada de quien-ustedes-ya-saben una generación mas tarde, robándole la corona.

-No puedo creer que hable de los dos magos tenebrosos mas peligrosos de todos los tiempos, como si de una competencia se tratara—dijo Frank indignado

-No sé que esperabas de ella—le contestó su esposa—siempre ha aprovechado cualquier cosa, sin importar la gravedad, para sacar partido del asunto.

En momentos como ese, Lily se alegraba de que su esposo y sus amigos tuvieran la forma de hacer pagar a los demás, sin infringir la ley, unas cuentas bromas nunca estaban de mas.

Como Grindelwald nunca extendió su campaña de Terror a Gran Bretaña, por lo que no conocemos plenamente los detalles de su asenso al poder.

-¿Para que queremos conocerlos?—bramó james—nos basta con saber que Dumbledore lo derrotó y que no pudo causar mas daño

Educado en Durmstrang, una conocida escuela famosa incluso entonces por su desafortunada tolerancia a las Artes Oscuras,

-Siempre me he preguntado que tienen en mente las personas que mandan a sus hijos a una institución como esa—comentó Remus

-Nada Lunático—le contestó sirius—simplemente no piensan, no tienen sentido común

-Porque tú eres el ejemplo del sentido común ¿no canuto?—dijo james riendo

-Pero nunca enviaría a un hijo mío a ese colegio—se defendió sirius—aunque pensándolo bien—se rascó la barbilla—creo que si tuviese un hijo seria porque definitivamente perdí mi sentido común

Los presentes rieron, sirius como siempre lograba aligerar el ambiente de la habitación, aunque no duró mucho, pues Frank al poco tiempo siguió leyendo.

Grindelwald se mostró tan brillantemente precoz como Dumbledore. En vez de canalizar sus habilidades en lograr reconocimientos y premios, Gellert Grindelwald se dedicó a otras búsquedas. A los dieciséis años, incluso en Durmstrang sintieron que ya no podían hacer la vista gorda con respecto a los retorcidos experimentos de Gellert Grindelwald y fue expulsado.

-Si fue expulsado de allí—dijo Frank serio—debió hacer algo realmente oscuro.

Dumbledore asintió, el sabía que era lo que había hecho Gellert para que lo expulsaran, definitivamente había sido verdaderamente ciego en su infancia, lo que había hecho Grindelwald era una atrocidad, sin importar el motivo que lo había llevado a cometerla.

Hasta ahora, todo lo que se sabía sobre los siguientes movimientos de Grindelwald era que "viajó por el extranjero durante algunos meses". Ahora puede ser revelado que Grindelwald decidió visitar a su tía abuela en el Valle de Godric, y que allí, por intensamente chocante que pueda ser para muchos de los que leen, acabó trabando una cercana amistad con nada menos que Albus Dumbledore.

-No se que es lo sorprendente—opinó Frank—ambos eran jóvenes y brillantes, era lógico que se llevaran bien.

A todos les sorprendía el silencio del director, se preguntaban en que estaba pensando.

"Me parecía un muchacho encantador", balbuceó Bathilda, "fuera lo que fuera en lo que se convirtió despues. Naturalmente se lo presenté al pobre Albus, que echaba de menos la compañía de jóvenes de su propia edad. Los muchachos simpatizaron el uno con el otro inmediatamente"

-Lógico—murmuraron varias voces al tiempo, pero Frank no frenó la lectura

Ciertamente lo hicieron. Bathilda me mostró una carta, guardada por ella, que Albus Dumbledore había enviado a Gellert Grindelwald a altas horas de la noche.

"¡Sí, incluso después de que se pasaban todo el día discutiendo, ambos muchachos eran jóvenes brillantes, bullían como un caldero al fuego, yo a veces oía a una lechuza golpeando en la ventana del dormitorio de Gellert, entregando una carta de Albus¡ ¡Se le habría ocurrido una idea y tenía tendría que hacérselo saber a Gellert inmediatamente!

Dumbledore se estremeció ligeramente recordando varias de las cartas que había enviado a quien consideró su mejor amigo, y por quien sintió un cariño que nunca antes había experimentado.

Y qué ideas tenían. Unas profundamente sorprendentes, como los admiradores de Albus Dumbledore descubrirán, aquí estan los pensamientos de su héroe a los diecisiete años, en una misiva a su nuevo mejor amigo. (Una copia de la carta original puede se vista en la página 463)

-Me preguntó como hace esa arpía para enterarse de conversaciones privadas—murmuró Alice sin que viniera al caso

-Tienes razón—apoyó Lily—supo que me casaría con James, incluso antes de que te lo contara a ti, se divirtió de lo lindo con el articulo del matrimonio del único Potter.

-No me hagas recordarlo—dijo james indignado—no se como no me dejaste hacer nada, después de todo lo que insinuó de ti.

-No importa—dijo Lily y le tomó la mano con fuerza—además, creo que sirius tiene unas buenas ideas.

Frank se aclaró la garganta para recordarles lo que estaban haciendo, y Lily con una inclinación de la cabeza lo instó a continuar.

Gellert:

Tu punto de vista de que la dominación del Mago es POR EL PROPIO BIEN DE LOS MUGGLES...ese, creo yo, que es el punto crucial.

Todos a una se giraron a ver a un muy conmocionado Dumbledore, ahora que sabía de que carta hablaba Rita, sentía que el apoyo que le habían dado hasta ahora los presentes, se desvanecería con rapidez.

-¿Dominación de los muggles?—james fue el primer en hablar, y aún así su voz fue solo un susurro.

-Creo...Creo que—Lily tragó saliva—creo que deberíamos leer todo antes de juzgarlo

-No te molestes en defenderme Lily—dijo el director con tristeza y vergüenza—se muy bien cuales fueron mis errores cuando era joven. Entenderé si su confianza en mi se debilita o acaba, pero por favor, debemos trabajar juntos para acabar con Voldemort

Los demás asintieron, aún no salían de su asombro.


Sí, se nos ha dado el poder y sí, ese poder nos da derecho a dominar, pero también conlleva una responsabilidad para con el mundo. Debemos acentuar ese punto, será la piedra angular sobre la que construiremos.

-¿Entonces?—preguntó james-¿entonces porque luchamos contra Voldemort?—estaba furioso—después de todo tiene poder, supongo que por eso debe gobernar

-James—lo llamó Lily pero el director interrumpió

-No es lo mismo James—el director se sintió terrible cuando vio esa sombra de decepción no solo en los ojos de james, sino en los de sirius y todos los presentes, solo Lily y Alice parecían querer darle una oportunidad—tu esposa es hija de muggles, ella debe saber que desde el inicio de la historia, ellos han intentado destruirse entre sí, mi intención era evitar que eso ocurriera

-No son los únicos—intervino sirius esta vez—los magos también, miré nada mas a su gran amigo Grindelwald, o solo de un vistazo a las calles en este momento, llenas de terror por Voldemort. ¿Qué nos hace diferente de los muggles?, que tengamos magia no nos hace superiores

-No lo somos—por algún motivo, Dumbledore quería que ellos lo entendieran, lo perdonaran—era joven y estúpido, y pague caro mi error.

Nadie dijo nada mas, las mujeres observaban a Dumbledore con compasión, Remus con indulgencia, y james, Frank y sirius no lo miraban.

Donde encontremos oposición, que seguramente la habrá, esta debe ser la base de todos nuestros contraargumentos. Tomemos el control POR EL BIEN MAYOR. Y seguir a partir de eso donde encontraremos resistencia,
debemos usar solo la fuerza necesaria y no mas.

-Claro, por el bien mayor—bramó bajito James, pero su esposa apretó su mano, por lo que el hombre guardó silencio.
 (Ese fue tu error en durmstrang ) Pero no me quejo, por que si no hubieras sido expulsado, nunca nos habríamos conocido.
Albus

Al final de la carta siguió un silencio sepulcral, nadie parecía saber que hacer, james y sirius especialmente se sentían ofendidos y traicionados, ellos exponían sus vidas por la orden del fénix, y resulta que su líder en un pasado soñó lo mismo que el mago tenebroso al que combatían.

-Creo que hay cosas mas importantes en este momento que discutir el pasado del director—terció Lily una vez que encontró su voz

-Lily tiene razón—la apoyó Remus—debemos concentrarnos en destruir a Voldemort, ya después tendrán tiempo de discutir lo que deseen.

-Frank, cariño—dijo Alice con intención, y el hombre siguió leyendo.

Asombrados y consternados estarán sus muchos admiradores, esta carta
constituye la prueba de que Albus Dumblemore una vez soñó con derrocar el Estatuto Secreto y establecer el control de los Magos sobre los muggles.

El libro no ayudaba mucho a aplacar los ánimos, Lily, Alice y Remus esperaban que acabara pronto, y tuvieran tiempo de tranquilizar a los demás. Tal vez decantarían la tensión hacia Peter, después de todo el día siguiente harían el falso fidelio con el.

¡Qué golpe para los que siempre retrataban a Dumblemore como el mayor defensor de los nacidos muggles! A la luz de esta evidencia indiscutiblemente nueva, las cosas se ven desde otra perspectiva.

-Y que lo digas!—bramaron sirius y james al tiempo

El anciano se mantenía en absoluto silencio, si era duro para ellos, con quienes solo tenia contacto por la orden y algunos castigos del colegio, no quería imaginar lo que había sido para Harry, después de todo, ya todos habían notado el cariño que tenía el joven por su profesor.

¡Qué despreciable aparece Albus Dumbledore ocupado en planear su asenso al poder, cuando debería haber estado afligido por su madre y cuidando de su hermana!

-Por supuesto que lo estaba—reclamaron al tiempo Alice y Lily

-¿Qué puede saber esa bruja sobre los sentimientos?—continuó Lily

El director les dirigió miradas de agradecimiento y vergüenza, que las mujeres contestaron con una sonrisa. Sin importar que errores había cometido Dumbledore en su juventud, tanto ellas como Remus y ahora Frank después de ver su rostro, sabían que estaba profundamente arrepentido de ello, y que el resto de su vida lo dedicó a tratar de enmendar su errores, además Lily no olvidaba que en ausencia de ella y james, el hombre había cuidado e instruido a su hijo personalmente.

Sin duda, aquellos decididos mantener a Dumbledore sobre un pedestal alabarán que, después de todo, no pusiera sus proyectos en acción, debió haber sufrido un cambio de parecer, recobrando el juicio. Sin embargo, la verdad parece totalmente sorprendente.

“Lo siento Ariana”, pensaba Dumbledore. Sus ojos brillaban con lagrimas, al recordar como, repentinamente, había aceptado la verdad sobre Grindelwald, había sido su pequeña hermana quien había pagado el precio de su arrogancia.

Apenas dos meses después del comienzo de su nueva gran amistad, Dumbledore y Grindelwald se separaron, y nunca se volvieron a ver el uno al otro hasta que se encontraron en su legendario duelo (para mas, ver capítulo 22). ¿Qué causó esta abrupta ruptura? ¿Dumblemore había recobrado el juicio? ¿Le había dicho a Grindelwald que no quería formar parte de sus proyectos? Ay!, no.

Los sentimientos de Lily alternaban entre la compasión por Dumbledore, y la profunda irritación contra Skeeter, ahora sabía que el anciano había cometido un gran error, pero jamas pondría en duda el amor que sentía Albus por su familia, y ni siquiera Rita podía discutir eso.

"Fue la muerte de la pobre y pequeña Ariana, creo, eso fue", dice Bathilda. "Fue un golpe terrible. Gellert estaba allí en la casa cuando pasó y volvió a mi casa muy nervioso, me dijo que se quería ir a casa al día siguiente. Terriblemente apenado, sabes. Entonces arreglé un Traslador y esa fue la última vez que le vi.

-Señor—dijo Lily tímidamente—¿Grindelwald le hizo daño a su hermana?

-Por favor Lily—le respondió el anciano, y una rebelde lagrima resbaló por su mejilla—¿podemos hablar de eso mas adelante?, te prometo que te contestaré lo que desees, pero no en este momento

-No se preocupe—dijo Lily asintiendo—no tiene que hablar si no lo desea

No lo exteriorizó, pero la verdad era que en parte se sentía algo aliviado, nunca había hablado del tema con nadie, ni siquiera con su hermano, y Lily parecía la persona adecuada para hacerlo, aún así, habían muchas otras cosas que les ocultaba: Ángela, la verdad sobre Severus y su participación en la profecía, lo que sospechaba del futuro de Harry según lo que había leído, y aún pensaba seguir ocultándolo…

"Albus estaba fuera de sí por la muerte de Ariana. Fue terrible para los dos hermanos. Habían perdido a todos excepto el uno al otro. No es extraño que los temperamentos se elevaran a gran altura. Aberforth culpó a Albus, ya se sabe como se pone la gente en esas terribles circunstancias. Pero Aberforth siempre hablaba un poco como a lo loco, el pobre muchacho. En todo caso, romperle la nariz a Albus en el funeral no fue decente. Habría destruido a Kendra, el ver que sus hijos luchaban así, sobre del cuerpo de su hija. Una pena que Gellert no pudiera quedarse para el entierro... Habría sido un consuelo para Albus, al menos...

-Creo que la señora Bagshot delira—apuntó Alice—cualquiera entendería que la alteración de Grindelwald estaba relacionada con la pequeña—no mencionó su nombre por respeto a Dumbledore, pero pudo ver como los ojos de este se entristecían de nuevo—no hay que ser un genio para ver la clase de persona que es Grindelwald, después de lo que paso.

Esta reyerta junto al ataúd fue terrible, conocida solo por aquellos pocos que asistieron al entierro de Ariana Dumblemore, levantando varias preguntas. ¿Por qué culpaba exactamente Aberforth Dumblemore a Albus de la muerte de su hermana? ¿Fue, como "Batty" pretende, una mera efusión de pena? ¿O podía haber una razón mas concreta para esa furia? Grindelwald, expulsado de Durmstrang por los casi fatales ataques a sus compañeros de estudios, escapó del país pocas horas después después de la muerte de la muchacha y Albus (¿por vergüenza o miedo?) nunca le volvió a ver, no antes de ser obligado a ello por las súplicas del mundo mágico.

“Miedo”, esa era la verdadera razón, pensó Albus, le daba verdadero terror descubrir quién era el autor material de la muerte de su hermana. Antes del enfrentamiento con Gellert, esa pregunta rondaba por su cabeza ¿Habría salido de su varita el hechizo que acabo con la vida de Ariana?, a pesar de que ahora tenía la respuesta, la opresión de su pecho nunca disminuyó.

Ni Dumbledore ni Grindelwald se refirieron nunca posteriormente a esta breve amistad de juventud. Sin embargo, no puede haber ninguna duda de que Dumbledore  se retrasó, durante aproximadamente cinco años de confusión, víctimas y desapariciones, en su ataque sobre Gellert Grindelwald. ¿Le retrasó el afecto por el hombre o el miedo a exponerse ante su una vez mejor amigo lo que hizo que Dumblemore vacilara? ¿Fue solo a regañadientes que Dumbledore se dedicó a la captura del hombre al que una vez había estado tan encantado de conocer?

-Pero eso es ridículo—Alice se indignó—que usted sea poderoso no significa que tenga que derrotar a cuanto mago tenebroso aparece.

-Pero si tiene el poder ¿Por qué no hacerlo?—intervino sirius, que aún no perdonaba al director.

-Eso es injusto sirius—lo defendió Remus—El no tiene la responsabilidad de frenar a nadie, y por si no lo habías notado, fundó la organización que lucha contra Voldemort

Las palabras de Remus silenciaron a Sirius, quien tuvo que reconocer, al igual que James y Frank, que Dumbledore se había equivocado en su juventud, pero que ahora, gracias a el, era que Voldemort no se había hecho con el control del mundo mágico.

¿Y cómo fue la misteriosa muerte de Ariana? ¿Fue víctima involuntaria de algún rito oscuro? ¿Tropezó con algo que no debería haber visto, cuando los dos jóvenes estaban sentados practicando para su intento de conseguir gloria y dominación? ¿Es posible que Ariana Dumblemore fuera la primera persona en morir por "el bien mayor"?

Esta vez todos bufaron con indignación, no era que sirius y James hubiesen olvidado el asunto, era simplemente que no podían creer la sarta de incoherencias que era capaz de recitar Skeeter, por la reveladora carta que habían leído momentos antes, podían deducir que Albus planeaba todo con inteligencia y precisión, no habría hecho sus planes en un sitio donde pudieran descubrirlos antes de tiempo, después de todo, Albus Dumbledore siempre había sido reconocido por su inteligencia.

El capítulo terminaba aquí y Harry levantó la vista. Hermione había llegado al final de la página antes que él. Arrancó el libro de la mano de Harry, pareciendo un poco alarmada por su expresión, y lo cerró sin mirarlo, como si ocultara algo indecente.

Lily y James se sintieron tristes por su hijo, ellos tenían al director para que les explicara lo que pasaba, Harry se debía sentir abandonado y traicionado y no tenía a nadie a quien preguntarle.

-Harry....
Pero él negó con la cabeza. Alguna certeza interna había sido aplastada dentro de él; era exactamente lo que había sentido después de la marcha de Ron. Había confiado en Dumblemore, había creído que era la encarnación de la bondad y la sabiduría. Todo cenizas. ¿Qué mas podía perder? Ron, Dumblemore, la varita de fénix...

El director volvió a sentir oleadas de culpabilidad, sumadas a sus sentimientos de tristeza por la muerte de su hermana, vergüenza con los presentes y su hermano, ahora se añadía la culpa de haber defraudado a Harry, un muchacho, que según había leído, con solo 17 años planeaba derrotar al mago que amenazaba al mundo mágico.

-Harry -Ella pareció haber escuchado sus pensamientos. - Escúchame. Esto....no es una lectura muy agradable...
-¿Qué no es muy agradable, Hermione?
-...pero no lo olvides. Harry, que esto esta escrito por Rita Skeeter.

-Es un punto a su favor—accedió james

-Leiste esa carta a Grindelwald, ¿verdad?
-Sí...lo hice -Vaciló, parecía molesta, acunando su té en las frías manos-. Creo que ese fue el peor trozo. Sé que Bathilda pensaba que solo era charla, pero "Por el Bien Mayor" se convirtió en el lema de Grindelwald, su justificación para todas las atrocidades que cometió mas tarde. Y...desde que... esto hace que parezca que Dumblemore le dio la idea. Dicen que "Por El Bien Mayor” incluso fue tallado sobre la entrada de Nurmengard.

-Eso no ayuda mucho—observó Alice

-Pero es la verdad—dijo en un murmullo el director.

-¿Qué es Nurmengard?
-La prisión que tenía Grindelwald para retener a sus opositores. Él mismo terminó allí, una vez que Dumblemore le atrapó.

-¿Hay algo que esta chica no sepa?—inquirió asombrado Sirius—parece una biblioteca ambulante

Y de nuevo, con unas simples palabras, el ambiente cambio, si bien se sentían todavía abrumados, por lo menos pudieron liberar algo de tensión con la risa.

De todos modos, esto....esto es un pensamiento horrible, que las ideas de Dumblemore ayudaran a impulsar la subida al poder de Grindelwald. Pero por otra parte, ni siquiera Rita puede fingir que se conocieron el uno al otro solo durante unos meses de verano cuando eran realmente jóvenes, como...
-Sabía que dirías eso -dijo Harry. No quería que su cólera se derramara sobre ella, pero era difícil de mantener la voz estable-. Sabía que dirías "eran jóvenes", Tenían la misma edad que nosotros ahora. Y aquí estamos nosotros, arriesgando nuestras vidas para luchar contra las Artes Oscuras y allí estaba él, reuniéndose con su nuevo mejor amigo, trazando planes para su ascención al poder sobre los muggles.

-Bueno, eso también es cierto—acordó Frank

-Pero las circunstancias también son diferentes—dijo james para asombro de todos—Harry lo quiera o no, tiene a voldemort tras él, la única forma de garantizar su supervivencia es derrotándolo

-Eso sin mencionar que por culpa de Voldemort—apoyó Remus—Harry no tuvo la mejor infancia, ese mago mato a sus padres, es lógico que quiera verlo acabado.

Frank consideró prudente leer, pues por la cara de sirius, parecía que iba a discutir.

Su temperamento no permanecería bajo control mucho mas. Se levantó y paseó por los alrededores, intentando trabajar un poco en acallarlo.
-No intento defender lo que Dumbledore escribió -dijo Hermione-. Toda esa basura de "derecho a gobernar", es solo "La Magia es Poder" una vez mas. Pero Harry, su madre acababa de morir, estaba solo en casa....
-¿Solo? ¡No estaba solo! Tenía a su hermano y a su hermana acompañándolo, su hermana Squib, a la que mantenía encerrada...

-Skeeter—dijo con rabia Lily—no creo que Ariana fuese una Squib

-No lo era—afirmó Dumbledore con la mirada perdida—Ariana estaba en el jardín de la casa, vivíamos en un sitio compartido con muggles, y tres jóvenes la espiaban y la vieron haciendo magia, intentaron obligarla a repetir el truco—la voz de Dumbledore era un susurro, pero en sus ojos se leía la rabia y la tristeza que producían esos pensamientos y recuerdos—mi hermana no pudo hacerlo, era joven y aún no controlaba su magia, los muggles se propasaron con ella, fue realmente desagradable, Ariana nunca volvió a ser la misma, seguía teniendo magia, pero nunca pudo controlarla, explotaba cuando se alteraba…—la voz de Dumbledore se apago totalmente.

-No me creo eso -dijo Hermione. Ella también se levantó-. Independientemente de lo que le pasara a esa chica. No creo que fuera una Squib. El Dumbledore  que nosotros conocíamos nunca, jamas habría permitido...
-¡El Dumbledore que creíamos conocer no quería conquistar a los muggles a la fuerza! -gritó Harry, su voz resonó por la vacía cima haciendo que varios grajos se elevaran en el aire, graznando y volando en espiral contra el nacarado cielo.

Ahora todos sentían pena tanto por Harry como por Dumbledore, entendían un poco mejor el asunto del encierro de su padre, aunque el anciano no lo hubiese mencionado, todos supieron que fue a esos jóvenes muggles a los que su padre atacó, por lo que habían hecho a su hermana.

-¡Cambió, Harry, Dumbledore cambió! ¡Es tan simple como eso! !Tal vez realmente creía en estas cosas cuando tenía diecisiete años, pero el resto de su vida lo dedicó a la lucha contra las Artes Oscuras! ¡Dumbledore  fue quien detuvo a Grindelwald, quien siempre votó a favor de la protección de los muggles y los derechos de los nacidos muggles, quien luchó contra quien-tu-ya-sabes desde el principio y quien
murió intentando derrocarlo!

-Parece que también allí tiene defensoras—dijo sirius sonriendo a Dumbledore, no lo dijo, pero todos supieron que esa era la forma del animago de decir que no le guardaba rencor por el asunto.

El libro de Rita yacía en el suelo entre ellos, de forma que la cara de Albus Dumbledore  sonreía culpablemente hacia ambos.
-Harry, lo siento, pero creo que la auténtica razón por la que estas tan enfadado es que Dumbledore  nunca te contó nada de esto él mismo.

Nunca se había sabido tan unido a un alumno antes, incluso en ese momento, cuando Harry era solo un pequeño de casi un año, sintió un profundo cariño por el joven.

-¡Tal vez! -bramó Harry y arrojando los brazos sobre la cabeza, apenas sabiendo si intentaba contener su cólera o protegerse a sí mismo del peso de su propia desilusión. -¡Mira lo que me pidió, Hermione! ¡Arriesga tu vida, Harry! ¡Y otra vez! ¡Y otra vez! ¡Y no esperes que te lo explique todo, solo confía en mí a ciegas, confía en que sé lo que hago, confía en mí aun cuando yo no confío en ti! ¡Nunca toda la verdad! ¡Nunca!

Nadie decía nada, todos pensando lo mismo, preocupados por el futuro, temerosos por lo que pasaría a continuación, sintiendo pena y tristeza por Dumbledore. ¿Abandonaría Harry la misión que le encomendó el director debido a su rabia?. No lo creían, pero después de todo no podían asegurar nada.

Su voz se rompió por la tensión y se quedaron de pie mirándose el uno al otro en la blancura y el vacío, y Harry sintió que eran tan insignificantes como insectos bajo el amplio cielo.
-Te quería -susurró Hermione-. Sé que te quería.
Harry dejó caer los brazos.
-No sé a quien quería, Hermione, pero nunca fue a mí. Esto no es amor, el lío en el que me ha dejado metido. Compartió mas de lo que estaba pensando con Gellert Grindelwald a simple vista de lo que nunca compartió conmigo.

-Solo esta celoso—dijo sirius con una sonrisa burlona—el pequeño cornamenta no es solo celoso con su novia, también con el viejo director

-Sirius!—exclamaron avergonzadas Lily y Alice por la forma en que se había referido al director

Pero Dumbledore le sonrió al animago.

Harry recogió la varita de Hermione, que había dejado caer en la nieve y volvió a sentarse en la entrada de la tienda.
-Gracias por el té. Terminaré la guardia. Regresa al calor.
Ella vaciló, pero reconoció la despedida. Recogió el libro y luego regresó
caminando por delante de él a la tienda, pero mientras lo hacía, le acarició la parte superior de la cabeza ligeramente con la mano. Él cerró los ojos ante su tacto y se odió por desear que lo que Hermione había dicho era verdad: que Dumbledore  lo había querido de verdad.

-Es el final del capitulo—informó Frank

-Ha sido muy…revelador—opinó James

-Creo que no debemos distraernos—interrumpió Lily—voy por algo de beber y en seguida leemos el siguiente capitulo.

La pelirroja se levantó, y fue a la cocina, seguida de su esposo, los demás no mudaron su posición, hasta que Lily y james regresaron con jugo, tomaron un vaso cada uno, James tomó el libro de manos de Frank y se dispuso a leer el siguiente capitulo, preocupado de lo que pudiesen descubrir en el nuevo capitulo.

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